El CO2 y la vida cotidiana

En un simposio en el que se elaboraron comunicaciones en las que se recog¨ªan medidas para paliar y ralentizar los efectos del cambio clim¨¢tico, se propusieron la mejor utilizaci¨®n de los recursos h¨ªdricos, el uso y extensi¨®n de las energ¨ªas renovables, la edificaci¨®n sostenible, c¨®mo mejorar la eficiencia energ¨¦tica, etc¨¦tera.

En el mismo se indic¨® que el cambio clim¨¢tico ya no es s¨®lo problema de los cient¨ªficos, sino que afecta de una forma concre-ta a todos los ciudadanos; es por ello por lo que se ha pedido que se haga un esfuerzo para ahorrar energ¨ªa, ya que un 60% de las emisiones de CO2 proceden de actividades de la vida cotidiana.

No hay duda de que una de las actividades m¨¢s afectadas por el cambio es la agricultura; por eso se habl¨® tambi¨¦n de medidas que pueden ayudar a prevenir y preparar el conjunto de acciones en relaci¨®n con la agricultura, todo lo que puede afectar al sector de las semillas, a los ciclos y a las formas de cultivo, a las necesidades h¨ªdricas, el regad¨ªo, a lo que puede ser el bienestar de los animales y, en definitiva, a todo lo que puede ser el conjunto de cuestiones que dentro de las labores agrarias se ven m¨¢s afectadas por la evoluci¨®n del clima.

Empieza a ser hora de que todos los ciudadanos nos concienciemos de que somos contaminadores netos y no culpemos a los que, adem¨¢s de descontaminar, sufren los efectos del cambio clim¨¢tico.