"Le ped¨ª a Zapatero unos d¨ªas y me los concedi¨®"

Desde hace 10 a?os, Jordi Sevilla, ministro de Administraciones P¨²blicas, viene dando vueltas a c¨®mo hacer compatible su trabajo y su familia. Precisamente su vida personal, y, concretamente, el hecho de convertirse en padre, ha sido el origen del Plan Concilia, que present¨® ayer, y que hab¨ªa propuesto a los sindicatos hace nueve meses.

Todo empez¨® cuando, en 1995, pudo adoptar a su primer hijo. Entonces ten¨ªa 39 a?os, era jefe de Gabinete de Pedro Solbes en el Ministerio de Econom¨ªa y ¨¦l y su esposa, que es empresaria, hab¨ªan esperado m¨¢s de tres a?os para prohijar a un peque?o fuera de Espa?a. "Mi hijo se convirti¨® en la prioridad de mi vida, lo ten¨ªa claro, as¨ª que le dije a Solbes que quer¨ªa dimitir", recordaba ayer el ministro. "No me acept¨® la renuncia y entonces le ped¨ª que me dejara salir todos los d¨ªas a las siete y media de la tarde, para ir a ba?ar al ni?o. Yo era ya un padre viejo y no estaba dispuesto a perderme el crecimiento de mi hijo". Sevilla tambi¨¦n llevaba al ni?o, que ahora tiene 13 a?os, al colegio. "Me di cuenta de dos cosas; de hasta qu¨¦ punto todos, y sobre todo las mujeres, tienen problemas para conciliar la vida laboral y familiar, y de la suerte que yo ten¨ªa por estar en mi posici¨®n. Me empez¨® a interesar el asunto, comenc¨¦ a teorizar, a reflexionar acerca de que si algo tan b¨¢sico en la vida de alguien como plantearse tener hijos te lo tiene que condicionar el trabajo, algo falla, y m¨¢s en un pa¨ªs con la tasa de natalidad tan baja como Espa?a".

La situaci¨®n se repiti¨® cinco a?os despu¨¦s, en 2000, cuando Sevilla y su pareja consiguieron adoptar a otros dos ni?os. "Yo era diputado, hab¨ªa resultado elegido miembro de la Ejecutiva del partido, como responsable de Econom¨ªa, y me llamaron para anunciarme que ser¨ªa padre por segunda vez", dice Sevilla. "Lo que hice fue pedirle a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero un permiso de paternidad, y me lo dio. Me ausent¨¦ 10 o 12 d¨ªas. Me sent¨ª privilegiado de nuevo por tener algo que la inmensa mayor¨ªa de la gente no se pod¨ªa permitir". As¨ª que cuando al diputado Sevilla, que ya en la oposici¨®n hab¨ªa planteado medidas para mejorar la conciliaci¨®n, le nombraron ministro, pens¨® en extender la flexibilidad de horario y el permiso que ¨¦l hab¨ªa obtenido por su posici¨®n a todos los funcionarios de la Administraci¨®n del Estado, aproximadamente medio mill¨®n, incluidos polic¨ªas, guardias civiles y miembros del Ej¨¦rcito.

Plante¨® a los sindicatos el plan ayer aprobado -"conf¨ªo en que a trav¨¦s de la Ley de Igualdad se extienda a todos", dice- y consigui¨® que, el pasado verano, se creasen campamentos en julio para que los hijos de los funcionarios del ministerio, una vez terminado el curso escolar, pudieran asistir. "Yo creo que estas cosas son las que realmente preocupan, de lo que los funcionarios y, sobre todo, las funcionarias hablan a la hora del caf¨¦, incluso algunas se tienen que traer al hijo al trabajo cuando acaba el colegio".

Los dos hijos peque?os del ministro tienen ahora nueve y siete a?os. "A veces les llevo al colegio, procuro verles y discutir con ellos, quiero estar ah¨ª", dice. "Lo m¨¢s importante de Concilia es el permiso de paternidad, porque lanza el mensaje de que los ni?os son cosa de dos, que todos, padres y madres, se pueden tomar permisos para cuidar de sus hijos. Eso puede ayudar a cambiar nuestra cultura; cosas como que la iniciativa privada frene la contrataci¨®n de mujeres porque vayan a ser madres".