Detenidos dos hermanos acusados de matar a una anciana y prender fuego a la vivienda
La Guardia Civil de Cartaya apunta a un robo c¨®mo m¨®vil del suceso
La Guardia Civil de Huelva detuvo ayer a dos hermanos, Eduardo Mora, de 37 a?os y Juan Mora, de 45, como presuntos autores del asesinato de una mujer, Mar¨ªa Romera Ponce, de 72, ocurrido las 5.00 en la vivienda de la v¨ªctima, en Cartaya (Huelva). Los detenidos accedieron a la vivienda, un edificio de dos plantas, por una ventana con el objetivo de robar. La mujer, que padec¨ªa una minusval¨ªa ps¨ªquica y necesitaba una silla de ruedas para desplazarse, viv¨ªa con un hermano, Juan Ponce, de 68 a?os, que sufre demencia senil. Los dos ancianos fueron agredidos por los detenidos, que luego prendieron fuego a la vivienda. La investigaci¨®n intenta esclarecer si la muerte de la mujer se produjo por la agresi¨®n o como consecuencia del fuego.
Los presuntos autores del crimen, conocidos delincuentes comunes de la localidad, son toxic¨®manos, seg¨²n los vecinos del pueblo. Fuentes de la Guardia Civil se?alaron ayer que uno de los hermanos hab¨ªa salido hace varios meses de prisi¨®n tras cumplir una condena por un delito contra el derecho a la propiedad.
Los detenidos, seg¨²n la versi¨®n de los vecinos, se toparon con el hermano de la v¨ªctima una vez que hab¨ªan penetrado en el inmueble. Juan Ponce opuso resistencia a los asaltantes, que lo agredieron. Los asaltantes, supuestamente, tambi¨¦n atacaron a la anciana y posteriormente prendieron fuego a la casa.
Fuentes de la Polic¨ªa Local aseguraron ayer que los sospechosos prendieron fuego a la casa tras cometer el crimen para simular un accidente. No obstante, la Guardia Civil todav¨ªa no tiene claro este extremo. Fuentes del Instituto Armado se?alaron ayer que una de las claves de la investigaci¨®n ser¨¢ saber si la muerte de la anciana se produjo por la agresi¨®n o por el fuego causado por los detenidos.
Las llamas se propagaron con rapidez dado el estado de deterioro en el que se hallaba la vivienda. Los bomberos desplazados hasta el lugar encontraron graves dificultades para sofocar el fuego. La vivienda se encontraba "muy apuntalada y sobrecargada de muebles, peri¨®dicos antiguos, basura acumulada y enseres", seg¨²n fuentes municipales.
Gritos de auxilio
El hermano de la mujer asesinada fue quien dio la alerta a los vecinos. El hombre, desesperado, reclam¨® auxilio a gritos desde el balc¨®n con la vivienda cuando ¨¦sta estaba ya en llamas. Juan Ponce presentaba fuertes hematomas en el rostro, ya que hab¨ªa sido golpeado por los asaltantes, seg¨²n fuentes municipales.
Una patrulla de la Polic¨ªa Local que hac¨ªa guardia esa noche hab¨ªa visto a los presuntos ladrones merodeando por la vivienda siniestrada. Los detenidos accedieron a la casa tras eludir el control policial, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Los agentes detuvieron al menor de los ladrones entre los vecinos que observaban c¨®mo se extingu¨ªa el incendio y al mayor de los hermanos en la vivienda de su madre, ya fallecida, en la calle San Jos¨¦.
El Ayuntamiento de Cartaya hab¨ªa declarado el inmueble en "situaci¨®n ruinosa" y hab¨ªa abierto un procedimiento judicial de desalojo por existir peligro para los viandantes debido a que se hab¨ªa desprendido parte de las cornisas de la fachada. Cuando los efectivos del 061 accedieron a la vivienda, una vez extinguido el fuego, no pudieron hacer nada por la v¨ªctima, que ya hab¨ªa fallecido y yac¨ªa carbonizada sobre la cama.
