Dora Garc¨ªa cuenta en v¨ªdeos y 'performances' 'Todas las historias'

"Un hombre recita en voz alta todas las historias del mundo". Es el comienzo del argumento de una de las performances de Dora Garc¨ªa (Valladolid, 1965), que junto a sus v¨ªdeos presenta en el Museo Reina Sof¨ªa, de Madrid (Santa Isabel, 52, www.museoreinasofia.mcu.es, hasta el 8 de enero). Con el t¨ªtulo de Todas las historias, la artista ha reunido un festival con sus piezas de los ¨²ltimos cinco a?os, que se han visto en la galer¨ªa Juana de Aizpuru, de Madrid, y en museos, como el Musac de Le¨®n.

El Espacio Uno del Reina Sof¨ªa es el lugar del festival, con el pase de ocho v¨ªdeos, seg¨²n el horario indicado en la sala, y la realizaci¨®n de otras tantas performances, cuyos argumentos aparecen contados en la pared con sus horarios, y que pueden trasladarse tambi¨¦n a otros espacios del museo.

"No invenci¨®n sino recolecci¨®n", se?ala Dora Garc¨ªa sobre el origen de las historias, que proceden de pel¨ªculas, Internet, peri¨®dicos o recreadas, que se pueden consultar en http://www.doragarcia.net /insertos/todaslashistorias/index.htm). Adem¨¢s de en la Red, la relaci¨®n de las 2.800 historias de menos de cinco l¨ªneas de texto est¨¢ en formato weblog, en v¨ªdeo, performance y en libros, cuyo tercer volumen aparece con motivo de la exposici¨®n en el Reina Sof¨ªa.

En las performances intervienen 29 actores, que celebran en varios lugares del museo. La relaci¨®n directa con el p¨²blico y el museo como instituci¨®n es uno de los argumentos del trabajo de Dora Garc¨ªa, planteado como "una negociaci¨®n entre la representaci¨®n y la realidad".

Varios t¨ªtulos del proyecto plantean las reacciones y los l¨ªmites del espectador de un museo y el mensaje enviado por el artista a trav¨¦s de los int¨¦rpretes o con el mayor control de los v¨ªdeos, que documentan las propuestas o como piezas independientes, con una duraci¨®n de segundos o de sesenta minutos. "Para ver todo el conjunto, poder analizar lo real y lo contingente, el visitante tendr¨ªa que vivir en el museo, como hacen los trabajadores, pero no voy a pedir esa devoci¨®n", declara la artista.