La ley antitabaco arranca sin malos humos

La festividad del primero de a?o es una jornada laboral at¨ªpica por lo que bares y restaurantes fueron ayer casi el ¨²nico term¨®metro en la aplicaci¨®n de la nueva ley antitabaco. En Madrid no faltaban carteles en los locales indicando si se pod¨ªa fumar o no. En la calle Mayor, el Museo del Jam¨®n (m¨¢s de 100 metros cuadrados) prohib¨ªa fumar y nadie fumaba. Enfrente, Los Galayos (menos de 100 metros) ten¨ªa cartel de Se permite fumar, pero durante 45 minutos, a la hora de comer, s¨®lo una persona entr¨® expresamente a encender un cigarrillo para acompa?ar su cerveza. En la Plaza Mayor, en un local sin cartel, un camarero asegur¨® a preguntas del periodista: "Ma?ana, ma?ana lo ponemos".

Muchos de los carteles sobre la aplicaci¨®n de la norma son fotocopias o est¨¢n escritos a mano

La Federaci¨®n de Hosteler¨ªa del Pa¨ªs Vasco prev¨¦ p¨¦rdidas econ¨®micas del 5%

En Pamplona el due?o de un bar puso una urna y el 56% de los clientes vot¨® por fumar

En Barcelona, la norma fue la falta de carteles. "Por hoy, al menos durante la ma?ana, vamos a dejar fumar", dec¨ªa un camarero a las puertas de un restaurante de comida vasca, en el centro. No hab¨ªa adhesivo. Los carteles m¨¢s numerosos ofrec¨ªan chocolate con churros. La mayor¨ªa de locales peque?os opt¨® por dejar las cosas como est¨¢n, y permitir¨¢n fumar a la espera de conocer cu¨¢l es la reacci¨®n de sus clientes. Los distintivos que pod¨ªan verse eran variopintos: fotocopias en blanco y negro, adhesivos con el logotipo de Comercio sin humo o incluso papeles hechos de forma casera, con un procesador de textos, en algunos locutorios telef¨®nicos del barrio del Raval. En los cristales de una popular cadena de bocadillos se indicaba que se pod¨ªa fumar en el interior. Pero al entrar se comprobaba que era una verdad a medias: un cartel advert¨ªa de que el pasillo era una zona de "No fumadores". S¨®lo dos metros de suelo, sin ning¨²n tipo de elemento aislante, separaban las zonas para fumadores de las ¨¢reas sin humo.

Obligaciones y prohibiciones parec¨ªan m¨¢s claras en los centros de trabajo. Jos¨¦ Ram¨®n Carme, oficial del cuerpo de bomberos de la calle Proven?a, asegur¨® que el d¨ªa transcurr¨ªa "con normalidad". Carme augur¨® pocos problemas porque "s¨®lo una persona" del cuartel fuma con asiduidad. A primera hora de la ma?ana, los bomberos mantuvieron una reuni¨®n informativa y decidieron que en uno de los patios interiores, al aire libre, se podr¨¢ fumar. Pero lo de ver el partido de f¨²tbol en el despacho con el pitillo en la mano "se va a acabar", explic¨® el oficial. Tambi¨¦n el due?o de un locutorio, temeroso de recibir posibles sanciones, explic¨® que impedir¨¢ fumar a sus clientes a toda costa.

En Bilbao, la actividad en el centro estaba en la ma?ana de ayer por debajo de la habitual en festivo. En la estaci¨®n de Abando, los locales de hosteler¨ªa de la galer¨ªa comercial no abrieron, pero en la cafeter¨ªa situada junto a los andenes de RENFE se agolpaban unas 20 personas. La mitad fumaba, haciendo caso omiso a los carteles que a ambos lados de la barra anunciaban que estaba prohibido "todo el recinto de la estaci¨®n". Al resto, no parec¨ªa molestarle el humo. El camarero confesaba ser fumador, pero ya ten¨ªa asumido que no podr¨¢ volver a encender el pitillo tras la barra.

En la estaci¨®n de autobuses los conflictos se pospusieron 24 horas. La cafeter¨ªa estaba cerrada, en la tienda ya se prohib¨ªa fumar con anterioridad. Por la zona de taquillas y andenes, al aire libre, la gente pod¨ªa fumar sin restricciones. En el metro, la situaci¨®n era otra: en sus 10 a?os de historia la prohibici¨®n de fumar ha sido respetada escrupulosamente.