El anciano permanec¨ªa ayer en el hospital Infanta Elena de la capital, donde fue trasladado despu¨¦s de ser atendido en un primer momento en el centro sanitario de la localidad. "No iban buscando millones, iban a por algo de dinero para su vicio. Estos ancianos viv¨ªan solos y ten¨ªan una paga, como todos los pensionistas", afirm¨® un vecino frente a la casa calcinada.
"Estos dos sab¨ªan perfectamente qui¨¦nes habitaban la casa y lo ten¨ªan todo bien planeado. No es la primera vez que roban. Lo que ha ocurrido aqu¨ª es que se les ha torcido el plan y todo ha acabado en tragedia", agreg¨® otra vecina que prefiri¨® no dar su nombre. Carmen Bayo, que reside en la misma calle de los hechos, expres¨®: "Los vecinos estamos consternados. Eran dos pobres ancianos que estaban solos. Siempre iban juntos a todos lados y no molestaban a nadie. No hay derecho a esto". "A m¨ª me pidi¨® que le colocara un enchufe para ver la televisi¨®n. La casa era un completo desastre. Lleno de basuras, todo lo que cog¨ªa en la calle lo met¨ªa en la casa", indic¨® otro vecino.
Josefa Garc¨ªa, de 80 a?os, expres¨® su dolor por la muerte de la anciana. "La conozco de toda la vida. La pobre siempre en su silla de rueda. Ten¨ªa su problema, pero vaya, ellos iban tirando", dijo. El alcalde de Cartaya, Juan Antonio Mill¨¢n, destac¨® que los detenidos "llevan toda la vida metidos en ese mundo del trapicheo de las drogas", aunque precis¨® que "nunca hab¨ªan agredido a nadie". "Lo importante ahora es que la justicia act¨²e con rigor, porque el pueblo est¨¢ triste por lo sucedido. Esto es un pueblo muy tranquilo y acogedor", asever¨®.
Los dos permanec¨ªan ayer en las dependencias de la Guardia Civil de Cartaya y pasar¨¢n esta ma?ana a disposici¨®n judicial, una vez termine la instrucci¨®n previa del caso. Los forenses esperaban anoche a que el juez ordenara una segunda autopsia.
La Romera y El Pellizco
Los vecinos de la calle Plaza, donde ayer se cometi¨® el brutal crimen, se?alaron que la mujer fallecida, Mar¨ªa Romera Ponce, La Romera, como la conoc¨ªan en el pueblo, y su hermano, Juan Ponce, que result¨® herido, apodado El Pellizco, "han sufrido las consecuencias de la soledad".
Ambos pertenec¨ªan a una familia de seis hermanos, cuyos padres fueron considerados en su d¨ªa como de los m¨¢s adinerados del pueblo. Ellos eran los ¨²nicos solteros. Una de las hermanas reside en Sevilla, otro muri¨® en Alemania hace a?os y el resto vive en la localidad. Mar¨ªa Romera, con un alto grado de minusval¨ªa ps¨ªquica, estaba en cama desde hac¨ªa a?os y necesitaba una silla de ruedas para desplazarse.
Su hermano se encargaba de cuidar de ella. A la entrada de la casa, destruida ayer por las llamas, se hallaban las zapatillas calcinadas de Mar¨ªa Romera, junto con un sill¨®n rojo y su silla de rueda. Su hermano era un "personaje curioso", seg¨²n los vecinos. El hombre hab¨ªa colgado una pizarra negra en el balc¨®n en la que le gustaba escribir con tiza blanca las noticias m¨¢s interesantes que le¨ªa en los peri¨®dicos. Su balc¨®n se hab¨ªa convertido en una especie de noticiero local que la gente le¨ªa al pasar. El mensaje que ayer permanec¨ªa escrito en el panel reflejaba la peculiaridad apuntada por los vecinos. "Abogado de Lepe. D. Patrocinio Jurado Almonte. Las puertas del PA est¨¢n abiertas, tanto para quien entre como para quien salga".
A ambos lados del balc¨®n ondeaban dos banderas: la espa?ola y la andaluza y una estampa de la virgen de Santa Luc¨ªa. En la pared una cruz de madera. "Era muy educado. Ten¨ªa la cabeza ida, pero no hac¨ªa da?o a nadie", coment¨® Rosario D¨ªaz, una vecina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.