"No soy un entrenador de paso"
L¨®pez Caro debuta hoy al frente del Real Madrid en Atenas sin conocer el alcance de su interinidad
Apareci¨® serio, apocado, ojeroso, cegado, quiz¨¢, por las luces de una decena de c¨¢maras. Parec¨ªa temeroso y su primera declaraci¨®n pareci¨® demostrarlo. "Jam¨¢s he estado en una igual", reconoci¨® al ser preguntado si aquella conferencia de prensa, la celebrada en su hotel de Atenas por iniciativa propia, previa a la oficial que dio despu¨¦s en el estadio del Olympiakos, era la m¨¢s multitudinaria de su vida. "Por supuesto", respondi¨®. "Mi pasado futbol¨ªstico no me hab¨ªa puesto nunca en situaciones as¨ª".
Juan Ram¨®n L¨®pez Caro (Sevilla, 1963), de profesi¨®n nuevo entrenador del Real Madrid, se present¨® ante los medios acompa?ado tan s¨®lo por los responsables de comunicaci¨®n del club. L¨®pez Caro encaj¨® como buenamente pudo la bater¨ªa de preguntas que le cay¨® y se mostr¨® firme para eludir cualquier cuesti¨®n referente a los ¨²ltimos y tormentosos d¨ªas vividos en el club.
Hasta 10 veces L¨®pez Caro cit¨® a Dios, en quien parece confiar tanto como en sus jugadores
"Si los jugadores quieren, me har¨¢n grande; si no, no. Pero yo me siento muy fuerte y confiado"
Complicado le result¨®. Como complicado se antoja que su paso por el banquillo del primer equipo del Real Madrid no sea breve, no tanto por la facilidad, harto demostrada, que tiene el club para cambiar de t¨¦cnico como por su condici¨®n de desconocido, de entrenador al que s¨®lo avala su estancia en equipos como el Lebrijana, el Dos Hermanas, el Melilla o el Mallorca B, antes de que en el a?o 2001 llegara al Madrid B.
Hasta en 10 ocasiones cit¨® L¨®pez Caro a Dios, en cuyo favor parece confiar tanto como en la profesionalidad de sus jugadores, A ella apel¨® una y otra vez como garant¨ªa de un ¨¦xito del que se muestra convencido, o al menos eso aparenta. Su timidez s¨®lo se quebr¨® cuando se le pregunt¨® sobre el triste papel del equipo en los ¨²ltimos tiempos. "Del pasado", dijo, "no voy a hablar ni una palabra, y espero que me comprendan". Y cuando poco despu¨¦s oy¨® calificar de "ca¨®ticas" las recientes iniciativas t¨¢cticas de su antecesor, Vanderlei Luxemburgo, exclam¨®: "?sa es su opini¨®n, no la m¨ªa. No la comparto. Y menos cuando se cita a un profesional que no est¨¢ presente".
Dado que del pasado poco o nada ten¨ªa que decir, se le inquiri¨® sobre el futuro, a corto, medio y largo plazo, dado que todo apunta a su condici¨®n de entrenador de tr¨¢nsito. "No voy a adivinar el futuro", enfatiz¨®, "y no puedo contestar si soy o no un entrenador puente. Nunca he trabajado para un periodo corto y no lo voy a hacer ahora. Ser¨¢n los resultados los que me coloquen donde me merezca".
Y de golpe le llovieron cuestiones que no admit¨ªan una respuesta cualquiera. La primera: ?Ser¨¢ capaz de sentar a alg¨²n gal¨¢ctico? "Los que tienen que jugar son los mejores, pero me tienen que convencer de ello durante la semana", respondi¨®. Al punto, pareci¨® darse cuenta de que esa frase pod¨ªa interpretarse de muchas maneras, no todas favorables a las estrellas del equipo, por lo que a?adi¨®: "Pero esos que ustedes llaman gal¨¢cticos tienen un historial labrado gracias a su calidad y su trabajo, y su profesionalidad es absoluta".
Tiene fama L¨®pez Caro de tipo infatigable, que se toma los entrenamientos como si de un asunto de estado se tratara. Gusta, o al menos gustaba en el Castilla, de entrenar en doble sesi¨®n varios d¨ªas a la semana. Se dice que los jugadores del filial le llaman sargento, y que hablan y no paran de sus dur¨ªsimos m¨¦todos de trabajo. ?Trabajar¨¢ igual en el primer equipo? "Estoy muy sorprendido cuando oigo t¨¦rminos como sargento. Me gustan la autoridad, la disciplina y el respeto, y si eso es malo en el f¨²tbol... Los aut¨¦nticos profesionales son los futbolistas, y estoy convencido que los de esta plantilla est¨¢n por la labor. No estoy aqu¨ª de paso, y si los jugadores quieren, me har¨¢n grande, si no, no. Pero yo me siento muy fuerte y confiado".
Neg¨® L¨®pez Caro que los brasile?os de la plantilla se hubieran quedado hu¨¦rfanos con la marcha de Luxemburgo: "Han perdido a un amigo y a un gran entrenador", dijo, "pero hay que darles cari?o, como a todos, y ellos tienen que tener compromiso como buenos profesionales que son". No se olvid¨® de la afici¨®n -"el Bernab¨¦u siempre tiene raz¨®n", dijo- y no rehuy¨® referirse a alguno de los t¨¦cnicos que, supuestamente, est¨¢n la agenda de Florentino P¨¦rez: "Ben¨ªtez ya lo ha demostrado todo y yo acabo de empezar".
Media hora dur¨® lo que alguien defini¨® como la primera prueba de L¨®pez Caro, quien s¨®lo sonri¨® cuando desaloj¨® la silla, no sin antes volver a pedir la ayuda de Dios y revelar lo que le ha pedido el presidente: "Que trabaje mucho y bien".
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