M¨²sica de chiringuito 'cool'

Con cierto caos en las taquillas, algo que oblig¨® a que se retrasara el inicio del concierto, el grupo Chambao actuaba anteanoche en Madrid ante un numeroso p¨²blico que refrend¨® con sus bailes y aplausos la propuesta del grupo. Dicha propuesta, por cierto, ha ido perdiendo por el camino tres cuartas partes de su personal inicial y quedando reducida a la voz y presencia de su cantante, La Mari.

Esto hace que, del cautivador e ins¨®lito flamenco chill de sus inicios, la nave sonora haya encaminado su ritmo hacia terrenos m¨¢s ortodoxos, menos sorprendentes y sujetos a un espacio de mercado en el que hay pocas diferencias con otros artistas similares. Es el mismo flamenquito jazzeado en clave pop que, diferencias de personalidad propia aparte, forma un enorme magma en nuestro pa¨ªs.

Seguramente ajena a este razonamiento, La Mari capitane¨® a su equipo con buen rollito, buscando la complicidad con su persona y dirigiendo a un grupo de m¨²sicos que hizo su trabajo de manera correcta a lo largo de la actuaci¨®n.

Entre los temas, que la gente disfrut¨® como si se encontrara en las fiestas veraniegas de alguna localidad andaluza con mar, se puede resaltar la interpretaci¨®n de Instinto humano, Los muchachos, Como lo siento y ese Ah¨ª est¨¢s t¨², que, merced a una campa?a de publicidad institucional, ha llegado al gran p¨²blico.

Al final, grupo y p¨²blico, todos contentos, pero a quien firma esto le interesan mucho m¨¢s experimentos como el flamenco chill que cre¨® uno de sus miembros iniciales, el holand¨¦s Henrik, que la m¨²sica de chiringuito cool. Pero eso va en gustos.