2006 tendr¨¢ un segundo m¨¢s
El tiempo oficial y el tiempo que tarda la Tierra en rotar quedar¨¢n ajustados de nuevo
Este a?o, cuando empiecen las campanadas de Nochevieja, el primer segundo del a?o ser¨¢ doblemente nuevo. Ser¨¢ el primer segundo de 2006, pero tambi¨¦n un segundo nuevo, a?adido a la primera hora del a?o, para que el tiempo oficial y el que marca la Tierra al dar una vuelta al d¨ªa sobre s¨ª misma vuelvan a ir al comp¨¢s. Todo est¨¢ preparado en el mundo, y en Espa?a, para que este salto, el primero que se produce desde el fin de a?o de 1998, sea un hipo imperceptible en la fluida escala del tiempo.
Es el Real Observatorio de la Armada (ROA), en San Fernando (C¨¢diz), el encargado de mantener en Espa?a el patr¨®n de tiempo y la hora legal, y all¨ª es donde est¨¢n los patrones at¨®micos que miden el tiempo. No se trata de un solo aparato, sino de siete osciladores de cesio de los que se obtiene, estad¨ªsticamente, al igual que en otros observatorios que forman la red mundial, el Tiempo Universal Coordinado (UTC), la hora com¨²n para todo el mundo. La precisi¨®n con la que se trabaja en el ROA es de 100 nanosegundos (milmillon¨¦sima parte de un segundo).
Las empresas de telecomunicaciones creen que este sistema deber¨ªa ser desterrado
La flecha del tiempo s¨®lo tiene un sentido, hacia delante, aunque los f¨ªsicos no sepan la raz¨®n. No se puede volver atr¨¢s en el tiempo. "Lo que hemos hecho es avisar al reloj de que tiene que insertar un segundo en ese momento", explica Juan Palacio, capit¨¢n de fragata y jefe de la Secci¨®n de Hora en el observatorio. "Al terminar el ¨²ltimo minuto del a?o, de 23 horas, 59 minutos y 59 segundos, se pasar¨¢ a 23.59.60 y luego a 00.00.00". Esto quiere decir que, en la pr¨¢ctica, el segundo nuevo se a?ade a medianoche a la hora peninsular espa?ola. Es la primera hora del a?o la que tiene 3.601 segundos en toda Espa?a, menos en Canarias, donde ser¨¢ la ¨²ltima hora de 2005 la que tenga un segundo m¨¢s. Como es, tambi¨¦n, desde el observatorio desde donde se difunde la hora legal espa?ola, ya est¨¢ previsto incluir el aviso del segundo en todos los medios que se utilizan para esta difusi¨®n, como las conocidas se?ales horarias.
Desde 1972 la unidad de tiempo, el segundo, ya no tiene nada que ver con el Sol y la Tierra, porque se define en funci¨®n de una propiedad del ¨¢tomo de cesio. Desde entonces ha habido que intercalar 22 segundos en el UTC. El que viene ahora es el vig¨¦simo tercero. La raz¨®n f¨ªsica es que la Tierra rota cada vez m¨¢s despacio, pero la verdadera raz¨®n es que coexisten tres escalas de tiempo en la actualidad: el tiempo at¨®mico internacional (TAI), que es el que miden los relojes at¨®micos; el tiempo que se basa en la rotaci¨®n de la Tierra (reloj tierra o UT1), y el citado UTC (que ha reemplazado al tiempo del meridiano de Greenwich o GMT). Como no est¨¢ permitido, por decisi¨®n de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, que las escalas del reloj Tierra y del tiempo universal diverjan en m¨¢s de 0,9 segundos, surge la necesidad de intercalar segundos de vez en cuando. Se podr¨ªa comparar este nuevo segundo al ajuste que suponen los a?os bisiestos, pero ¨¦stos obedecen al otro movimiento de la Tierra, su traslaci¨®n alrededor del Sol, que no tarda exactamente un a?o en dar una vuelta completa.
El proceso de decisi¨®n no est¨¢ en absoluto automatizado. Hay que vigilar la Tierra constantemente. Cada seis meses, el Servicio Internacional de Rotaci¨®n de la Tierra y Sistemas de Referencia, basado en Alemania, tras comprobar los datos, avisa de si es necesario o no a?adir el segundo, siempre en junio o en enero.
No todo el mundo est¨¢ contento con el sistema. Las empresas de telecomunicaciones, por ejemplo, y todos los que tengan que manejar grandes sistemas inform¨¢ticos globalizados, como las bolsas, creen que es un sistema a desterrar. Los astr¨®nomos y cient¨ªficos de la Tierra, que tradicionalmente han sido los art¨ªfices de las escalas de tiempo, quieren mantener la referencia a la mec¨¢nica celeste.
"Se ha abierto un gran debate sobre este tema", explica Palacio. "Ya hay una propuesta para dejar que aumente la diferencia hasta que sea de una hora, y s¨®lo entonces se intercalar¨ªa ¨¦sta. Al ritmo actual eso ser¨ªa dentro de 500 a?os, pero puede ser que la Tierra empiece a ir mucho m¨¢s despacio que ahora y que, si se mantiene el segundo intercalar, hubiera que intercalar m¨¢s de un segundo por a?o, por ejemplo". Eso molestar¨ªa mucho a los que quieren que cambie el sistema, mientras que en el caso de aceptarse la hora intercalar, ser¨ªan los astr¨®nomos, los actuales privilegiados, los que tendr¨ªan que cambiar sus tablas, En todo caso, el cambio no es para ma?ana: el actual sistema se mantendr¨ªa hasta 2022, el 50? aniversario del TAI, y entonces se pondr¨ªa el reloj a cero hasta que se alcance la hora de diferencia.
El 1 de enero es festivo en casi todo el mundo, y el hipo horario no tendr¨¢ mayores consecuencias, como en ocasiones anteriores. Pero alguien se puede preguntar qu¨¦ pasa, por ejemplo, con el GPS, el sistema de posicionamiento ampliamente utilizado en todo el mundo. Pues este sistema militar estadounidense, en el que el tiempo es fundamental, tiene su propia escala de tiempo continua, que ahora diverge en 13 segundos de UTC y que no se ver¨¢ afectada por el segundo intercalar. Cada uno de los 30 sat¨¦lites en ¨®rbita lleva un reloj at¨®mico, y como trabaja mirando hacia la Tierra le da igual lo deprisa o despacio que rote ¨¦sta. No pasar¨¢ lo mismo con el sistema hom¨®logo europeo Galileo, que se regir¨¢ por la escala universal UTC, el tiempo de todos. El tiempo es algo muy valioso, y el observatorio espa?ol se est¨¢ preparando ya t¨¦cnicamente para optar a ser uno de los proveedores de tiempo de Galileo, algo que todav¨ªa est¨¢ por decidir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.