Al Fatah consigue unificar sus listas para frenar a Ham¨¢s en las legislativas palestinas

El ministro palestino Mohamed Dahlan despej¨® ayer inc¨®gnitas y dio esperanzas electorales al dividido movimiento gubernamental Al Fatah. "Hemos decidido presentar una lista unificada para las elecciones legislativas. Vamos unidos en Al Fatah para conseguir la victoria", declar¨® Dahlan pocas horas antes de que expirara el plazo de presentaci¨®n de listas. Asimismo, confirm¨® que el n¨²mero uno de la lista de Al Fatah ser¨¢ Maruan Barguti, uno de los l¨ªderes m¨¢s populares entre los palestinos y que actualmente se encuentra encarcelado en Israel.

El presidente Mahmud Abbas, que encabeza la vieja guardia palestina, se congratul¨® del acuerdo alcanzado con Barguti y los dirigentes m¨¢s j¨®venes de Al Fatah, que se hab¨ªan escindido a mediados de este mes. "Lo que es importante es que acudamos al proceso electoral unidos, pero tambi¨¦n con deportividad y con un esp¨ªritu de transparencia y justicia para que podamos alcanzar la verdadera democracia que queremos", declar¨® el presidente palestino.

Dahlan, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha mantenido numerosas consultas con Barguti, dijo: "A partir de ahora, y tras la uni¨®n del partido, volvemos a ser los grandes favoritos para ganar las elecciones".

En Ramala se pod¨ªa ver ayer una muestra de la gran importancia que ha adquirido Barguti en la escena pol¨ªtica. En la pared de la sala donde se hizo el anuncio oficial hab¨ªa una gran foto suya entre dos retratos: el del presidente Abbas y el del padre de la causa palestina, Yasir Arafat.

La Comisi¨®n Central Electoral abri¨® ayer por unas horas sus puertas para recibir a los representantes de las dos principales corrientes de Al Fatah que sellaron su uni¨®n ante los comicios del 25 de enero. Pese a esta reconciliaci¨®n electoral, las heridas siguen abiertas. Ahmed Ghneim, en nombre de la generaci¨®n de los j¨®venes, reconoci¨®: "Pese a que s¨®lo se han aceptado algunas demandas nuestras y teniendo en cuenta que hacemos un sacrificio, estamos contentos por asegurar la unidad del movimiento".

En este pulso interno lleno de intrigas y luchas, seguramente quien m¨¢s ha cedido es Abbas. Sobre su figura sobrevuelan muchas amenazas y temores. Temor ante el espectacular ascenso del grupo integrista Ham¨¢s, que amenaza con conquistar gran parte de los esca?os del Parlamento. Temor ante la rebeli¨®n de los l¨ªderes m¨¢s j¨®venes de su partido que han conseguido colocar muchos de sus hombres en los puestos preferentes de la lista electoral. Temor ante las armas que empu?an los milicianos vinculados a Al Fatah. Con una facilidad pasmosa, frecuencia inaudita y sin casi resistencia de la polic¨ªa palestina, las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa y milicias de su entorno protestan tomando edificios p¨²blicos, secuestrando a occidentales y retando a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina.

Ayer, incluso se enfrentaron a tiro limpio con polic¨ªas que intentaron expulsarles del edificio de la Comisi¨®n Electoral en la ciudad de Gaza. No hubo v¨ªctimas, como tampoco las hubo en el tiroteo en el campo de refugiados de Jan Yunis. Docenas de enmascarados reclamaron puestos en la lista electoral para el grupo armado.

Ham¨¢s, el gran rival de Al Fatah en las elecciones, no quiso dar importancia a la nueva lista unificada. El l¨ªder de Ham¨¢s en Nabl¨²s, el jeque Yasir Mansur, dijo: "Nosotros no dependemos de sus crisis internas y de si las superan o no".

Ayer se vivi¨® otro cap¨ªtulo en serie de secuestros de ciudadanos occidentales en la franja de Gaza. Tres brit¨¢nicos que llegaron procedentes de Egipto fueron secuestrados en la ciudad fronteriza de Rafah.