Defensa renuncia a una segunda bater¨ªa de misiles antimisil Patriot

El Ministerio de Defensa ha renunciado a la opci¨®n de compra de una segunda bater¨ªa de misiles antimisil bal¨ªstico Patriot, como la que el pasado 12 de octubre desfil¨® por el paseo de la Castellana de Madrid. Fuentes de dicho departamento consideran que con la bater¨ªa de segunda mano comprada a Alemania ya se cumple el compromiso adquirido con la OTAN y que la actual situaci¨®n estrat¨¦gica no justifica el desembolso de otros 60 millones de euros.

Aunque a la mayor¨ªa del p¨²blico le pasaran inadvertidos, los misiles Patriot, transportados en camiones MAN del Regimiento de Artiller¨ªa Antia¨¦rea n? 74, fueron la gran novedad del ¨²ltimo desfile de la Fiesta Nacional. Los Patriot, que se hicieron populares en la primera guerra del Golfo (1991) al interceptar en pleno vuelo (aunque con ¨¦xito bastante discutible, seg¨²n los expertos) los misiles Scud lanzados por el r¨¦gimen iraqu¨ª contra Israel y Arabia Saud¨ª, reforzar¨¢n la defensa antia¨¦rea espa?ola y la dotar¨¢n por vez primera de una, aunque limitada, capacidad antimisil.

El Consejo de Ministros del 10 de diciembre de 2004 aprob¨® la compra de un bater¨ªa Patriot de segunda mano al Ej¨¦rcito alem¨¢n. El sistema incluye un radar AN / MPQ-53, una central de control AN /MSQ-104, una planta de energ¨ªa el¨¦ctrica, ocho lanzadores y 64 misiles de los modelos MIM-104A, B y C. Cuando est¨¦ plenamente operativa -a principios del pr¨®ximo a?o, despu¨¦s de que los especialistas espa?oles concluyan los cursos que est¨¢n realizando en Alemania y EE UU- la bater¨ªa permitir¨¢ detectar un misil bal¨ªstico a 150 kil¨®metros y derribarlo a unos 70 kil¨®metros de distancia y a 30 ¨® 40 de altura.

Aunque el Gobierno socialista autoriz¨® la compra, las gestiones se iniciaron en mayo de 2002, cuando Alemania anunci¨® su prop¨®sito de desprenderse de seis bater¨ªas Patriot del modelo PAC-2.

En octubre de 2003, el entonces secretario de Estado de Defensa, Fernando D¨ªez Moreno, escribi¨® a su hom¨®logo germano interes¨¢ndose por dos bater¨ªas y, un mes despu¨¦s, el Pent¨¢gono autoriz¨® la transferencia del material. En marzo de 2004, coincidiendo con las elecciones generales, Alemania remiti¨® el borrador del contrato de una bater¨ªa y la opci¨®n de compra de otra.

Aunque la contrataci¨®n de la segunda bater¨ªa se pospuso hasta 2007, Defensa ha decidido renunciar a la misma. La principal raz¨®n es presupuestaria: pese a tratarse de material usado, el coste de cada bater¨ªa alcanza los 60 millones de euros; a raz¨®n de casi un mill¨®n por misil. Adem¨¢s, el Patriot PAC-2 tiene m¨¢s de 15 a?os de antig¨¹edad y ha sido ya superado por el PAC-3 que, al contrario que su antecesor, no explosiona en las proximidades del misil que quiere interceptar, lo que resulta muy peligroso, sino que busca el impacto directo.

Por ¨²ltimo, el cambio de la situaci¨®n estrat¨¦gica tras el 11-S ha alejado la amenaza de un ataque con misiles bal¨ªsticos contra territorio espa?ol. El r¨¦gimen del coronel Gaddafi ha cancelado su programa nuclear y se ha convertido en un estrecho aliado de Washington en la lucha contra Al Qaeda. El pr¨®ximo lunes est¨¢ previsto que el ministro de Defensa espa?ol, Jos¨¦ Bono, viaje a Argel para reunirse con sus hom¨®logos de Marruecos, Argelia, Libia, T¨²nez y Mauritania, por parte magreb¨ª, y Francia, Italia, Portugal y Malta, por parte europea, en lo que se conoce como el grupo 5+5.

Por ¨²ltimo, Defensa considera que con la bater¨ªa ya comprada se cumple el compromiso adquirido con la OTAN en la Cumbre de Praga de noviembre de 2002. De hecho, aunque el emplazamiento permanente de los Patriot ser¨¢ San Roque (C¨¢diz), donde se integrar¨¢n con un grupo de misiles Hawk para garantizar la defensa antia¨¦rea del Estrecho, una de sus caracter¨ªsticas es la movilidad, por lo que podr¨¢n desplegarse en cualquier lugar de Espa?a o donde lo pida la OTAN.