El ¨¦xito del mundo de Narnia
Los relatos de fantas¨ªa de C. S. Lewis triunfan en el cine al medio siglo de su publicaci¨®n en ingl¨¦s
Que el polifac¨¦tico escritor C. S. Lewis (1898-1963) es un autor que resiste el paso del tiempo era cosa sabida, como lo prueba el hecho de que todos sus libros se sigan reeditando en ingl¨¦s m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s de su muerte, ocurrida por cierto el 22 de noviembre de 1963, el d¨ªa que mataron a John Fitzgerald Kennedy. Lo que quiz¨¢ sorprende m¨¢s es que el mundo del cine actual haya encontrado en ¨¦l un fil¨®n, tanto en una pel¨ªcula muy seria de 1993, Tierras de penumbra, con Anthony Hopkins de protagonista y basada en el relato que Lewis escribi¨® sobre la muerte de su esposa (Una pena observada, Anagrama), como en los cuentos de Las cr¨®nicas de Narnia, cuya primera entrega, El le¨®n, la bruja y el armario, est¨¢ batiendo en el cine unos r¨¦cords de p¨²blico que han ayudado, y mucho, a la edici¨®n publicada por Destino, que en menos de un a?o ha vendido 1.800.000 ejemplares de los siete t¨ªtulos de la serie.
De los siete t¨ªtulos de la serie se han vendido en espa?ol 1.800.000 ejemplares
Es indudable que una de las claves del ¨¦xito actual de los libros de fantas¨ªa de C. S. Lewis son las declaraciones de J. K. Rowling, la autora de la serie Harry Potter, que declar¨® que los libros de Narnia, y m¨¢s en concreto ese mundo de fantas¨ªa al que se llega a trav¨¦s de un armario, le hab¨ªan servido de inspiraci¨®n para las aventuras de su personaje. Es m¨¢s, siguiendo el modelo de C. S. Lewis, Rowling ha hecho que su serie conste de siete vol¨²menes, como Las cr¨®nicas de Narnia. "Las declaraciones de Rowling ayudaron, sin duda", comenta Marta Vilagut, editora de la rama infantil y juvenil de Destino. "Nosotros ya hac¨ªa tiempo que ¨ªbamos detr¨¢s de la publicaci¨®n de la serie, y cuando en marzo aparecieron los primeros t¨ªtulos, la cr¨ªtica los acogi¨® muy bien, supongo que porque eran conscientes de que era un gran autor que hab¨ªa sido injustamente olvidado en Espa?a. Hace unos a?os hubo un intento de lanzar esos libros por parte de Alfaguara y Edhasa, pero no funcion¨®. Ahora, tras el fil¨®n abierto por Harry Potter, pienso que es un buen momento para los libros de fantas¨ªa y mucha gente quiere leer los libros que est¨¢n en el origen de la fiebre actual".
Antes del estreno de la pel¨ªcula de la factor¨ªa Disney, Destino ya hab¨ªa vendido un mill¨®n de ejemplares de los siete libros de Las cr¨®nicas de Narnia. El ¨¦xito de la versi¨®n cinematogr¨¢fica, estrenada el pasado 9 de diciembre, ha hecho que en las pasadas navidades se vendieran otros 800.000 ejemplares. Sorprende comprobar este ¨¦xito en may¨²sculas de una serie de libros escrita hace m¨¢s de cincuenta a?os, entre 1939 y 1954, cuando C. S. Lewis era profesor de filosof¨ªa en Oxford.
La vida de C. S. Lewis, gran amigo de Tolkien, estuvo marcada a partir de los 9 a?os por la p¨¦rdida de su madre y por los a?os que pas¨® en un duro internado ingl¨¦s. Estas experiencias hicieron de ¨¦l un convencido ateo, aunque en 1917, cuando fue herido en una batalla durante la Primera Guerra Mundial, la lectura de un libro de Chesterton hizo dudar a C. S. Lewis de sus convicciones sobre Dios. La conversi¨®n al cristianismo, sin embargo, no llegar¨ªa hasta 1931, despu¨¦s de que, una vez terminados sus estudios en Oxford, Lewis se convirtiera en profesor de filosof¨ªa en el Magdalen College de esta Universidad. En Oxford, Lewis presidi¨® el Oxford Socratic Club, en el que hab¨ªa a menudo debates entre cristianos y no cristianos, y frecuent¨® un pub en el que, junto con su amigo Tolkien y otros escritores, hablaban de libros de fantas¨ªa y hac¨ªan lecturas de sus obras. El cristianismo de C. S. Lewis aflora a menudo en sus libros, en especial en la serie de ciencia-ficci¨®n: Lejos del planeta silencioso, Viaje a Venus y Esa fuerza maligna, en los que aplica a menudo mitos cristianos y la lucha entre el bien y el mal en planetas lejanos, como Marte y Venus. Esta trilog¨ªa ser¨¢ publicada por Minotauro, editorial del Grupo Planeta, en marzo.
