Contra el revisionismo hist¨®rico
Con el trig¨¦simo aniversario de la muerte de Franco nos han llegado muchos trabajos que nos han recordado no s¨®lo los ¨²ltimos d¨ªas de la vida del dictador, sino tambi¨¦n su propia historia y la de su dictadura. Junto a un buen n¨²mero de libros, art¨ªculos, reportajes, documentales y cr¨®nicas de notable inter¨¦s period¨ªstico o hist¨®rico, esta conmemoraci¨®n nos ha tra¨ªdo asimismo algunos trabajos que se inscriben de lleno en la tendencia del revisionismo hist¨®rico, ya sea mediante la m¨¢s o menos evidente e incluso descarada reivindicaci¨®n del franquismo, ya sea a trav¨¦s de la descalificaci¨®n m¨¢s burda y global del antifranquismo, en concreto de la lucha contra la dictadura llevada a cabo desde posiciones pol¨ªticas progresistas y de izquierdas.
La descalificaci¨®n burda y global del antifranquismo entra?a un grave riesgo de intoxicaci¨®n ideol¨®gica
El revisionismo hist¨®rico, en su m¨¢s reciente versi¨®n hisp¨¢nica, liga con las tesis del revisionismo hist¨®rico planteadas desde hace algunos a?os en distintos pa¨ªses europeos desde posiciones pol¨ªticas ultraderechistas, por ejemplo respecto al nazismo y a la magnitud real de su pol¨ªtica de exterminio, cuya misma existencia ha llegado incluso a ser puesta en cuesti¨®n. Algo parecido sucede ahora en Espa?a respecto al franquismo, que algunos historiadores o seudohistoriadores revisionistas pretenden reducir a un r¨¦gimen meramente autoritario, no dictatorial, sin el car¨¢cter propiamente fascista de los reg¨ªmenes impuestos en Alemania e Italia por Hitler o Mussolini. Por consiguiente, sin toda la tremenda carga de asesinatos, torturas, encarcelamientos y todo tipo de cr¨ªmenes y tropel¨ªas represivas cometidas no s¨®lo durante la Guerra Civil, sino incluso m¨¢s all¨¢ de la muerte del dictador, durante cuatro largas e interminables d¨¦cadas.
El revisionismo hist¨®rico de este tipo, con su reivindicaci¨®n m¨¢s o menos velada de Franco y su dictadura, pretende cargar la responsabilidad de la Guerra Civil en quienes fueron las v¨ªctimas del franquismo -esto es, en quienes fueron leales a la Rep¨²blica-, y no en el dictador y quienes, como ¨¦l, no s¨®lo se alzaron en armas contra la legalidad republicana, sino que impusieron en Espa?a entera un r¨¦gimen de terror que prolong¨® la guerra durante casi 40 a?os.
Paralelamente a este tipo de revisionismo hist¨®rico, que tiene entre sus m¨¢ximos representantes a los autores P¨ªo Moa, C¨¦sar Vidal y Ricardo de la Cierva, entre otros, ha surgido otra clase de revisionismo hist¨®rico hisp¨¢nico que se basa en la pura y simple descalificaci¨®n global del antifranquismo, con frecuencia caricaturizado con trazos muy grotescos, con el a?adido de la banalizaci¨®n del franquismo, que a menudo nos es presentado como un mero disparate. Este nuevo tipo de revisionismo hist¨®rico es tanto o m¨¢s peligroso que el reivindicador del franquismo, ya que de alguna manera coincide con ¨¦l desde unos supuestos ideol¨®gicos distintos, aparentemente mucho m¨¢s presentables. Mientras que quienes reivindican el franquismo lo hacen desde posiciones claramente ultraderechistas, de un modo u otro nost¨¢lgicas de la dictadura, quienes banalizan el franquismo y descalifican globalmente a quienes lo combatieron lo hacen desde un supuesto adanismo pol¨ªtico, desde una pretendida e indemostrada pureza democr¨¢tica virginal.
Es evidente que el antifranquismo cometi¨® muchos, much¨ªsimos errores. La mejor y m¨¢s contundente prueba de ello fue que Franco no s¨®lo muri¨® en la cama, sino que lo hizo ocupando el poder a finales de 1975, casi 40 a?os despu¨¦s del inicio de la Guerra Civil y despu¨¦s de casi 37 a?os de dictadura. Otra prueba de los muchos errores del antifranquismo es que la tan alabada y celebrada transici¨®n de la dictadura a la democracia se bas¨® en una amnist¨ªa pol¨ªtica que se convirti¨® en un ejerci-cio colectivo de desmemoria y amnesia, con la consecuencia de este nuevo revisionismo hist¨®rico hisp¨¢nico.
Si el revisionismo hist¨®rico basado en la reivindicaci¨®n del franquismo se descalifica ya por s¨ª mismo, el revisionismo hist¨®rico basado en la descalificaci¨®n burda y global del antifranquismo, as¨ª como en la banalizaci¨®n de la dictadura, entra?a un grave riesgo de intoxicaci¨®n ideol¨®gica, explicable s¨®lo por mal asumidos complejos de Edipo; esto es, por un desesperado af¨¢n por matar al padre o al hermano mayor. En especial cuando la descalificaci¨®n del antifranquismo se centra casi en exclusiva en la deslegitimaci¨®n del antifranquismo progresista y de izquierdas, mientras se obvia la impugnaci¨®n del franquismo y la cr¨ªtica de los sectores pol¨ªticos, econ¨®micos, culturales, religiosos y sociales que le dieron apoyo o, como m¨ªnimo, fueron muy complacientes con ¨¦l.
Jordi Garc¨ªa Soler es periodista.
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