Las razones de la abuela

"?Qu¨¦ quedar¨¢ de la (Cumbre) Euromediterr¨¢nea? Poco. M¨¢s o menos lo mismo que de la llamada Alianza de Civilizaciones. Mientras est¨¦ ZP (Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero) en La Moncloa se hablar¨¢ de estas cosas. Cuando se vaya, apenas quedar¨¢ el recuerdo de un esfuerzo cargado de buenas intenciones, pero que, como todo esfuerzo in¨²til, a la postre acabar¨¢ en brazos de la melancol¨ªa". As¨ª se expresaba ayer el periodista y analista espa?ol Ferm¨ªn Bocos, preso ¨¦l ya al parecer de la melancol¨ªa que augura como ¨²nico efecto de las iniciativas internacionales del presidente del Gobierno. Si este periodista siempre comprensivo -cuando no simpatizante- con las iniciativas de Zapatero esbozaba un pron¨®stico trist¨®n, una analista mordaz de la actualidad pol¨ªtica y entusiasta seguidora de nuestro gran l¨ªder socialista, la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Reg¨¤s, aventuraba una explicaci¨®n para el caso de que los tristes augurios se cumplieran. Reg¨¤s se refer¨ªa al modesto perfil de muchas delegaciones llegadas a Barcelona y sentenciaba incisiva ante un micr¨®fono de Punto Radio que "tras la incomparecencia de l¨ªderes ¨¢rabes puede estar la mano negra de Condoleeza Rice".

Era ayer un d¨ªa en el que tantos se hab¨ªan cargado de razones que hasta la abuela Reg¨¤s sumaba alguna. Es evidente que la mano de Condoleeza Rice es negra, la derecha tanto como la izquierda. Y est¨¢ perfectamente claro que si Rice, con sus intenciones siempre tan negras como sus manos, hubiera decidido estar en Barcelona, muchos de los l¨ªderes ¨¢rabes habr¨ªan tenido la misma idea. No habr¨ªa sido casualidad. Ninguno de los jefes de Estado ¨¢rabes habr¨ªa perdido el tiempo en intentar que Rice aceptara una resoluci¨®n en la que se diera carta blanca al terrorismo all¨¢ donde alguien asegurara sentirse "ocupado" por sus v¨ªctimas. Para eso tienen a sus ministros de Exteriores y da la impresi¨®n de que no se salieron con la suya porque all¨ª estaban "los israel¨ªes, que est¨¢n intratables", y Tony Blair, muy c¨®modo con quienes, como ¨¦l, saben lo suficiente de terrorismo como para no hacer juegos de palabras con el asunto. A Israel y al Reino Unido, pero tambi¨¦n al Estado de Irak y de Jordania, les matan regularmente a sus hijos uniformados o no unos terroristas que apelan al "derecho a la resistencia" que se quer¨ªa incluir de matute en un documento final sobre terrorismo. Son muchos los pol¨ªticos de nuevo cu?o que no tienen problemas en hacer piruetas con la sem¨¢ntica. Pero los sigue habiendo -y desde luego en el juda¨ªsmo y de la pol¨ªtica brit¨¢nica- que son hijos de la palabra.

La cumbre no ha sido un hito como pretende Zapatero, pero tampoco una desgracia de la que tengamos que arrepentirnos. Los inmensos riesgos de la improvisaci¨®n y del como sea en pol¨ªtica exterior no la hac¨ªan del todo imposible. Bocos tiene raz¨®n: si Zapatero pasa a la posteridad no ser¨¢ allende nuestras fronteras. Y Reg¨¤s tambi¨¦n la tiene en que tenemos la negra con Condoleeza. Dicen que se porta mejor con quienes no la insultan desde un coro venezolano. El Mediterr¨¢neo sigue donde estaba y quienes quieran algo de relevancia pol¨ªtica all¨ª siguen necesitando claridad de ideas, firmeza para defender los intereses propios y no ser avasallados y fuerza y cohesi¨®n interna para merecer respeto ah¨ª fuera, en este mar c¨¢lido pero muy duro.