Nada volvi¨® a ser lo mismo
Howard Phillips Lovecraft (1890- 1937) es el escritor de referencia para un antes y un despu¨¦s del g¨¦nero de terror y su centro irradiador mismo. Antes de ¨¦l existi¨® la novela g¨®tica, de la que tomar¨¢ muchos elementos con excepci¨®n del m¨¢s caracter¨ªstico de aqu¨¦lla: la dependencia de lo sobrenatural; a partir de ¨¦l, ocupa su lugar una suerte de realismo -llamado tambi¨¦n "terror materialista" por contraposici¨®n a "sobrenatural"- que reclama el lugar del miedo en el interior mismo de los seres humanos. El mundo de Lovecraft es un mundo surgido de los sue?os, pero no de los encantamientos. Se han acabado los vampiros, la brujer¨ªa, los fantasmas y los castillos de origen rom¨¢ntico. El sue?o procede del interior de la mente y bebe en las fuentes at¨¢vicas del miedo. Tras Lovecraft nada ser¨¢ ya igual.
NARRATIVA COMPLETA, I
H. P. Lovecraft
Traducci¨®n de J. A. Molina Foix, J. M. Nebreda
y F. Torres Oliver
Valdemar. Madrid, 2005
830 p¨¢ginas. 33 euros
Los relatos de Lovecraft penetran en ese mundo interior que es el de los miedos y la muerte en busca de otra dimensi¨®n del conocimiento
El gran maestro de Lovecraft es Poe, que es, a su vez, el creador de la literatura contempor¨¢nea. Nadie antes de ¨¦l ha hablado desde el interior del ser humano hasta que la publicaci¨®n de El coraz¨®n delator pone de manifiesto que una nueva voz, la del yo ¨ªntimo, ampl¨ªa de modo asombroso el campo narrativo. Lovecraft, a trav¨¦s de relatos de Poe como Ligeia, La verdad sobre el caso del se?or Valdemar o El pozo y el p¨¦ndulo, penetra en ese mundo interior que es el de los miedos y la muerte en busca de otra dimensi¨®n del conocimiento y ah¨ª ser¨¢ donde ancle su obra. "Pretendemos", dice uno de sus personajes, "abarcar el cosmos complejo e infinito por medio de cinco d¨¦biles sentidos, cuando otras existencias dotadas de una serie de sentidos m¨¢s amplios, poderosos o diferentes, no s¨®lo podr¨ªan ver cosas totalmente distintas de las que nosotros percibimos, sino que tambi¨¦n ser¨ªan capaces de descubrir mundos enteros llenos de materia, energ¨ªa y vida que se hallan en contacto con nosotros (...) y ahora estoy seguro de haber encontrado un medio para traspasar la barrera".
Ese paso ser¨¢ a menudo fatal
para los protagonistas de sus historias, pues lo que se encuentra m¨¢s all¨¢ de nuestra realidad cotidiana, pero viviendo junto a nosotros, es una amenaza latente, salvaje, arcana, que avanza hacia nosotros desde el comienzo de los tiempos y que en el argot del g¨¦nero se conoce desde entonces como "terror c¨®smico". Es un terror que no viene tanto de mundos extraterrestres (aunque quiz¨¢ s¨ª en su origen) como del abismo, de la profundidad de la Tierra misma, un horror que suele estar "a muchas millas por debajo del mundo". As¨ª se manifiestan sus s¨ªmbolos: de una parte, las casas en ruinas, los s¨®tanos, la fetidez, los sonidos, "ciudades leprosas y cancer¨ªgenas invadidas de una maldad procedente de antiguos mundos" y tumbas, ci¨¦nagas y parajes solitarios; todo ello con la imaginer¨ªa del puritanismo de Nueva Inglaterra como fondo.
Su personaje favorito suele ser un ¨²ltimo v¨¢stago cuya muerte supondr¨¢ la extinci¨®n de la rama familiar; o el joven so?ador, sensible, poeta -aqu¨ª se retrata en cierto modo el autor-; o estudiosos y eruditos dedicados a la ciencia y a la raz¨®n que encuentran tras ellas el salvajismo ancestral de lo irracional..., cuentos como El testimonio de Randolph Carter o Arthur Jermyn los retratan admirablemente. En ambos est¨¢ ya plenamente el modo Lovecraft; el segundo de ellos posee un tempo formidable, deja prever al lector lo que va a suceder y cumple con todos los requisitos del "horror dentro de nosotros" como una herencia inevitable. En cuanto al modo de escritura, baste una muestra de su adjetivaci¨®n: "... f¨¦tidos vapores que parec¨ªan emanar de ignoradas catacumbas y, a la d¨¦bil luz de sus vacilantes rayos, pude distinguir un repugnante despliegue...".
Hay dos variantes en sus relatos. Unos tienden m¨¢s hacia una especie de fabulaci¨®n de innegable corte po¨¦tico (El ¨¢rbol, La calle, Nyarlathotep, Ex oblivione...) y los otros hacia una forma de realismo que golpea al lector m¨¢s directamente porque inserta el relato en la vida real y no en la vida enso?ada (La l¨¢mina de la casa, Las ratas en las paredes, En la cripta y muchos m¨¢s). Todos son apasionantes, desde los primeros relatos escritos a la edad de nueve a?os hasta algunas de sus obras maestras que ya entran en este volumen. Relatos como El extra?o (un asombroso y novedoso travelling mental subjetivo), El horror de Red Hook, el que funda la figura de Cthulhu -La llamada de Cthulhu-, emblema extraordinario de su obra (como lo es la figura de Randolph Carter), El modelo de Pickman o La llave de plata son cuentos inolvidables, fundacionales. En este primer volumen vemos ir apareciendo los temas, motivos y s¨ªmbolos que madurar¨¢n hasta convertir su obra en una de las m¨¢s extraordinarias creaciones de la imaginaci¨®n humana. El orden cronol¨®gico nos permite seguir sus hallazgos y descubrimientos. La edici¨®n suprema de esta edici¨®n est¨¢ a cargo de Juan Antonio Molina Foix, muy bien anotada adem¨¢s y tan bien traducida. En cuanto al que a¨²n no lo ha le¨ªdo, puedo asegurarle que el verdadero horror de su vida ser¨¢ el castigo que supone, a partir de ahora, no haber querido atender la obra de este maravilloso escritor y contemplador de estrellas.
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