Los espa?oles en Europa
Felipe Gonz¨¢lez abri¨® la senda que condujo a una elevad¨ªsima presencia de espa?oles en la Uni¨®n Europea
El 20 de marzo de 1990, en la sexta cumbre hispano-alemana, el presidente Helmut Kohl no pudo contener las l¨¢grimas al agradecer p¨²blicamente a Felipe Gonz¨¢lez "el apoyo sin fisuras" que desde el primer momento le hab¨ªa proporcionado en el proceso de la unificaci¨®n alemana.
Una postura bien distinta de la mantenida por Londres y Par¨ªs. El Gonz¨¢lez socialdem¨®crata obten¨ªa as¨ª el p¨²blico reconocimiento del l¨ªder de la derecha alemana, el pa¨ªs m¨¢s poderoso y el motor econ¨®mico de la Uni¨®n. El presidente espa?ol, de la mano del canciller alem¨¢n Billy Brandt, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, y el presidente franc¨¦s Fran?ois Mitterrand "estaba en el club de los grandes pol¨ªticos europeos", explica Eneko Landaburu, director general de Relaciones Exteriores y uno de los altos funcionarios de referencia de la Uni¨®n Europea. "Quiz¨¢ por estas circunstancias", a?ade, "Espa?a desde un principio aport¨® mucho m¨¢s de lo que representaba. Hab¨ªa militancia de europe¨ªsmo". "El principio de solidaridad, los fondos de cohesi¨®n, lo aporta Espa?a no s¨®lo porque pide dinero sino como proyecto pol¨ªtico. Todo es posible porque los alemanes pagan", apostilla.
Javier Solana es el espa?ol que m¨¢s ha pesado en la arena internacional
Para Gerardo Galeote, europarlamentario del Partido Popular, "Europa fue lo que uni¨® a toda la oposici¨®n espa?ola durante el franquismo". En aquellos a?os, el camino europeo lo hab¨ªa abierto en julio de 1977 el entonces ministro de Exteriores del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez, Marcelino Oreja, con la solicitud de apertura de negociaciones de adhesi¨®n. "Felipe tuvo la suerte de coincidir con los grandes l¨ªderes y, sobre todo, de despertar credibilidad ente ellos", se?ala un director de la comisi¨®n, con m¨¢s de 20 a?os de experiencia comunitaria. Gonz¨¢lez cont¨® desde un principio con un equipo muy cualificado, en que destacaban Pedro Solbes y Manuel Mar¨ªn. Solbes, actual vicepresidente del Gobierno, uno de los t¨¦cnicos m¨¢s reputados en asuntos europeos, particip¨® en la renegociaci¨®n del acuerdo preferencial de 1970. Ha ocupado puestos clave, secretario de Estado de Asuntos Europeos y comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, cuando la implantaci¨®n del euro. Mar¨ªn, el infatigable negociador de las madrugadas, hasta la firma del Tratado de adhesi¨®n en 1985, ha sido el comisario con m¨¢s a?os en el puesto. Junto a ¨¦l trabaj¨® Abel Matutes, un hombre de negocios perteneciente al Partido Popular, nombrado comisario por los socialistas, que coinciden en destacar su eficiencia y lealtad al Gobierno.
Pero el espa?ol que durante los ¨²ltimos a?os ha pesado m¨¢s en la arena internacional ha sido sin duda Javier Solana, el dirigente socialista que deb¨ªa suceder a Felipe Gonz¨¢lez en la pol¨ªtica espa?ola. Primero como secretario general de la OTAN (1995) y desde 1999 alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n, Solana ha sido el hombre de Europa en los Balcanes. Con amargas y dolorosas experiencias como el env¨ªo de tropas en la guerra de Yugoslavia, pero que ¨²ltimamente empieza a recibir ciertos reconocimientos por los avances en la pacificaci¨®n en algunos territorios como Macedonia.
La absorbente dedicaci¨®n a los asuntos de Defensa le ha impedido una mayor participaci¨®n en los temas estrictamente comunitarios. Para el economista ?ngel Vi?as, autor del libro Al servicio de Europa, a Solana se debe sin duda "el dise?o de la Seguridad y Defensa Europea".
Los a?os de Gobierno del Partido Popular en Espa?a han coincidido tambi¨¦n con el impulso de la cooperaci¨®n intergubernamental y el repliegue del marco comunitario. En este nuevo escenario, el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con mejores vibraciones con Washington que con Par¨ªs y Berl¨ªn, se mov¨ªa con m¨¢s comodidad. Para Galeote, "mientras en la etapa de Gonz¨¢lez Espa?a aport¨® la cohesi¨®n, en la etapa de Aznar se lograron muchos proyectos que parec¨ªan irrealizables como la euroorden (la orden de detenci¨®n y entrega y los avances en todo lo relacionado con Justicia e Interior)".
En la Comisi¨®n, Espa?a ha desempe?ado puestos estrat¨¦gicos como ahora Joaqu¨ªn Almunia, al frente de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios y con conexi¨®n permanente con el Banco Central Europeo. Anteriormente Loyola de Palacio, fue la responsable de los asuntos energ¨¦ticos, lo que le llev¨® a serios enfrentamientos con alguna de las grandes corporaciones europeas.
Tambi¨¦n en la presidencia del Parlamento europeo, la cuota de presencia espa?ola ha sido muy superior a la del peso del pa¨ªs. Primero fue Enrique Bar¨®n, quien inici¨® la senda de aumentar el peso del parlamento en la vida comunitaria. Le sigui¨® despu¨¦s Jos¨¦ Maria Gil Robles que se propuso profundizar en su democratizaci¨®n. Con su actual presidente, Josep Borrell, la Euroc¨¢mara ha alcanzado las mayores cotas de poder pol¨ªtico, como se vio con la crisis del caso Butiglione y ahora en la defensa de una mayor participaci¨®n en la elaboraci¨®n de los presupuestos.
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