La Federaci¨®n de Hosteler¨ªa del Pa¨ªs Vasco ha anunciado que los propietarios de locales se consideran legitimados para "obstruir la aplicaci¨®n" de la nueva ley. Saben que incitar a la desobediencia de los empresarios es un delito, pero no acatan la normativa. Buscar¨¢n, han dicho sus m¨¢ximos dirigentes, cualquier resquicio de la ley para eludirla. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el 94% de los 15.000 establecimientos de hosteler¨ªa del Pa¨ªs Vasco podr¨¢ elegir permitir o no fumar porque disponen de menos de cien metros cuadrados. El 6% restante (unos 900) tendr¨¢n que habilitar espacios separados para fumadores. La asociaci¨®n calcula p¨¦rdidas econ¨®micas en torno al 5%. El due?o de un restaurante de Barakaldo reconoci¨® haber perdido una reserva de una cena para 15 personas para la noche de Reyes cuando el cliente supo que no podr¨ªan fumar en el local.

En Pamplona, Jos¨¦ Luis Biurrun, due?o del bar Evaristo, puso una urna, y el 56% de la clientela vot¨® por fumar.

En Valencia y Alicante, la pr¨¢ctica totalidad de los locales exhib¨ªan la preceptiva notificaci¨®n, en muchos casos en papel fotocopiado. A primera vista, los propietarios de locales peque?os, optaron por autorizar el consumo. Los propietarios de locales grandes, sin embargo, dudan.Juan Jos¨¦ Almendral es socio de un amplio local con d¨¦cadas de tradici¨®n en el centro de Valencia: La Marcha tiene una superficie de 220 metros cuadrados y, por tanto, debe compartimentar un 30% de su espacio como zona para fumadores. "Anoche dej¨¦ fumar a todo el mundo", explica. "En Italia o Irlanda se fuma o no se fuma, las cosas est¨¢n claras y los clientes salen a la puerta a fumar cuando les apetece, pero aqu¨ª se traslada toda la responsabilidad al due?o, que debe ejercer como polic¨ªa y hacer obras de reforma para adaptarse a la ley". Obras que, a?ade, suponen un problema al encontrarse en el barrio del Carmen de Valencia, donde la concentraci¨®n de bares y locales de ocio nocturno supera la densidad prevista en cualquier regulaci¨®n. El Ayuntamiento ha establecido una moratoria para evitar la apertura de nuevos negocios. "Podr¨ªa tapiar la zona de la mesa de billar y poner un extractor espec¨ªfico", dice Almedral, "pero si solicito licencia de obras mayores quedar¨ªa en suspenso la licencia de actividad del local y podr¨ªan negarme la reapertura. Legalmente me podr¨ªa quedar sin negocio y tendr¨ªa que despedir a mis empleados".

La Federaci¨®n de Empresarios de Hosteler¨ªa de Valencia ha sido activa en alertar de los problemas que la nueva ley implica para el sector. La compartimentaci¨®n prevista "es un concepto propio de los reglamentos de seguridad contra incendios", seg¨²n Vicente Pizcueta, secretario general de la patronal, que subraya c¨®mo "el cristal, el metacrilato, materiales pl¨¢sticos o una buena ventilaci¨®n, permiten separar espacios de fumadores y no fumadores".

Los empresarios del centro hist¨®rico de Valencia, agrupados en Albarca (Asociaci¨® de Locals d'Oci Ciutat Vella i Barri del Carme), optan por tom¨¢rselo con calma. Les han anticipado que polic¨ªas de paisano comprobar¨¢n si cumplen o no la ley pero, de momento, "nadie mueve ficha, nadie est¨¢ levantando el muro", dice Almendral. "Hay ocho meses para adaptarnos".

En M¨¢laga, el sol y una temperatura cercana a los 20 grados hacen m¨¢s f¨¢cil la transici¨®n a los locales sin humos, pues cuentan con numerosas mesas en el exterior, como el McDonald's de la c¨¦ntrica plaza de la Marina. En el t¨ªpico Caf¨¦ Central, un lateral de la barra y 10 mesas son fumadoras. No ha habido problemas ni quejas.

Hacia la una de la tarde, Charles Taylor enciende un cigarrillo ante unas jud¨ªas con beicon en la cafeter¨ªa Lepanto, en pleno centro. Este turista escoc¨¦s y sus tres acompa?antes ocupan una de las ocho mesas habilitadas para fumar. "Fatal", califica Taylor la prohibici¨®n. Lleva 43 de sus 57 a?os fumando, y defiende la "libertad de decisi¨®n individual".

Una de las empleadas asegura que la planta de fumadores ha estado llena toda la ma?ana. Ahora, s¨®lo hay otra mesa ocupada. All¨ª, Jes¨²s Pi?a, de 39 a?os, y Maril¨® Cintado, de 38, expresan sus dudas. "Vivo en el Campo de Gibraltar, que tiene unas emisiones de n¨ªquel, benceno o azufre por encima de lo que establece la UE. Tengo que respirar todo lo de las petroqu¨ªmicas, y me dicen que no puedo fumar un cigarrillo. Eso me cabrea", dice Pi?a. Tampoco se permit¨ªa fumar en la empresa donde trabaja Cintado. "Es absurdo, de dif¨ªcil aplicaci¨®n. Hay problemas m¨¢s importantes para saturar a la polic¨ªa local o a los juzgados".