La insurgencia iraqu¨ª toma durante horas el centro de la ciudad de Ramadi

Combatientes de la insurgencia iraqu¨ª asaltaron ayer la ciudad iraqu¨ª de Ramadi, situada a unos 110 kil¨®metros al oeste de Bagdad, disparando proyectiles de mortero sobre una base militar de EE UU y varios edificios oficiales un d¨ªa despu¨¦s de que Washington desvelase su nueva estrategia para la victoria en el pa¨ªs ¨¢rabe. Habitantes de la capital de la provincia rebelde de Al Anbar declararon que hombres enmascarados con abundante armamento tomaron varias calles del centro de la ciudad tras abrir fuego contra un cercano cuartel estadounidense y oficinas del gobierno provincial.

Los insurgentes distribuyeron panfletos en los que la rama iraqu¨ª de Al Qaeda, liderada por el jordano Abu Musab al Zarqaui, afirmaba haberse hecho con el control de la ciudad y promet¨ªa que "Iraq ser¨¢ un cementerio para los estadounidenses y sus aliados", pero un par de horas despu¨¦s la mayor¨ªa de los militantes se dispersaron y la ciudad recuper¨® una calma relativa.

El mando militar estadounidense, que el mi¨¦rcoles lanz¨® una ofensiva conjunta junto a fuerzas iraqu¨ªes en la zona de Ramadi, rest¨® importancia al asalto. "Las informaciones de que los insurgentes han tomado el control de Ramadi carecen de fundamento", afirm¨® el capit¨¢n de marines Patrick Kerr en un comunicado enviado por v¨ªa electr¨®nica. "Ha habido enfrentamientos espor¨¢dicos con armas ligeras; nada fuera de lo com¨²n".

Ramadi es un baluarte de la insurgencia ¨¢rabe sun¨ª de Irak. Despu¨¦s de que fuerzas de EE UU tomaran Faluya por la fuerza, hace un a?o, muchos insurgentes se trasladaron a Ramadi y otras localidades cercanas al r¨ªo ?ufrates.

En la nueva ofensiva conjunta de EE UU y fuerzas iraqu¨ªes, m¨¢s de 2.000 soldados y marines rastrean la ciudad de Hit y sus alrededores para capturar a insurgentes y restaurar la calma en v¨ªsperas de las elecciones parlamentarias convocadas para el pr¨®ximo 15 de diciembre en Irak. Habitantes de Hit se manifestaron ayer para protestar contra la ofensiva estadounidense, denunciar un uso excesivo de la fuerza y exigir la salida de las tropas extranjeras de la ciudad.

La operaci¨®n es la ¨²ltima de una serie iniciada hace cinco meses en una de las regiones m¨¢s peligrosas de Irak. Estados Unidos sospecha que Al Zarqaui tiene su base en el valle del ?ufrates, que llega hasta la frontera siria. Los generales estadounidenses esperan que la violencia se recrudezca en los d¨ªas previos a los comicios, como ya ocurri¨® antes de las elecciones de enero y del refer¨¦ndum de octubre.

En Bagdad, hombres armados hirieron ayer a un asesor del ministro del Interior y mataron a uno de sus guardaespaldas en una emboscada contra la comitiva en la que viajaban. Fuentes policiales se?alaron que el asesor, Saad al Obeidi, y otros dos guardaespaldas resultaron heridos.

Dos soldados estadounidenses murieron en incidentes separados el pasado mi¨¦rcoles, con lo que el n¨²mero de militares muertos asciende a 2.110. En las ¨²ltimas dos semanas, m¨¢s de 200 iraqu¨ªes, la mayor¨ªa civiles, han perdido la vida en atentados suicidas, la mayor¨ªa perpetrados contra la mayor¨ªa chi¨ª. Ello parece indicar que existe un intento de agrandar la brecha abierta entre chi¨ªes y sun¨ªes, los dos principales grupos musulmanes de Irak, y de llevar al pa¨ªs a una guerra civil abierta.

A pesar del optimismo mostrado por Bush en su discurso del mi¨¦rcoles, la situaci¨®n en Irak contin¨²a siendo precaria. Adem¨¢s de los atentados insurgentes, la toma de rehenes ha hecho recientemente su reaparici¨®n. Desde el pasado viernes, cinco extranjeros han sido capturados en Bagdad, entre ellos cuatro voluntarios cristianos -dos canadienses, un brit¨¢nico y un estadounidense-. La quinta reh¨¦n es una arque¨®loga alemana que ha sido amenazada de muerte si Berl¨ªn no deja de cooperar con el Gobierno iraqu¨ª.