'Justicia vasca'
El pasado d¨ªa 10 de diciembre y con motivo de la celebaraci¨®n del 57? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, Joseba Azkarraga, consejero de Justicia del Gobierno vasco, ley¨® una declaraci¨®n institucional del Ejecutivo cuya ecuanimidad, pese algunos ligeros descuidos, merece ser destacada. Entre otras cosas, el se?or Azkarraga dijo que la sociedad vasca deber¨ªa tratar con "cari?o y cercan¨ªa" a las v¨ªctimas del terrorismo. Despu¨¦s, al demandar "respeto absoluto" para con los presos de ETA y una "visi¨®n humanitaria que reniegue de la venganza hacia los que han cometido delitos, por execrables que sean", coloc¨® el contrapeso para mantener en equilibrio la balanza.
Sin embargo, por alguna raz¨®n, no tuvo en cuenta ese escrupuloso principio de compensaci¨®n cuando tuvo unas palabras para las mujeres maltratadas, olvid¨¢ndose de los maltratadores, que tambi¨¦n son humanos y tienen derechos, ?no?. Adem¨¢s, tampoco estuvo muy equitativo al apelar a la necesidad de combatir la xenofobia y de garantizar a los inmigrantes una vida digna en la comunidad aut¨®noma, y no tener en consideraci¨®n a los xen¨®fobos y los explotadores, que tambi¨¦n tienen su corazoncito. Dos lapsus disculpables.
Claro que todo esto no ocurrir¨ªa si el Pa¨ªs Vasco dispusiera de un sistema judicial propio, tal y como los nacionalistas -y en particular el se?or Azkarraga- vienen reclamando desde hace tiempo. Cabe esperar que con una Justicia vasca libre de la injerencia espa?ola se garantizar¨ªa plenamente que v¨ªctimas y victimarios, maltratadas y maltratadores, inmigrantes y xen¨®fobos, y explotados y explotadores ser¨ªan tratados por igual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.