Huesos de aceituna

Leo en EL PA?S de 27 de diciembre algo que hace enrojecer a cualquier persona que conozca m¨ªnimamente la f¨ªsica y la qu¨ªmica. Me refiero a un art¨ªculo titulado Llega la calefacci¨®n alimentada con huesos de aceituna. Para empezar, titula una de las fotos: "Caldera de calefacci¨®n alimentada con huesos de aceituna...".

Pues no, no es una caldera, sino dos dep¨®sitos de acumulaci¨®n de agua caliente para usos sanitarios (y, por cierto, los representados utilizan un sistema de intercambio de calor algo anticuado, el de haz tubular, aunque funciona); la otra foto es efectivamente la de una caldera que, como se puede ver, no se parece en nada a lo anterior.

No es eso lo peor: canta las virtudes del hueso de aceituna como si fuera la soluci¨®n definitiva a los problemas energ¨¦ticos y de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, cuando no lo es. Como mucho, es una idea curiosa y anecd¨®tica.

Para empezar, se dice que no es contaminante, pero no solamente no es cierto, sino que es m¨¢s contaminante que la mayor¨ªa de los combustibles f¨®siles.

Aunque sea renovable, es un combustible que basa su poder calor¨ªfico en la oxidaci¨®n del carbono, y como adem¨¢s tiene proporcionalmente m¨¢s carbono en su composici¨®n y menos hidr¨®geno, emite mayor cantidad de di¨®xido de carbono por unidad de energ¨ªa producida que los combustibles tradicionales. Es decir, es m¨¢s contaminante que el gas natural o el gas¨®leo, por poner dos ejemplos, aunque menos que el carb¨®n (algo hay que reconocerle).

Y adem¨¢s emite una cierta cantidad de hollines (part¨ªculas s¨®lidas contaminantes) que no emite una caldera bien mantenida de gas o gas¨®leo. Lo de renovable es tambi¨¦n discutible. La producci¨®n de aceituna es relativamente peque?a, si se piensa en la cantidad de energ¨ªa necesaria en la edificaci¨®n. De aparecer esta idea en otros art¨ªculos como ¨¦ste puede popularizarse el sistema y la gente ingenua empezar¨¢ a instalar calderas de "huesos de aceituna".

Entonces se har¨¢ presente la escasez de la materia prima y har¨¢ subir su precio. Como las calderas as¨ª preparadas pueden quemar tambi¨¦n madera corriente, se empezar¨¢n a quemar bosques enteros, produciendo mayores da?os ecol¨®gicos, adem¨¢s de los de la contaminaci¨®n.

Otro tanto ocurri¨® hace 30 a?os. Cuando la anterior crisis de la energ¨ªa, los ecologistas empezaron a consumir combustible renovable en las chimeneas hogar. Se sab¨ªa entre los entendidos que la mejor madera era la de encina, y si no llega a ponerse de moda el jam¨®n de bellota, aquellos b¨¢rbaros, llenos de buena intenci¨®n ecologista, hubieran acabado en pocos a?os con los encinares de nuestro territorio.