Una cumbre para el futuro
Hace diez a?os, en Barcelona, los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y de la regi¨®n mediterr¨¢nea se reunieron para forjar una nueva asociaci¨®n en beneficio de nuestros ciudadanos. Ahora, en la misma ciudad, los l¨ªderes de 35 pa¨ªses se re¨²nen por primera vez en una Cumbre extraordinaria para discutir c¨®mo ampliar y profundizar en el Proceso de Barcelona. Es vital que tengamos ¨¦xito.
Afrontamos retos compartidos y nuevas amenazas. Nuestra regi¨®n y el mundo est¨¢n cada vez m¨¢s estrechamente vinculados. El azote del terrorismo nos ha golpeado a todos -en Casablanca, Yerba, Estambul, Israel, Madrid y Londres y, recientemente, en Sharm el Sheij y Amm¨¢n-. La emigraci¨®n legal nos fortalece, pero nos perjudica cuando es incontrolada o, peor a¨²n, cuando la controlan las mafias. El tr¨¢fico ilegal de personas, como el de drogas, no conoce fronteras. Pero est¨¢ claro que los flujos migratorios est¨¢n motivados por las enormes desigualdades de prosperidad y oportunidades, as¨ª como por la ausencia de seguridad, democracia y derechos civiles. Tenemos que conseguir llegar a un acuerdo sobre c¨®mo gestionar apropiadamente los flujos migratorios, en beneficio de todos los pa¨ªses afectados y en el de los emigrantes legales.
Todos estos temas estar¨¢n sobre nuestra mesa hoy. Subrayaremos los progresos realizados en la ¨²ltima d¨¦cada, que hacen que Europa ahora mire m¨¢s hacia fuera y reconoceremos que todos ganamos con una mayor seguridad y prosperidad en la regi¨®n Euromediterr¨¢nea. La ampliaci¨®n de la UE ha contribuido a aportar seguridad y desarrollo al continente europeo. Chipre y Malta, pa¨ªses mediterr¨¢neos, ya han ingresado; Turqu¨ªa es ahora candidato. La ampliaci¨®n de la UE, la Nueva Pol¨ªtica de Vecindad y el Proceso de Barcelona han construido relaciones pol¨ªticas y comerciales m¨¢s fuertes entre las dos orillas del Mediterr¨¢neo. Pero debemos hacer m¨¢s, hacerlo mejor y m¨¢s r¨¢pidamente.
Tambi¨¦n hemos contribuido, pese a los altibajos del proceso de paz, a que Israel, Palestina y sus vecinos, pudieran reunirse y trabajar juntos hacia una paz justa y duradera. La UE mantiene su compromiso, a pesar de los obst¨¢culos, de respaldar la b¨²squeda de la paz. Estamos ayudando a mejorar las perspectivas econ¨®micas de los palestinos y apoyando la construcci¨®n de las instituciones de un Estado palestino, incluida la ayuda al proceso electoral y a la reforma del sector p¨²blico. Acabamos de aceptar la asunci¨®n del papel de una misi¨®n de observaci¨®n para la frontera entre Gaza y Egipto. Y, a trav¨¦s del Cuarteto, seguiremos esforz¨¢ndonos para que se aplique cuanto antes la Hoja de Ruta, lo que permitir¨¢ la coexistencia pac¨ªfica y segura de dos Estados, una Palestina democr¨¢tica e Israel.
Pero no podemos ser complacientes. El Proceso de Barcelona puso en marcha el proceso de reforma pol¨ªtica y econ¨®mica en la regi¨®n, pero los derechos humanos deben todav¨ªa ser respetados plenamente en todas partes y la sociedad civil debe a¨²n florecer tal y como pretend¨ªamos. Hay un amplio consenso en el mundo ¨¢rabe sobre la necesidad de intensificar el paso a la modernidad y adaptar gradualmente los marcos legales y las pr¨¢cticas administrativas a las necesidades de sus ciudadanos, as¨ª como a los inversores nacionales y extranjeros.
La brecha de prosperidad entre la UE y sus vecinos del sur -de las m¨¢s intensas del mundo- no ha disminuido sino aumentado, lo que alimenta la frustraci¨®n y emigraci¨®n del sur. Y sabemos que en los pr¨®ximos veinte a?os ser¨¢ necesario crear docenas de millones de empleos para proporcionar un futuro decente a la juventud del sur del Mediterr¨¢neo.
Hoy debemos tomar decisiones urgentes para consolidar los logros alcanzados y afrontar estos apremiantes desaf¨ªos. Tenemos que trabajar m¨¢s intensamente para promover la reforma econ¨®mica, alentar las inversiones y eliminar las barreras al comercio entre nosotros. Y es asimismo vital que logremos garantizar un mejor acceso a una educaci¨®n de calidad para todos, especialmente para las mujeres y los j¨®venes.
La Cumbre de hoy debe renovar nuestro compromiso pol¨ªtico para alcanzar esos objetivos y acordar medidas concretas que contribuyan a lograr un mejor gobierno y un crecimiento m¨¢s r¨¢pido. Medidas que ser¨¢n respaldadas con la considerable ayuda financiera de la UE. Debemos tambi¨¦n garantizar una m¨¢s eficaz cooperaci¨®n contra el terrorismo.
Como verdadero partenariado que es, el Proceso de Barcelona requiere consenso para avanzar. Pero es esencial que logremos avanzar. Las generaciones futuras no nos perdonar¨ªan si hoy no consigui¨¦ramos adoptar las decisiones que permitir¨¢n cambiar positivamente las vidas de centenares de millones de personas en toda la regi¨®n, aumentando las inversiones, la prosperidad, el comercio y las oportunidades educativas.
Tony Blair es primer ministro brit¨¢nico. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero es presidente del Gobierno espa?ol.
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