Una pena

Es una pena que antes de publicar una noticia en su diario no vayan un poco m¨¢s all¨¢, confirmando los datos e incluyendo la versi¨®n de todos los afectados.

Me refiero a la noticia publicada en sus p¨¢ginas de Madrid sobre los apartamentos tur¨ªsticos en la zona de Las Mercedes. Sobre ella hay muchas cosas que matizar. Primero, los pisos no valen un 40% menos. Son pisos de 32 metros por los que se pagan 30 millones. Segundo, ?por qu¨¦ no han intentado averiguar qui¨¦n compra estos pisos? Se trata de 1.500 personas j¨®venes, la mayor¨ªa de menos de 30 a?os, que dedican sus ahorros a su primera vivienda.

Si deciden profundizar en este tema, me gustar¨ªa que investigasen y trasladasen al Ayuntamiento las siguientes cuestiones:

?Por qu¨¦ el Ayuntamiento ha dado las licencias? ?Por qu¨¦ tras dos a?os se ha dado cuenta ahora? ?Por qu¨¦ la soluci¨®n es perseguir al pobre comprador y no decide multar a las promotoras y recalificar los apartamentos ya construidos? Me viene a la cabeza que siempre es m¨¢s f¨¢cil perseguir al m¨¢s d¨¦bil, aunque seamos quienes les pagamos el sueldo. ?C¨®mo es posible que en un mismo bloque construido en el mismo suelo podamos encontrar en la primera planta un piso normal y, en la cuarta, un apartamento tur¨ªstico? ?No es el mismo suelo?

En Madrid no hay suelo y el acceso a la vivienda cada vez es m¨¢s dif¨ªcil; sin embargo, el se?or Gallard¨®n prefiere dar este suelo a especuladores, que quieren comprar apartamentos para alquilarlos, que a j¨®venes que quieren comprar su primera vivienda. Una vez m¨¢s se prima a los que utilizan el ladrillo para forrarse sobre los que ejercen un derecho constitucional.

Se perseguir¨¢ que estos apartamentos sean utilizados para vivienda, pero se seguir¨¢ permitiendo que pisos de protecci¨®n p¨²blica sean vendidos con contratos privados.

Como ciudadana, me gustar¨ªa que se respetasen mis derechos: tener una vivienda digna y estar libremente informada.