La primera jornada laboral sin tabaco
La normativa se empez¨® a aplicar sin incidentes en los centros de trabajo
La ley antitabaco vivi¨® ayer su prueba de fuego en el primer d¨ªa laborable de este a?o para millones de personas. En aproximadamente el 30% de los puestos de trabajos (personal sanitario, docentes, manipuladores de alimentos, empleados de industrias que manejan productos inflamables) exist¨ªan ya restricciones para fumar. Desde el d¨ªa 1, la prohibici¨®n es total para pr¨¢cticamente el 100% de los centros de trabajo -s¨®lo se libran los que se realizan al aire libre-. ?sta es una muestra de c¨®mo han afrontado el cambio empresas y trabajadores de distintas partes del pa¨ªs.
- La adaptaci¨®n. No todas las empresas han dado las mismas facilidades a sus empleados fumadores con vistas a la aplicaci¨®n de la ley. La firma de telecomunicaciones Ikusi ha ido adapt¨¢ndose de forma progresiva para evitar que la aplicaci¨®n de la ley resultara traum¨¢tica, deja a sus trabajadores -emplea a 400- un tiempo m¨¢ximo de una hora para saciar el mono de su adicci¨®n. Cada vez que salen y entran deben fichar, de tal manera que queda registrado el tiempo que resta su vicio a la jornada laboral y que deben prolongar al finalizar el d¨ªa.
Los trabajadores de Michelin disponen de 10 minutos cada dos horas para fumar
En el despacho de Juli Capella ya estaba prohibido hace tiempo encender un cigarrillo
La disposici¨®n de algunas empresas con sus empleados llega al grado de ejemplos como el de El Corte Ingl¨¦s, que ha puesto para sus empleados fumadores un servicio m¨¦dico que les ayude a abandonar la adicci¨®n. En estos grandes almacenes, el peque?o caf¨¦ junto al supermercado ya es un lugar libre de humos y la cafeter¨ªa ha cambiado sus zonas, ahora la tarta m¨¢s grande es para los no fumadores.
En el Banco Guipuzcoano, sin embargo, la tolerancia es cero con los adictos al tabaco. Los trabajadores no tienen autorizaci¨®n para salir a la calle. No ocurre lo mismo en Michelin, empresa que ya hab¨ªa establecido la prohibici¨®n de fumar en su planta de Lasarte antes del 1 de enero. Los empleados fumadores disponen de diez minutos cada dos horas para salir a la calle y echar un pitillo.
- Una empresa mediana. "Unos dicen que el cigarro que mejor les sabe es el de despu¨¦s de comer, otros que el de despu¨¦s de hacer el amor. Pero a m¨ª los que m¨¢s me gustaban eran los que me fumaba en la peluquer¨ªa, sin mi marido quej¨¢ndose por el humo, ni mis hijos mare¨¢ndome". Merche a¨²n no sabe lo que es sentarse frente al espejo de un sal¨®n de belleza sin un pitillo en la mano, porque su cita para peinarse es el jueves, pero ya lamenta que la ley le robe uno de sus placeres semanales. Con el cigarro en la mano se quejaba en voz alta: "Y adem¨¢s no voy a poder protestar, porque en la pelu no tienen la culpa de que no pueda fumar. Tambi¨¦n ellas tendr¨¢n que aguantarse las ganas".
Merche lo comprende, igual que los clientes de los dos salones que Marcial Mu?oz tiene en San Sebasti¨¢n. Lo confirma Adriana, responsable del de la calle Bergara. "El d¨ªa ha sido muy tranquilo. La gente sabe lo que hay y ni pregunta".
En estos centros de belleza trabajan 35 personas, de las que alrededor de una decena son fumadoras. Los que desarrollan su labor en la calle Mayor hace tiempo que asumieron que no pod¨ªan fumar en el trabajo. "Cuando abrimos en agosto adoptamos esa decisi¨®n", cuenta Adriana. Los de Bergara, en cambio, se han adaptado a la ley como la mayor¨ªa de los espa?oles, de un d¨ªa para otro. "Unos sufrir¨¢n m¨¢s que otros. Hay quien ha aprovechado para dejar el tabaco", contin¨²a la responsable de este sal¨®n. "Se han comprado en la farmacia cigarros de esos de mentira y ah¨ª est¨¢n, aguantando el tir¨®n". Naiara tiene 24 a?os y es una de esas empleadas que ha decidido acabar con el vicio. "La ley antitabaco me ha ca¨ªdo bien. En realidad quer¨ªa dejar de fumar hace bastante tiempo. Empec¨¦ por la tonter¨ªa con 17 a?os, luego lo dej¨¦, pero cuando entr¨¦ a trabajar aqu¨ª, hace tres a?os, volv¨ª a caer", cuenta.
Naiara es ex fumadora desde hace unas horas. Est¨¢ decidida a no volver a ceder ante el tabaco con la ayuda de los cigarrillos mentolados. Otra compa?era suya ha comenzado el d¨ªa con el mismo prop¨®sito. "Est¨¢ con esas pastillas de deshabituaci¨®n, pero ahora mismo le est¨¢n haciendo el pelo y ya me ha dicho que en cuanto acabe va a salir a fumar".
