Ciberesp¨ªas de la Costa del Sol
Un 'hacker' malague?o ataca un ordenador de una base naval de EE UU
David (nombre ficticio), de 19 a?os y nacionalidad espa?ola, no hab¨ªa nacido a¨²n cuando se estren¨® la pel¨ªcula Juegos de guerra (1983), en la que un pirata inform¨¢tico est¨¢ a punto de desencadenar una guerra termonuclear entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Sin embargo, este joven malague?o ha puesto en un serio brete a los responsables de seguridad inform¨¢tica de la Armada estadounidense al acceder y manipular desde Internet una computadora de la base naval de Point Loma, en San Diego (California). Con su actuaci¨®n, David "comprometi¨® gravemente tanto el correcto funcionamiento como la seguridad de un dique seco de mantenimiento de submarinos nucleares", seg¨²n una nota de la Guardia Civil, cuyos agentes de la unidad de ciberterrorismo detuvieron al joven el mi¨¦rcoles 11 de enero.
El pirata inform¨¢tico puso en peligro la seguridad de un dique seco para submarinos nucleares
La base naval de Point Loma es de vital importancia para la Marina norteamericana. En ella tienen su base las jefaturas de la Tercera Flota, que opera en los oc¨¦anos Pac¨ªfico occidental e ?ndico, y del escuadr¨®n de submarinos 11, entre otras. Adem¨¢s, sus diques acogen seis submarinos de ataque.
La operaci¨®n de la Guardia Civil -bautizada con el nombre de Navy- se puso en marcha cuando efectivos de la seguridad inform¨¢tica de la Armada de EE UU detectaron un acceso no autorizado al ordenador de Point Loma. En ese momento los responsables inform¨¢ticos dieron parte al Servicio de Investigaci¨®n Criminal de la Marina (NCIS, en sus siglas en ingl¨¦s). Este organismo de contraespionaje naval fue el que averigu¨® que el ataque se hab¨ªa producido desde un ordenador en Espa?a, concretamente de la provincia de M¨¢laga. La Embajada de EE UU en Madrid interpuso una denuncia que fue la que dio pie a la investigaci¨®n del instituto armado. A pesar del revuelo formado al otro lado del Atl¨¢ntico, fuentes de la Guardia Civil creen que David es un ciberdelincuente "de poca monta".
La misma actuaci¨®n policial ha servido, seg¨²n la Guardia Civil, para desmantelar un grupo dedicado a burlar los sistemas de seguridad inform¨¢ticos a trav¨¦s de Internet para utilizar la informaci¨®n "con fines ileg¨ªtimos". Cuatro personas residentes en distintas provincias espa?olas han declarado como testigos en relaci¨®n con el ataque cibern¨¦tico a la base estadounidense. Las acciones supuestamente realizadas por este grupo han causado un da?o valorado en 500.000 d¨®lares (m¨¢s de 412.000 euros). Adem¨¢s se ha sabido que los piratas inform¨¢ticos hab¨ªan dejado en evidencia los mecanismos de protecci¨®n de "m¨¢s de un centenar de sistemas inform¨¢ticos". David ha sido puesto a disposici¨®n de la Audiencia Nacional, seg¨²n fuentes policiales.
No es la primera vez que los equipos inform¨¢ticos de la base naval de Point Loma y del Departamento de Defensa de EE UU sucumben a un ataque de cibergamberros. En marzo de 1998 un ataque a trav¨¦s de la Red a los ordenadores que usaban Windows 95 y Windows NT como sistema operativo, y en el que se vieron afectados, entre otros, los ordenadores de la NASA o de la Universidad de Berkeley, provoc¨® los temidos mensajes de error fatal en las computadoras de la instalaci¨®n militar estadounidense. Adem¨¢s el pasado mes de mayo Raymond Paul Steigerwalt, un hombre de 21 a?os del Estado de Indiana, fue condenado a un a?o y nueve meses de prisi¨®n por introducir un virus inform¨¢tico que le permiti¨® controlar la informaci¨®n de al menos dos ordenadores del Pent¨¢gono.
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