Lequi arruina el trabajo del Celta, muy superior al Betis

El oscuro pero productivo trabajo de un Celta superior al Betis se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos, cuando Lequi bati¨® a su propio portero de un certero cabezazo. Era una jugada inocente: un inofensivo centro de Dani desde la derecha, pero el central argentino se equivoc¨® de red y lo que era un buen resultado se convirti¨® en marcador problem¨¢tico de negociar en el Ruiz de Lopera la pr¨®xima semana. El resto del protagonismo fue para el delantero verdiblanco Dani. El Celta, que ayer s¨®lo presentaba cuatro titulares en el equipo inicial, ya se hab¨ªa visto en pleitos con ¨¦l temporadas atr¨¢s. Esta vez volvi¨® a ser decisivo. A la hora de partido colm¨® la paciencia de Jos¨¦ Enrique, que termin¨® expulsado por el siempre riguroso Meg¨ªa D¨¢vila. Despu¨¦s puso el centro del gol, pero ah¨ª la colaboraci¨®n de Lequi result¨® fundamental.

Para el Celta, la mejor noticia que dejaron las rotaciones fue la mezcla de Javi Guerrero con Perera y Canobbio. Otra vez fuera del equipo Gustavo L¨®pez contra la opini¨®n del p¨²blico, Canobbio ocup¨® la banda izquierda y dej¨® un amplio espacio para Guerrero, que funciona mejor con una referencia por delante. Lo demostr¨® en el Nou Camp y reincidi¨® ayer, muy metido en el partido y atento a los desmarques de Perera, que acab¨® por forzar el penalti que puso al Celta por delante al aprovechar un pase imposible de Canobbio. El uruguayo observ¨® su carrera y le lanz¨® el bal¨®n con el exterior de su zurda exquisita. La pelota sali¨® disparada para frenarse cuando Perera se cruzaba en su camino. Juanito, que llegaba desde atr¨¢s, le derribo, y el propio Perera transform¨® el penalti.

La superioridad del Celta se diluy¨® en la segunda mitad, pero el Betis parec¨ªa lejos de amenazar el marcador. Debut¨® el brasile?o Robert, Capi sali¨® al campo a toque de corneta y el autogol de Lequi hizo el resto. Como es costumbre cuando el Celta juega en casa, la reanudaci¨®n s¨®lo sirvi¨® para empeorar el aspecto del equipo, que se fue del partido con la sensaci¨®n de haberle perdonado la vida a un Betis que ni siquiera puso demasiado ¨¦nfasis en el encuentro.