Las mujeres acceden a los puestos clave del Ejecutivo

"Tiene bastante capacidad para ser una mujer". No est¨¢ claro si pretend¨ªa ser un elogio o le traicion¨® el subconsciente, pero las palabras del presidente de la Uni¨®n Industrial Argentina (UIA, la patronal), H¨¦ctor M¨¦ndez, levantaron ayer una peque?a pol¨¦mica en Argentina y dejaron entrever que las dos mujeres que por primera vez en la historia del pa¨ªs estar¨¢n a la cabeza de los ministerios de Econom¨ªa y Defensa tendr¨¢n que vencer otras dificultades adem¨¢s de las propias de sus nuevos encargos.

En un pa¨ªs donde hombres y mujeres est¨¢n separados en el censo electoral -con los nombres de ellos escritos en hojas azules, y los de ellas, en hojas rosas-, el nombramiento de Nilda Garr¨¦ como ministra de Defensa ha supuesto una sorpresa, m¨¢xime cuando hab¨ªa sido designada hace poco embajadora en Venezuela. Las quinielas pol¨ªticas auguraban que el elegido ser¨ªa un hombre, H¨¦ctor Ucazuriaga, jefe de los servicios secretos y con buenas relaciones con el estamento militar.

Garr¨¦, de 60 a?os, tiene una larga trayectoria pol¨ªtica. A los 26 a?os acompa?¨® a Juan Domingo Per¨®n en el avi¨®n que en 1974 trajo al presidente argentino desde Roma de regreso del exilio. La apuesta de una mujer en Defensa tiene un ejemplo al otro lado de los Andes, citado ayer por el jefe del Ej¨¦rcito argentino, Roberto Bendini. All¨ª la favorita a las elecciones presidenciales, Michelle Bachelet, tambi¨¦n fue la primera mujer de ese pa¨ªs al frente del Ej¨¦rcito.

Por su parte Felisa Miceli, la nueva ministra de Econom¨ªa, est¨¢ habituada a ser la primera mujer en los cargos que desempe?a. En 2003 fue la primera mujer designada presidente del Banco Naci¨®n, entidad que deja con beneficios tras haberse hecho cargo de ella cuando estaba en n¨²meros rojos.