Los recogepelotas tambi¨¦n 'juegan'

El ¨¢rbitro Ayza G¨¢mez interrumpi¨® el encuentro entre el Betis y el Atl¨¦tico de Madrid y expuls¨® a todos los recogepelotas del estadio Ruiz de Lopera. En el minuto 59, un envalentonado colegiado, debutante en Primera y harto de la p¨¦rdida de tiempo en la devoluci¨®n de los balones, se dirigi¨® a golpes de silbato y con gestos ostensibles al recogepelotas ?lvaro y le indic¨® que se retirara del c¨¦sped. A continuaci¨®n, orden¨® al delegado del Betis la expulsi¨®n, por supuestas trampas, del cariacontecido ?lvaro y de todos sus compa?eros, 14 ni?os en total que no sobrepasan los 12 a?os y que juegan en las categor¨ªas infantiles del equipo sevillano. Es la segunda vez que pasa. En mayo de 2005, el ¨¢rbitro P¨¦rez Lasa expuls¨® a todos los recogepelotas en el Betis-Sevilla, que tambi¨¦n acab¨® con la victoria b¨¦tica.

Desde el gol de Capi, en el minuto 29, sucedi¨® lo de siempre cuando el Betis empieza ganando sus partidos en su campo. Los recogepelotas desaparecieron y dejaron de devolver el bal¨®n para perder tiempo. La remodelaci¨®n del nuevo campo cre¨® grandes espacios abiertos, lo que obliga a los adversarios a dar largos paseos a la caza de la pelota.

Los ni?os se retiraron del campo orgullosos de la haza?a y jaleados por la guasa y los aplausos de gran parte de los 35.000 espectadores. Pero algunos, ya en la caseta, se desmoronaron. Preocupados con la expulsi¨®n, empezaron a llorar y preguntar: "?Se puede volver al campo alg¨²n d¨ªa?". Ser recogepelotas es un premio para los canteranos de los equipos infantiles.

Al final del partido, los chavales presumieron con inocencia de haber cumplido la artima?a encomendada por el club. "La orden de nuestros jefes es que, cuando el Betis gana, tenemos que quedarnos quietos" explicaron.

Los jugadores, culpables

Antonio Zapata, encargado de coordinar a los recogepelotas, niega dicha orden y puntualiza que son "los jugadores los que incitan a los ni?os a no recoger el bal¨®n y perder tiempo". Los veteranos Doblas y Joaqu¨ªn son los jugadores que m¨¢s gritan a los recogepelotas para marcar los tiempos del bal¨®n fuera del terreno.

Ex jugador del Guardia de Franco, un equipo de Tercera, y 23 a?os funcionario de la Federaci¨®n Andaluza de F¨²tbol, Zapata confirma que, despu¨¦s de la expulsi¨®n, "algunos chicos ten¨ªan los ojos rojos de llorar".

Alvaro, Dani, Velasco, Gali, Jos¨¦, ?ngel, Sergio, Javi, Adri, Mariano... Los ni?os expulsados son recogepelotas y nombres que un d¨ªa pueden brillar en el f¨²tbol, frutos de una de las mejores canteras de Espa?a. Pero el s¨¢bado pasado fueron condenados por obedecer los c¨®digos de conducta antideportiva de su club y seguir las marruller¨ªas de sus ¨ªdolos. Un aficionado mayor se acerc¨® a uno de los recogepelotas, cuando ya se marchaba a casa, y le dio ¨¢nimos: "?Muy bien, chiquillo!".