De la cohesi¨®n a la innovaci¨®n
El autor destaca como un logro espa?ol el fondo de cohesi¨®n tecnol¨®gico y considera el presupuesto de la UE equilibrado y solidario
El acuerdo alcanzado en el Consejo Europeo en la madrugada del pasado s¨¢bado en Bruselas, sobre las Perspectivas Financieras de la Uni¨®n Europea 2007-2013, no s¨®lo es bueno para los intereses colectivos de Espa?a, sino tambi¨¦n para la propia integraci¨®n europea y para Europa.
El resultado para Espa?a ha sido el mejor de todos los que se hubieran obtenido de todas y cada una de las propuestas globales que se han ido poniendo sobre la mesa del Consejo; empezando por la primera propuesta de la Comisi¨®n, de febrero de 2004, y terminando en la pen¨²ltima propuesta de la presidencia brit¨¢nica, hace s¨®lo unos d¨ªas.
El buen resultado se va a traducir en que Espa?a seguir¨¢ siendo beneficiario neto del presupuesto comunitario, es decir, recibiremos m¨¢s fondos de los que ingresamos, hasta el a?o 2013 e incluso puede que alg¨²n tiempo m¨¢s, aunque superemos la media de renta per c¨¢pita comunitaria, como es previsible. Por lo tanto, podemos asistir a la paradoja de que superemos el 100% de la media del nivel de vida de la Uni¨®n Europea y nos convirtamos en perceptores netos de fondos comunitarios.
El resultado para Espa?a ha sido el mejor de todos los que se hubieran obtenido
Como punto de partida, nos enfrent¨¢bamos a la propuesta de la Comisi¨®n Prodi, que no reconoc¨ªa ninguna transici¨®n al Fondo de Cohesi¨®n y que nos hac¨ªa sufrir una abrupta p¨¦rdida de fondos sin ning¨²n mecanismo de gradualidad. Posteriormente, nos topamos con la obsesi¨®n de algunos de los pa¨ªses contribuyentes netos por reducir el techo de gastos al 1% de la RNB comunitaria. Esta actitud restrictiva era el reflejo del clima de aton¨ªa que ha afectado a la mayor¨ªa de las grandes econom¨ªas europeas. ?stas han tenido que hacer frente a d¨¦ficits fiscales crecientes, mientras que, por el contrario, Espa?a ha registrado un crecimiento superior a la media europea, fundamentalmente, por el efecto de los fondos comunitarios y por unas saneadas cuentas p¨²blicas.
Finalmente, hemos logrado una financiaci¨®n significativa para la cohesi¨®n en toda la Uni¨®n Europea gracias, en buena medida, a la iniciativa de promover el llamado Grupo de Amigos de la Cohesi¨®n, que con sus permanentes y estrechas consultas ha creado el clima de confianza necesario entre nuevos y antiguos Estados miembros. Los miembros de este grupo de pa¨ªses compartimos el principio de solidaridad y hemos conseguido mantener la cohesi¨®n, como pol¨ªtica vertebral de la Uni¨®n Europea.
Los resultados del Consejo son ampliamente satisfactorios no s¨®lo por los aspectos cuantitativos alcanzados en las negociaciones -los espa?oles seguiremos siendo el segundo perceptor de fondos agr¨ªcolas hasta el a?o 2013, con cerca de 45.000 millones de euros y tambi¨¦n seremos el pa¨ªs que recibir¨¢ m¨¢s fondos de cohesi¨®n de la Uni¨®n Europea, tras Polonia, con 27.300 millones-, sino tambi¨¦n por los aspectos cualitativos logrados. As¨ª, se ha conseguido la obtenci¨®n para Espa?a de 3.250 millones del Fondo de Cohesi¨®n para hacer frente de manera gradual y progresiva a la p¨¦rdida de estos fondos. A la vez, hemos garantizado los reg¨ªmenes de transici¨®n regional, tanto para las regiones perjudicadas por el efecto estad¨ªstico, como para aquellas que, de manera natural, salen del Objetivo 1. Y por ¨²ltimo, aunque no por ello menos importante, hemos logrado una financiaci¨®n adicional para Canarias, as¨ª como para las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla.
