Discurso incendiario de suaves maneras

El director brit¨¢nico Ken Loach vol¨® ayer por la tarde desde Londres, con el tiempo justo para recibir La ni?a de Benalm¨¢dena, la estatuilla con la que le homenaje¨® el festival de cortometrajes del pueblo costero. "Una ni?a muy bonita, pero no s¨¦ por d¨®nde cogerla", se disculp¨® entre risas. Tras la broma, Loach no se anduvo con rodeos y despleg¨® todas sus dotes de francotirador social: "Mi primer ministro es un mentiroso, hemos invadido un pa¨ªs ajeno sin ninguna justificaci¨®n, y peor a¨²n, las grandes corporaciones est¨¢n destruyendo el mundo. Se acaba con los servicios estatales y la gente con carrera son trabajadores temporales".

El realizador vest¨ªa chaqueta de cuero y aspecto desali?ado. Sonaba al tiempo jocoso y apocal¨ªptico, y dio una de cal y otra de arena: "Mi gente es la gente trabajadora atrapada en esta red y que individualmente no tiene nada que hacer. S¨®lo si nos unimos, y por eso he aceptado venir", explic¨®. El primero en aplaudir fue el director vasco Juanma Bajo Ulloa: "Por supuesto que le admiro", dec¨ªa rodeado de un p¨²blico variopinto, mezcla de la afici¨®n cin¨¦fila local y la colonia extranjera de la Costa del Sol, a la que Loach acudi¨® dos a?os despu¨¦s de rodar en Nerja escenas de S¨®lo un beso, su ¨²ltimo estreno.

Loach recordaba Benalm¨¢dena porque en 1969 present¨® su ¨®pera prima, Vaca pobre, en la m¨ªtica Primera Semana del Cine de Autor. Ahora ha regresado para el Festival Internacional de Cortometrajes y ayer explicaba su pasi¨®n por la historia breve: "Son aparentemente simples desde fuera, pero todas implican el complejo arte de sintetizar".

El festival de cortos arranc¨® ayer, organizado por la Asociaci¨®n Cinematogr¨¢fica de Benalm¨¢dena y el Ayuntamiento, y a sus premios optar¨¢n historias de pa¨ªses dispares como Georgia, Estados Unidos y Francia, pero sobre todo nacionales. En liza por el primer premio est¨¢n nombres que suenan en el reducido universo del corto. El nominado al Oscar Nacho Vigalondo presenta su segunda apuesta, Choque. Daniel S¨¢nchez filma un gui¨®n de Julio Medem en La culpa del alpinista, y Dar¨ªo Stegmayer ha logrado reunir a la familia Alterio al completo, padre y dos hermanos, en Entre nosotros.

Entre los sesenta cortos que luchan por los 3.000 euros del primer premio, otros defienden su anonimato y compiten con la ¨²nica baza del talento. Isabel S¨¢nchez presenta su visi¨®n del amor en Cinema Parabicho y Juan Jos¨¦ Ponce le toma el pulso al rap hispalense en Sevilla City.

Del director m¨¢s on¨ªrico, David Lynch, se podr¨¢n ver cinco cortometrajes. "Son a¨²n m¨¢s raros que sus largos", avisaba el director de la muestra, Jaime Noguera. Los t¨ªtulos dan las pistas necesarias. Para enfrentarse a ellos, mejor tragar saliva antes. Como en Seis hombres enfermando, donde la imagen de gente vomitando es proyectada en una pantalla tridimensional.

"La gente pregunta si las pel¨ªculas pueden cambiar el mundo, y la respuesta me temo es que no, pero s¨ª podemos ser m¨¢s solidarios", dec¨ªa esperanzado Loach.