C. S. Lewis fue profesor en Oxford entre 1925 y 1954, a?o en el que se march¨® a la Universidad de Cambridge para ense?ar historia del ingl¨¦s medieval y del renacimiento. Fue, sin embargo, durante los a?os de Oxford cuando escribi¨® Las cr¨®nicas de Narnia, publicadas en ingl¨¦s entre 1950 y 1956 y compuestas de los siguientes libros: El sobrino del mago, El le¨®n, la bruja y el armario, El caballo y el muchacho, El pr¨ªncipe Caspian, La traves¨ªa del viajero del alba, La silla de plata y La ¨²ltima batalla.
Todos esos libros tienen en com¨²n que suceden en un pa¨ªs de fantas¨ªa llamado Narnia, en el que los animales hablan y hay seres mitol¨®gicos. El primero de los libros, El le¨®n, la bruja y el armario, se public¨® en 1950, pero, posteriormente, C. S. Lewis public¨® un libro cronol¨®gicamente anterior, El sobrino del mago, por lo que el orden de lectura, establecido por el mismo autor, es el que ahora publica Destino. En una carta a un ni?o norteamericano, escrita en 1957, dec¨ªa el autor: "Cuando escrib¨ª El le¨®n, la bruja y el armario nunca pens¨¦ que escribir¨ªa m¨¢s. Luego escrib¨ª El pr¨ªncipe Caspian como una secuela y segu¨ª sin creer que habr¨ªa m¨¢s libros. Y cuando termin¨¦ La traves¨ªa del explorador del amanecer, estaba convencido de que ser¨ªa el ¨²ltimo. Pero me di cuenta de que estaba equivocado. Tal vez no importe demasiado en qu¨¦ orden sean le¨ªdos. De hecho, no estoy del todo seguro de que los otros libros fueran escritos en el mismo orden en que fueron publicados".
En el libro De este y otros mundos (Alba), que re¨²ne ensayos sobre literatura fant¨¢stica de C. S. Lewis, ¨¦ste se?ala: "De una cosa estoy seguro: mis siete libros de Las cr¨®nicas de Narnia y los tres de ciencia-ficci¨®n comenzaron cuando se me pasaban por la cabeza ciertas im¨¢genes. Al principio, no hab¨ªa historia, s¨®lo im¨¢genes. El le¨®n empez¨® con la imagen de un fauno que llevaba un paraguas y unos paquetes por un bosque nevado. Llevaba grabada esa imagen desde que ten¨ªa unos 16 a?os. Luego, cierto d¨ªa, cuando rondaba los 40, me dije: 'Intentemos construir una historia a partir de esa imagen". En otros de esos ensayos, C. S. Lewis asegura que "a veces los cuentos de hadas dicen mejor lo que hay que decir", y muestra su entusiasmo por El Se?or de los Anillos, de Tolkien. "Este libro es como un rel¨¢mpago en un cielo despejado", escribe, y asegura que tras su lectura "ya no somos los mismos".
Las cr¨®nicas de Narnia no fueron, sin embargo, un superventas desde el primer momento, ya que chocaron con las reticencias de cierto sector de la ense?anza. En una carta de 1951, comenta C. S. Lewis a un admirador: "Me encanta que te gustara El le¨®n. Algunas madres, y a¨²n m¨¢s, algunas maestras, han decidido que puede asustar a los ni?os, por lo que no se vende muy bien. Pero a los ni?os de verdad les gusta, y estoy sorprendido de c¨®mo lo entienden los ni?os muy peque?os. Creo que asusta a algunos adultos, pero a muy pocos ni?os".
La palabra Narnia, que dio nombre al reino de fantas¨ªa, es el nombre romano de una ciudad italiana situada cerca de Roma, Narni. C. S. Lewis, gran conocedor de los mitos cl¨¢sicos, se encaprich¨® desde peque?o con ese top¨®nimo.
Por otra parte, la vida de C. S. Lewis, que fue durante muchos a?os un solter¨®n, experiment¨® un gran cambio en 1952, cuando ten¨ªa 54 a?os. Fue entonces cuando conoci¨® a una admiradora norteamericana, Helen Joy Gresham, de la que se enamor¨® perdidamente. Cuando unos a?os despu¨¦s Helen muri¨® de c¨¢ncer, Lewis quiso expresar su impotencia y su desolaci¨®n en el libro Una pena observada, que fue llevado al cine en 1993 por Richard Attenborough. ?ste, sin embargo, es otro C. S. Lewis, muy distinto del que escribi¨® en su momento Las cr¨®nicas de Narnia.
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