Pero quiz¨¢s lo m¨¢s significativo ha sido haber incorporado en el debate y en la acci¨®n pol¨ªtica europea un nuevo concepto, el de la cohesi¨®n tecnol¨®gica. Si Felipe Gonz¨¢lez puede ser considerado como el art¨ªfice de la cohesi¨®n, podr¨ªamos decir que el presidente Rodr¨ªguez Zapatero ha acu?ado el t¨¦rmino de cohesi¨®n en materia de innovaci¨®n tecnol¨®gica. Desde el punto de vista empresarial y de nuestro sistema productivo, creo que debemos felicitarnos por los 2.000 millones obtenidos para Espa?a, en materia de inversiones en I+D y para las empresas localizadas en regiones de menor ¨ªndice de desarrollo. La consecuci¨®n de estos fondos creo que nos debe producir una gran satisfacci¨®n a todos los ciudadanos, porque responde directamente a nuestros esfuerzos en la negociaci¨®n y, estoy convencido, que supondr¨¢n una importante inyecci¨®n financiera adicional para impulsar las actividades de I+D en nuestro pa¨ªs y complementar¨¢n el esfuerzo financiero del Gobierno. Estos recursos impulsar¨¢n la modernizaci¨®n, competitividad y producci¨®n de nuestra econom¨ªa y generar¨¢n m¨¢s empleo.
Por otro lado, Espa?a ha logrado que se apruebe en este Consejo la propuesta que el Presidente del Gobierno present¨® en Hampton Court sobre el gran reto al que Europa y Espa?a tienen que hacer frente: la cuesti¨®n migratoria. Esta propuesta, no s¨®lo incluye un enfoque innovador del car¨¢cter global y contempla acciones y proyectos con pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito, sino que tambi¨¦n promueve una pol¨ªtica europea migratoria. Adem¨¢s, esta propuesta ha logrado encontrar financiaci¨®n comunitaria adecuada y suficiente para afrontar con eficacia la gesti¨®n de flujos y presiones migratorias. Considero que es motivo de satisfacci¨®n para la ciudadan¨ªa espa?ola que se incorporen 4.400 millones para financiar una pol¨ªtica europea de inmigraci¨®n, dentro de este nuevo acuerdo. Adem¨¢s, a estos recursos destinados a inmigraci¨®n, se deben sumar los 800 millones de euros del Nuevo Instrumento de Vecindad y cantidades similares del Fondo Europeo de Desarrollo.
Como Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperaci¨®n me complace particularmente que Espa?a haya aumentado su participaci¨®n al Fondo Europeo de Desarrollo, lo que incrementar¨¢ nuestra Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), que, como es sabido, es un compromiso del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Nuestra vuelta al coraz¨®n de Europa y a la concertaci¨®n con Francia y Alemania, ha hecho posible que el Reino Unido acepte un reparto m¨¢s equitativo de los costes de la ampliaci¨®n y asuma un cambio fundamental en el c¨¢lculo del llamado cheque brit¨¢nico. ?ste ha sido, posiblemente, el aspecto m¨¢s destacable del acuerdo global y tambi¨¦n tendr¨¢ una traducci¨®n financiera favorable para Espa?a, que ir¨¢ reduciendo, a?o tras a?o, su contribuci¨®n a este mecanismo corrector. Por lo dem¨¢s, este acuerdo no s¨®lo quiebra la tendencia del denominado cheque brit¨¢nico, sino que profundiza en la debida solidaridad hacia los nuevos Estados miembros, que percibir¨¢n 150.000 millones para estimular su cohesi¨®n.
Pero si el acuerdo sobre las Perspectivas Financieras ha sido bueno para Espa?a, lo es tambi¨¦n para Europa, pues, tras los referendos de Francia y Pa¨ªses Bajos, necesit¨¢bamos buenas noticias y, un fracaso, hubiera supuesto ahondar en la crisis de crecimiento de la UE.
Las nuevas Perspectivas Financieras, las nuevas cuentas de Europa son, a mi parecer, una soluci¨®n de compromiso entre todos los Estados miembros, contribuyentes y receptores. El di¨¢logo y la negociaci¨®n han vuelto a dar sus frutos. Este acuerdo es razonable y equilibrado, y tambi¨¦n equitativo y solidario, lo que nos permitir¨¢ recuperar la confianza en el proceso de Construcci¨®n Europea y en el futuro.
Miguel ?ngel Moratinos es Ministro de Asuntos de Exteriores de Espa?a.
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