Una "Espa?a cicatera"

Sus cuatro hijos y sus nietos presidieron ayer la capilla ardiente con los restos mortales del fil¨®sofo y escritor Juli¨¢n Mar¨ªas, instalada en el tanatorio La Paz. El escritor Javier Mar¨ªas, visiblemente afectado, asegur¨® que Espa?a ha sido bastante "cicatera y taca?a" con su padre. "En el plano institucional, y no es que a m¨ª me importe el plano institucional, nunca tuvo el reconocimiento a su labor. No consigui¨® ning¨²n premio nacional, ni siquiera el de ensayo que dan todos los a?os, y mucho menos el Cervantes". El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n y la presidenta madrile?a, Esperanza Aguirre, fueron de los primeros en acercarse a dar el p¨¦same a los familiares en un acto que result¨® tan sobrio como su vida.

V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la Real Academia Espa?ola, le defini¨® como un gran pensador y un hombre muy generoso. La Academia suspendi¨® ayer su sesi¨®n semanal. Garc¨ªa de la Concha coincidi¨® con muchos otros intelectuales en que Juli¨¢n Mar¨ªas no ha sido un hombre reconocido como se merec¨ªa: "Su amistad con Juli¨¢n Besteiro cre¨® muchos recelos en los a?os del franquismo y eso no se recuper¨® despu¨¦s. La falta de reconocimiento en Espa?a contrasta con la valoraci¨®n que ten¨ªa su figura a nivel internacional". Tambi¨¦n Fernando Savater incidi¨® en la importancia de su figura y en su escaso reconocimiento p¨²blico. "Fue una persona represaliada despu¨¦s de la guerra y, como no ha sido un militante de la izquierda, tampoco se le ha glosado por el otro lado", dijo Savater, que destac¨® su intento de acercar la filosof¨ªa al gran p¨²blico. El historiador Juan Pablo Fusi alab¨® su capacidad para recuperar la tradici¨®n liberal en la Espa?a de la posguerra. Antonio Garrigues Walker, presidente de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, elogi¨® la figura del pensador que "nos ense?¨® la objetividad del pensamiento". Una calle, un premio de humanidades y un colegio llevar¨¢n en el futuro el nombre de Juli¨¢n Mar¨ªas.