Un hombre

?Qui¨¦n dispar¨® contra Gaspar Garc¨ªa? La pregunta tiene respuesta: un hombre. Un hombre, sencillamente; un hombre, joven parece ser; un hombre que sali¨® de una furgoneta disparando, cuando a la ni?a, a la que pr¨¢cticamente ni lleg¨® a rozar el coche de Gaspar Garc¨ªa, iba a ser atendida por ¨¦ste, que intent¨® salir de su coche sin que pudiera llegar a ejecutar su acci¨®n de socorro, porque, seg¨²n las ¨²ltimas noticias de la polic¨ªa, la madre de la ni?a, una mujer, parece ser que tambi¨¦n joven, se lo impidi¨®, mientras el padre, un hombre joven disparaba contra Gaspar Garc¨ªa. El asesino de Gaspar Garc¨ªa, cuando sea detenido por la polic¨ªa tendr¨¢ que ser juzgado y habr¨¢ de cumplir la condena que se le imponga por su terrible delito, por la deuda que acaba de contraer con la sociedad. Ese hombre ver¨¢ c¨®mo cuando act¨²a la justicia, se acaba el folclore ideol¨®gico y sencillamente el Estado de Derecho con sus leyes, resarce a la sociedad de lo que uno de sus miembros hace contra ella. Ese hombre, gitano, ha cometido un delito, igual que cometen delitos terribles muchos hombres no gitanos y tambi¨¦n, cuando son detenidos y juzgados democr¨¢ticamente, acaban pagando su deuda con la sociedad. Ese hombre que dispar¨® contra Gaspar Garc¨ªa, es un asesino, y lo es por serlo, por haber disparado, por haber asesinado, no por ser gitano. Hace unos d¨ªas nos ha sobrecogido a todos el suceso ocurrido en Barcelona, donde tres j¨®venes de familias acomodadas, quemaron viva a una mendiga; a nadie se le ha ocurrido hacer alusi¨®n a su condici¨®n de no gitanos, a su circunstancia de ni?os bien, a nadie se le ha ocurrido escribir sobre los j¨®venes de familias acomodadas como chicos acostumbrados a quemar vivas a mendigas, porque hacerlo hubiera sido un disparate, algo inaudito, algo injusto, algo terriblemente insoportable, como lo es aprovechar la ocasi¨®n de la desgraciada, dolorosa, terrible muerte de Gaspar Garc¨ªa, para se?alar la condici¨®n de gitana de la familia de la ni?a atropellada y por tanto del asesino de Gaspar Garc¨ªa. Sobre Gaspar Garc¨ªa, un hombre honrado, un ciudadano irreprochable, un trabajador que a su trabajo acud¨ªa, con su dinero pagaba y al cabo, nada a nadie deb¨ªa, es decir un hombre bueno, dispar¨® otro hombre, este s¨ª en deuda absoluta con todos nosotros, por ser un asesino, no por ser gitano.