Arranque 'light' de la TDT
M¨¢s televisi¨®n no es mejor televisi¨®n. Al menos de momento y a la vista de la oferta desplegada ya hace unos d¨ªas por parte de la nueva televisi¨®n digital terrestre (TDT). Los operadores estatales han empezado a mostrar la patita de lo que se espera que sea la televisi¨®n del futuro, y la verdad es que el arranque ha sido m¨¢s que decepcionante. Los nuevos canales o son programaci¨®n de relleno o se trata de ofertas ya existentes en las plataformas de sat¨¦lite y cable.
Es el caso de RTVE, que se ha limitado a enchufar a la TDT el Canal 24 Horas y Teledeporte. S¨®lo ha a?adido el canal que de momento comparten el infantil Clan TV y el 50 Aniversario, que se alimenta de la reposici¨®n de programas emitidos a lo largo de la historia de la televisi¨®n p¨²blica estatal. Algo similar ha hecho Sogecable, que a Cuatro ha a?adido dos de sus ofertas ya existentes, el informativo CNN+ y el musical 40 Latino.
Tele 5 ha creado dos canales con una oferta similar a la de RTVE, apostando por el deporte (Tele 5 Sport) y por la reposici¨®n de series (Tele 5 Estrellas). Antena 3 ha optado por un nuevo canal infantil y juvenil (Antena Neox) y por otro dedicado al ocio y la salud (Antena Nova). Veo TV y Net TV, las dos cadenas generalistas que ya ven¨ªan emitiendo s¨®lo en digital, han aumentado tambi¨¦n su oferta con un segundo canal. Veo TV se ha inclinado por una oferta de entretenimiento, y Net, por la m¨²sica (Fly Music). En Catalu?a, TV-3 tambi¨¦n ha tirado de archivo y ha puesto en marcha el Canal 300 reponiendo series.
Es evidente que en esta primera fase del despliegue de la TDT -cuando en 2010 se produzca el denominado apag¨®n anal¨®gico habr¨¢ m¨¢s de 40 canales gratuitos, entre estatales, auton¨®micos y locales- el escaso parque de decodificadores ha condicionado la oferta de los radiodifusores. Actualmente se calcula que tan s¨®lo 400.000 hogares espa?oles tienen decodificador para TDT, y que tras la campa?a de Navidad se habr¨¢ llegado a 850.000, una cifra a¨²n muy escasa si se tiene en cuenta que son m¨¢s de 14 millones los hogares espa?oles con televisor.
Estamos de hecho en una situaci¨®n de cierto stand by, a la expectativa de lo que ocurra en los pr¨®ximos a?os. Por una parte, las cadenas ponen el freno ante la escasa demanda. Pero ¨¦sta dif¨ªcilmente crecer¨¢ a un ritmo satisfactorio si la nueva oferta que debe empujar al telespectador a adquirir un decodificador se basa s¨®lo en programaci¨®n de relleno.
Los anteriores son motivos en parte determinantes en este despliegue light de la TDT, pero la verdadera raz¨®n de fondo habr¨ªa quiz¨¢ que buscarla en el inter¨¦s de las cadenas por no renunciar mientras sea posible a su porci¨®n de pastel del mercado publicitario. Una de las consecuencias de la TDT y la multiplicaci¨®n de canales ser¨¢ la fragmentaci¨®n de la audiencia y el descenso brusco de los grandes shares. Por tanto, las cadenas van a intentar retrasar al m¨¢ximo este fen¨®meno, mientras los creativos de publicidad encuentran f¨®rmulas alternativas al anuncio tradicional, condenado pr¨¢cticamente a desaparecer en el momento en que se incorporen al mercado sistemas de grabaci¨®n que permitan evitar los anuncios, los denominados PVR (personal video recorder). La estrategia es clara. Se trata de mantener la programaci¨®n puntera en los canales madre, los que ahora se siguen emitiendo en anal¨®gico, y rellenar el resto con productos secundarios y de reposici¨®n.
La televisi¨®n es negocio y esto va a ser tambi¨¦n determinante a la hora de desarrollar los productos interactivos, que se postulan en principio como gran valor a?adido de la tecnolog¨ªa digital aplicada a la TV. La interactividad s¨®lo se desarrollar¨¢ si da ingresos a las cadenas, cuando sea posible tarifar las interacciones que el usuario pueda establecer con la televisi¨®n. Hoy ya existe la interactividad con la tele. Lo que pasa es que ¨¦sta se produce a trav¨¦s de los SMS de los m¨®viles y con las llamadas a tel¨¦fonos de pago. Todas las cadenas se han volcado en este fen¨®meno que les est¨¢ reportando grandes beneficios.En algunos pa¨ªses hay incluso cadenas que emiten los denominados programas de call TV, concursos en los que el ganador es el telespectador que contesta con acierto m¨¢s r¨¢pido a una pregunta v¨ªa SMS.
La clave est¨¢ en la predisposici¨®n del telespectador a participar en votaciones. Como prueba, el ¨¦xito de concursos basados en la opini¨®n de los telespectadores, como Operaci¨®n triunfo, Mira qui¨¦n baila o Gran hermano. En la ¨²ltima edici¨®n de este programa en Estados Unidos se registraron casi cinco millones de votos.
As¨ª pues, la interactividad en las cadenas privadas corre el riesgo de no ir m¨¢s all¨¢ de los SMS o las llamadas de pago. Habr¨¢ que esperar a que sean las p¨²blicas las que tomen el liderazgo en este terreno. Y dentro de las p¨²blicas quiz¨¢ ser¨¢n las locales las que se apliquen con mayor intensidad, pues los canales de datos asociados a la TDT ser¨¢n una v¨ªa eficaz y universal para que los ciudadanos puedan acceder a los servicios de la Administraci¨®n, en especial los de los ayuntamientos. La actual fractura digital en el acceso a Internet desde un ordenador por parte de algunos colectivos ciudadanos quedar¨¢ superada si la llave a la sociedad de la informaci¨®n pasa del PC al mando a distancia de la tele.
Experiencias no faltan en Reino Unido e Italia, los dos pa¨ªses europeos m¨¢s avanzados en el despliegue de la TDT. En el caso brit¨¢nico, existen proyectos piloto del denominado t-governement en los condados de Suffolk y Somerset, y en Italia se han iniciado diversas experiencias en la Toscana (DTToscana), Reggio-Calabria (T-SEI), Bari (Ti-recs), Roma-Lazio (Prodigit), Lecce (Partecip@ re) y Abruzzo (e-govDTRA), entre otros.
Xavi Casinos es comisionado de Redes de Comunicaci¨®n Local de la Diputaci¨®n de Barcelona.
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