El 'm¨¦todo Hesperia'

No bastaba con el curr¨ªculo profesional y haber superado numerosas pruebas y una entrevista de trabajo. Los 150 aspirantes a los distintos puestos de trabajo del hotel Hesperia Tower de L'Hospitalet, que abrir¨¢ sus puertas en enero, tuvieron ayer que mostrar sus habilidades en disciplinas tan dispares como la pr¨¢ctica de tai-chi, de escalada y el levantamiento de una estructura de castellers para acceder al trabajo.

Los responsables de la cadena hotelera quisieron llevar a cabo un innovador proceso de selecci¨®n de personal para elegir a 150 de entre las cerca de 1.000 solicitudes de empleo recibidas para poner en funcionamiento el nuevo establecimiento, entre camareros, cocineros, ayudantes, responsables, t¨¦cnicos de mantenimiento, comerciales, recepcionistas, porteros, inform¨¢ticos y mozos de equipaje. Los de ayer ten¨ªan inicialmente el puesto asegurado, a menos que mostraran una actitud poco participativa.

Se trataba de la gran prueba final, una gincana, para la que los aspirantes tuvieron que levantarse temprano. Reunidos a las 8.30 horas en el hotel, uno por uno desfilaron ante una c¨¢mara en la que explicaron, como en un casting, por qu¨¦ desean trabajar en el hotel. A continuaci¨®n, se les hizo participar a una clase de tai-ch¨ª. "Es para relajarlos", explic¨® la directora de recursos humanos, Eva Marco. Conseguido o no este fin, se les dividi¨® en 16 grupos, integrados por personas de categor¨ªas distintas, y se les traslad¨® en cuatro autocares a varios emplazamientos de Barcelona.

En Montju?c tuvieron que escalar una pared. "Con tres personas por grupo es suficiente", explic¨® la gu¨ªa de la prueba, algo que tranquiliz¨® a muchos. David Fornies, de 34 a?os y aspirante a comercial del hotel, se present¨® como voluntario. No lo tuvo f¨¢cil: era la primera vez que escalaba y le faltaba pr¨¢ctica. Desde abajo, el equipo le animaba y le guiaba. A su lado, otro aspirante sub¨ªa la pared calzado con zapatos. Al bajar, Fornies se mostr¨® satisfecho por su aportaci¨®n y pareci¨® tener muy bien aprendida la lecci¨®n que desea dar la organizaci¨®n con esta prueba: "Me he quedado sin saber qu¨¦ hacer en medio de la pared, pero me han ayudado. En mi trabajo tendr¨¦ detr¨¢s un equipo que me apoyar¨¢ para que todo funcione bien", dijo..

En el Barri G¨°tic, los equipos tuvieron que transportar agua en un vaso encima de la cabeza con sumo equilibrio: "Se trata de mantener una postura recta y caminar con tranquilidad, exactamente como ha de hacerse al lado de los clientes", explic¨® Gemma Sala, aspirante a recepcionista. Su compa?era de aventuras, N¨²ria Yag¨¹e, de 21 a?os y candidata a agente de servicio al cliente, se mostr¨® sorprendida por todo el proceso de selecci¨®n: "No hab¨ªa hecho nunca nada igual", coment¨®.

Lo que m¨¢s valoraron de la experiencia de ayer es que todos cooperaron por igual, los de las categor¨ªas m¨¢s bajas y los de las m¨¢s altas, los subordinados y los jefes.

La de ayer fue su tercera jornada completa dedicada a intentar conseguir el trabajo. Adem¨¢s de una entrevista y de realizar ex¨¢menes psicot¨¦cnicos y de idiomas, el 24 de octubre, de 8.00 a 16.00 horas, tuvieron que superar pruebas de simulaci¨®n en las que ten¨ªan que lidiar con actores que hac¨ªan de clientes enfadados. Otra prueba consisti¨® en modelar diferentes figuritas con plastilina. A Cristian Ferrer, de 25 a?os y ayudante de cocina, le toc¨® dise?ar un men¨² con la pasta multicolor. Creatividad, se le llama. Coment¨® que la competici¨®n entre grupos le motivaba.

Un autocar transport¨® a los aspirantes a la playa, donde tuvieron que hacer volar cometas, que se iban pasando unos a otros. Colaboraci¨®n. Como colof¨®n de la jornada, de vuelta al hotel, los Castellers de Vilafranca les ense?aron a montar una estructura humana. "Quer¨ªamos montar algo divertido para que todo el personal se conociera realizando una actividad", resumi¨® la responsable de recursos humanos. Todos acogieron con entusiasmo la propuesta. Nadie quer¨ªa perder el trabajo.