2005, poco sugerente
Cosas que recordaremos de 2005. - El triple de Herreros. Por lo que supuso, por quien lo firm¨® y porque asistimos en el ¨²ltimo momento y de forma sorprendente a un acto de justicia con uno de los baloncestistas m¨¢s ilustres.
- La canasta de Fran V¨¢zquez en los cuartos de final del Europeo, ante Croacia. Tras una actuaci¨®n espectacular, agarr¨® un rebote ofensivo y provoc¨® una pr¨®rroga que nos dio el pasaporte para Jap¨®n.
- La victoria del Tau ante los intocables del CSKA de Mosc¨².
Tras unos a?os tentando a la suerte, el cuadro vasco roz¨® el cielo y, aunque finalmente se qued¨® a las puertas, puede sentirse orgulloso de haber disputado la final four europea.
- El t¨¦rmino de una ¨¦poca en Can Bar?a. De la mano de Bodiroga, los azulgrana lograron una Euroliga, dos Ligas ACB y una Copa, pero movimientos s¨ªsmicos en el ¨¢mbito directivo desorientaron una secci¨®n mod¨¦lica y con la partida de la estrella serbia se dio carpetazo a un estilo tan r¨¢cano con el espect¨¢culo como eficaz.
- La marcha de Calder¨®n a la NBA. Su crecimiento imparable termin¨® con una emigraci¨®n l¨®gica. Sus primeros meses han sido extremadamente positivos y todo apunta hacia una aventura larga y exitosa.
- El Akasvayu o la construcci¨®n de un equipo a golpe de talonario.
Una empresa desconocida antes para el gran p¨²blico mont¨® un equipo de la nada a base de euros. Esta experiencia piloto queda a expensas del futuro para saber si ha sido el sue?o de una noche de verano, una maniobra publicitaria ejemplar o el inicio de una historia de calado.
Cosas a las que, si no olvidadas ya, les quedan dos siestas.
- El juego de los campeones. Por aqu¨ª, el Madrid; por all¨ª, los Spurs de San Antonio. Todo, menos atractivo. Un estilo basado en una defensa numantina ha dado frutos, pero no ha enamorado a nadie que no fuese seguidor de ambos conjuntos. Desgraciadamente, lejos de ser excepciones, son reflejo de los tiempos.
- La selecci¨®n. Era un Europeo, el campeonato menos importante, y se present¨® sin el santo y se?a: Gasol. Pero el deficiente rendimiento individual y colectivo, unido a una din¨¢mica que fue de m¨¢s a menos hasta el desastre frente a Francia por el bronce, dej¨® el peor sabor de boca desde que la generaci¨®n de Navarro se hizo un hueco.
- Las audiencias televisivas. Despu¨¦s de unos cuantos a?os en un canal de pago, el baloncesto volvi¨® a una cadena en abierto y el resultado, por ahora, es descorazonador.
En definitiva, un a?o bastante poco sugerente, sin grandes acontecimientos ni jugadores tan sobresalientes como para que surjan sin tener que hacer un esfuerzo mental. El Madrid y el Unicaja abrieron la sala de trofeos, Herreros se despidi¨® a lo grande, Gin¨®bili llev¨® a San Antonio hacia el anillo, Gasol se hizo multimillonario, se fue Calde, volvi¨® Raul L¨®pez y se cumplieron diez a?os de la ley Bosman, origen de la deslocalizaci¨®n y el deterioro en la recomendable identificaci¨®n entre muchos equipos y sus aficiones. 2006 no lo tiene dif¨ªcil para superarlo.
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