Federico Monta?ana, pintor

El pintor, grabador y escen¨®grafo Federico Monta?ana Alba, uno de los fundadores del Grupo Z, falleci¨® repentinamente a los 76 a?os en las inmediaciones de Figueras, cuando viajaba en tren desde Par¨ªs a Valencia, seg¨²n fuentes familiares. Federico Monta?ana, personalidad relevante del movimiento parisiense La Jeune Peinture, resid¨ªa desde hac¨ªa m¨¢s de tres d¨¦cadas en Par¨ªs y durante las vacaciones sol¨ªa regresar a su natal Valencia.

Federico Monta?ana naci¨® en Valencia el 26 de febrero de 1928 y realiz¨® sus estudios en las Escuela de Artes y Oficios y en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Form¨® parte de la primera oleada vanguardista valenciana de la posguerra, siendo uno de los fundadores del Grupo Z, con el que realiz¨® diversas exposiciones entre 1947 y 1949 que imprimieron un giro renovador a la pintura valenciana. En 1949, por su pintura Figura obtuvo una pensi¨®n de la Diputaci¨®n Provincial de Valencia, y tras una breve estancia en Madrid regres¨® a su ciudad natal, donde realiz¨® decorados para obras teatrales.

Despu¨¦s se traslad¨® a Par¨ªs, donde se estableci¨® y en la que complet¨® sus estudios de grabador en la Ecole Nationale des Beaux Arts, junto al aguafuertista Edouard Goerg, adhiri¨¦ndose al movimiento vanguardista de La Jeune Peinture. Federico Monta?ana ten¨ªa en su haber innumerables premios art¨ªsticos, como la primera Medalla de Arte Universitario (1946), premio de Roma (1948), segunda medalla de la Bienal Iberoamericana (1951) y primera medalla del Sal¨®n de Oto?o de Valencia (1957). Cabe destacar tambi¨¦n su labor como escen¨®grafo y decorador en las obras La Dama Duende, de Calder¨®n; La enamorada del Rey, de Valle-Incl¨¢n, y la Ant¨ªgona, de Anouilh. Monta?ana realiz¨® adem¨¢s las ilustraciones de Las F¨¢bulas de Esopo y ejecut¨® asimismo diversos trabajos para el Estado franc¨¦s, obteniendo el premio Othon Friez en 1963.

En su ¨¦poca inicial, su mundo pict¨®rico se hallaba inscrito dentro de las coordenadas de la Nueva Figuraci¨®n. Dominaba con singular maestr¨ªa una neofiguraci¨®n muy disuelta, con espacios abiertos y cuya riqueza crom¨¢tica en rojos, amarillos y naranjas le situaban dentro de la gran tradici¨®n mediterr¨¢nea. Esta potencia mediterr¨¢nea la evidenciaba cuando se enfrentaba a estas tierras atormentadas que bordean el mar de Valencia y Alicante. Eran paisajes levantinos pintados con el primor y el ah¨ªnco de quien quer¨ªa describir todo a la vez: el calor, el misterio, la grandeza, la desolaci¨®n.

Su pintura fue evolucionando progresivamente hacia una abstracci¨®n gestual de vivo cromatismo.