Algo debe de ir mal

Aunque la vida a los 18 se pueda ver algo borrosa, hay ciertas cosas que no pueden pasar inadvertidas a nadie. Mirando el panorama pol¨ªtico del pa¨ªs, es menester clamar contra la actuaci¨®n de nuestra clase pol¨ªtica. Y es que, cuando los pol¨ªticos se miran el ombligo antes que velar por los verdaderos intereses ciudadanos, algo debe de ir mal. Actualmente muchos de los representantes de los principales partidos espa?oles tienen como misi¨®n principal atacar y descalificar las actuaciones de sus rivales pol¨ªticos. ?stos, en vez de analizar sus propios errores, est¨¢n al continuo acecho de los tropiezos ajenos para, tal como un ¨¢vido depredador hiciera, saltarles a la yugular y hacerles el mayor da?o posible.

Y un claro ejemplo de esto lo vemos en el principal partido de la oposici¨®n, el Partido Popular. Este partido, siempre desde mi punto de vista, s¨®lo se ocupa de intentar degradar todo aquello que el Gobierno lleve a cabo, sin atender en demas¨ªa los intereses de la mayor¨ªa, siendo importante subrayar esta palabra: mayor¨ªa. En muchas de las intervenciones de sus pol¨ªticos, especialmente en las del sector m¨¢s radical de los populares, las palabras llevan la marca de la irracionalidad y la demagogia. Aunque ¨¦ste es un simple ejemplo, pues este problema no s¨®lo podemos observarlo en el PP, sino tambi¨¦n en la mayor¨ªa de los partidos.

Nuestros pol¨ªticos deber¨ªan dejar de preocuparse por las elecciones y podr¨ªan empezar a escuchar a la ciudadan¨ªa y orientar sus palabras y acciones hacia ella. No podemos tolerar por mucho tiempo una situaci¨®n en la que, con un alto grado de crispaci¨®n como tel¨®n de fondo, los partidos no cesan de atacarse para llegar al poder. ?Acaso es el poder personal lo importante de la pol¨ªtica? ?No es el beneficio de la ciudadan¨ªa el principal objetivo de los pol¨ªticos? Muchos deber¨ªan replantearse estas preguntas y hacer un poco de autocr¨ªtica que, en ocasiones, puede llegar a ser altamente beneficiosa.