- Un peque?o despacho. En el despacho del conocido arquitecto barcelon¨¦s Juli Capella no huele a tabaco desde hace ya varios a?os. La ley que acaba de entrar en vigor no ha exigido cambio alguno en esta empresa en la que trabajan una quincena de arquitectos y dise?adores gr¨¢ficos. Todos los requisitos que exige la actual normativa a los centros de trabajo ya se ven¨ªan cumpliendo a rajatabla en esta empresa que ocupa dos plantas de un edificio situado en el Eixample barcelon¨¦s, con una superficie cercana a los 500 metros cuadrados. A falta de una sala de fumadores, los pocos trabajadores que sent¨ªan la necesidad de encender un pitillo durante el horario laboral sal¨ªan a la escalera que hace las funciones de salida de emergencias.
Lorelay y Pamela ya no fuman. La primera desde hace un mes y medio y la segunda, desde hace tres meses. La entrada en vigor de la nueva ley no ha motivado su decisi¨®n, aseguran ambas, aunque admiten que les va a ayudar. "En el trabajo s¨®lo sal¨ªa a fumar una vez por la ma?ana y otra por la tarde. Ahora podr¨¦ salir y disfrutar de locales de ocio sin humo y la tentaci¨®n de volver fumar ser¨¢ menor", explica Lorelay. El caso de esta arquitecta de 30 a?os ilustra c¨®mo la prohibici¨®n dr¨¢stica del tabaco para un fumador no tiene por qu¨¦ resultar siempre traum¨¢tica. "En el despacho en el que trabajaba hace cinco a?os fumaba incluso delante del ordenador. Al llegar aqu¨ª tuve que adaptarme a las normas establecidas y lo hice sin problemas", comenta.
En la sala de reuniones un cenicero vac¨ªo permanec¨ªa ayer sobre la mesa. "Aunque nunca se ha permitido fumar, en alguna ocasi¨®n se hac¨ªa una concesi¨®n a alg¨²n cliente que ped¨ªa encender un pitillo", explica Maite, la secretaria de Juli Capella, quien ha sido presidente durante los ¨²ltimos cuatro a?os del FAD (acr¨®nimo de Fomento de las Artes Decorativas).
- Un centro comercial. Los ceniceros se han reconvertido en papeleras en el centro comercial Alcal¨¢-Norte, en Madrid. Unos carteles como los que se pueden descargar de la web del Ministerio de Sanidad indican que, desde ayer, se trata de un centro sin humo. Jaime es el encargado del Bazar del Regalo, un peque?o puesto en medio del pasillo que recorre las galer¨ªas. "Se nota que no es como otras veces. Yo ya no dejaba fumar aqu¨ª, porque el sitio es muy peque?o, pero siempre me encontraba alguna colilla en el suelo", afirma. En el bar contiguo, la camarera explica con una sonrisa que la m¨¢quina de cigarrillos "no se puede usar". Para evitar dudas, ¨¦sta se encuentra apagada. En el Restaurante 221, el encargado, Rafael, afirma que no ha tenido problemas con la nueva ley. Los trabajadores ya ten¨ªan prohibido fumar, y s¨®lo un par de clientes lo han intentado.
- F¨¢bricas y hoteles. "Lo dif¨ªcil era encontrar ayer en Canarias un bar o cafeter¨ªa libre de humos", reconoci¨® un portavoz de la Consejer¨ªa de Sanidad del Gobierno de Canarias, porque, seg¨²n las primeras estimaciones, m¨¢s de un 97% de estos locales permit¨ªan fumar en su interior. Por el contrario, el cumplimiento de la ley s¨ª fue efectivo en todos los edificios p¨²blicos y plantas de grandes empresas, seg¨²n este portavoz. Aunque la mayor¨ªa de los directivos de las principales f¨¢bricas de las islas continuaban de vacaciones, sus empleados ya hab¨ªan sido aleccionados sobre la prohibici¨®n de fumar. Algunas corporaciones ya aplicaban una norma similar desde hac¨ªa tiempo atr¨¢s. Como ejemplo, la sede central acristalada de la potente naviera Fred Olsen es un lugar libre de humos desde hace varios a?os, inform¨® su portavoz Andr¨¦s Campos.
La Asociaci¨®n Hotelera y Extrahotelera de Tenerife (Ashotel) distribuy¨® normativas y consejos hace meses entre sus asociados. La cadena norteamericana Sheraton ha acondicionado el sal¨®n Mart¨ªn Gonz¨¢lez s¨®lo para fumadores en el Hotel Mencey de Santa Cruz de Tenerife, adem¨¢s de sus terrazas y jardines. Los banquetes y bodas previstos para esta semana tendr¨¢n abierto este sal¨®n para los invitados fumadores, como oferta complementaria, con el acceso restringido a los ni?os. Canarias tambi¨¦n es una excepci¨®n para expender tabaco. Su especial r¨¦gimen fiscal permitir¨¢ a m¨¢s de 15.000 puntos de venta seguir ofertando cajetillas.
Emilio de Benito (Madrid), Marta Costa-Pau (Barcelona), Maribel Mar¨ªn (San Sebasti¨¢n), Juan Manuel Pardellas (Tenerife).
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