Debilitada y m¨¢s moderada

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n decret¨® el 26 de agosto de 2002 la suspensi¨®n de actividades de Batasuna, decisi¨®n que no por esperada dej¨® de sumir en un profundo desconcierto a la formaci¨®n abertzale. Menos de siete meses despu¨¦s, el 17 de marzo de 2003, era ilegalizada por el Tribunal Supremo. Desde entonces, la estrategia de su direcci¨®n se centr¨® en afrontar la traves¨ªa del desierto y evitar su desaparici¨®n del mapa pol¨ªtico.

Hoy en d¨ªa, Batasuna puede confirmar que ha sobrevivido, aunque muy debilitada y mucho m¨¢s moderada. Dos puntos han sido la clave de esa supervivencia: mantener hasta mayo de 2005 su grupo parlamentario (Sozialista Abertzaleak) como voz pol¨ªtica autorizada y una actividad p¨²blica continua para fidelizar al n¨²cleo duro de su militancia. Las sucesivas elecciones han confirmado que mantiene algo m¨¢s de 100.000 votos, que se han acogido al voto nulo, casi la mitad que en sus buenos tiempos.

Algunos de los principales dirigentes pol¨ªticos vascos reflexionan sobre los resultados de la ilegalizaci¨®n:

- JOSU JON IMAZ. El presidente del PNV recuerda que su formaci¨®n critic¨® la Ley de Partidos de 2002. "Deroga la ley de 1978 que reconoce el derecho fundamental de asociaci¨®n pol¨ªtica y, adem¨¢s, fue hecha para un caso ¨²nico, violando el art¨ªculo 23 de la Constituci¨®n. Fue un error pol¨ªtico. Lejos de conseguir lo que supuestamente pretend¨ªa, sirvi¨® para dar ox¨ªgeno a Batasuna en un momento en el que hab¨ªa perdido la mitad de su representaci¨®n parlamentaria. La ilegalizaci¨®n la victimiz¨®".

- RODOLFO ARES. El portavoz de la Ejecutiva del PSE opina que "la ilegalizaci¨®n ha sido muy positiva y eficaz, pues Batasuna no tiene representaci¨®n institucional. Esa medida ha demostrado la fortaleza del Estado de derecho, al no permitir que alguien se siguiera amparando en la democracia y la regulaci¨®n de los partidos pol¨ªticos para seguir defendiendo la violencia terrorista. Si alguien piensa que el PSOE va a impulsar una modificaci¨®n de la Ley de Partidos, se equivoca. No hay que bajar el list¨®n de la exigencia democr¨¢tica para que Batasuna haga pol¨ªtica".

- MAR?A SAN GIL. La presidenta del PP vasco apunta que "frente a los agoreros que vaticinaban una revoluci¨®n social, la ilegalizaci¨®n de Batasuna no supuso nada. S¨ª fue, sin embargo, un ¨¦xito de la democracia, porque empezamos a recuperar espacios de libertad. Demostr¨® que cuando el Estado de derecho funciona no hay impunidad para los violentos. Para ellos fue casi su destrucci¨®n. Luego lleg¨® Zapatero y consiguieron legitimarse".

- PATXI ZABALETA. El coordinador general de Aralar se?ala: "El victimismo es una ayuda para Batasuna, que estos a?os ha mantenido parte de sus apoyos y ha explotado el argumento de la solidaridad con el perseguido, como prueba que EHAK obtuviera dos esca?os m¨¢s que Otegi. Deseamos que sometan su programa al veredicto de las urnas".