Taquilla y afici¨®n

Seg¨²n datos del Ministerio de Cultura el n¨²mero de espectadores de cine ha disminuido durante el a?o 2005 (hasta el 11 de diciembre) en un 20%. Al mismo tiempo, el cine espa?ol -incluidas las coproducciones- tuvo un ligero aumento, unos 300.000 espectadores m¨¢s, y una cuota de mercado del 16,7%, tres puntos m¨¢s que en 2004 y el mejor dato desde 2001. Por su parte, el cine americano ha bajado 10 puntos en las pantallas espa?olas.

El descenso de espectadores no es un fen¨®meno exclusivamente espa?ol. En Alemania e Italia ha rondado tambi¨¦n el 20%, Francia ha perdido un 10%, y un 6% Estados Unidos. Deducir de estos datos que ha disminuido la afici¨®n al cine ser¨ªa sin embargo un error. La gente ve hoy mucho m¨¢s cine que tiempo atr¨¢s: la proliferaci¨®n de canales de televisi¨®n con muchas pel¨ªculas en su programaci¨®n y el espectacular crecimiento de los nuevos soportes -en el mercado norteamericano, la venta de DVD ha superado ya la recaudaci¨®n en taquilla-, permiten asegurar que el cine sigue siendo uno de los integrantes favoritos de la cultura del ocio, aunque ahora se vea en casa.

La cruz de esa tendencia es que las nuevas tecnolog¨ªas potencian la pirater¨ªa a trav¨¦s de las descargas de Internet. Y la cada vez m¨¢s corta vida de las pel¨ªculas en las pantallas, fen¨®meno similar al de la escasa permanencia en el escaparate de los libros que se publican. Este fen¨®meno afecta sobre todo a las ofertas de cine en nuevos soportes. La din¨¢mica de ese mercado lleva a una r¨¢pida y constante sustituci¨®n por nuevos t¨ªtulos.

La ca¨ªda en 10 puntos en la cuota de pantalla de las pel¨ªculas norteamericanas no ha impedido que el cine anglosaj¨®n cope nueve de los 10 t¨ªtulos con mayor recaudaci¨®n del a?o. Un dato significativo es que el incremento del n¨²mero de espectadores de cine espa?ol no se concentra en la recaudaci¨®n de uno o dos t¨ªtulos sino en un lote de cerca de 20 largometrajes. Las cifras globales del cine espa?ol est¨¢n lejos a¨²n del objetivo de los empresarios del sector, que aspiran a recoger una cuota de mercado del 25%. Pero tampoco anuncian la gran hecatombe. Es un mercado en evoluci¨®n que arrastra desde hace tiempo deficiencias importantes en su comercializaci¨®n, que necesita una mayor profesionalizaci¨®n en sus ¨¢mbitos creativos y que exige un plan integral del Gobierno pactado con todos los sectores implicados.