El Madrid coge el ¨²ltimo tren

El Real Madrid estar¨¢ en la fase final de la Copa del Rey. Que algo as¨ª sea noticia da una idea de los tiempos que corren en el baloncesto. ?C¨®mo iba a faltar a la cita el Madrid? Y m¨¢s a¨²n este a?o, que puede actuar en calidad de anfitri¨®n. De haber fallado, lo hubiera hecho Estudiantes que, con su victoria previa ante el Granada, puso a su rival ciudadano en una dif¨ªcil tesitura, la de ganar en la pista de un DKV Joventut con tan buena pinta como hoja de servicios, que ven¨ªa de enlazar seis triunfos consecutivos en la Liga ACB. El Madrid las pas¨® canutas en Badalona pero su persistencia y la capacidad resolutiva de Bullock y Reyes le permitieron coger el ¨²ltimo tren. Parec¨ªa que ya lo hab¨ªa perdido, que por primera vez iba a consumar el descalabro. Pero lleg¨® justo a tiempo y, despu¨¦s de ir por detr¨¢s en el marcador varias veces por diez puntos, remont¨® cuando faltaban cuatro minutos para el final.

Fue un partido de lo m¨¢s intenso y extra?o. Lo gan¨® el Madrid a pesar de que s¨®lo anot¨® 3 de los 22 triples que intent¨® y de que captur¨® un rebote menos que el DKV Joventut. Sin embargo, explot¨® la habilidad de Bullock y los providenciales movimientos de Reyes bajo los aros. Apret¨® el acelerador en el momento m¨¢s oportuno, cuando remontar equival¨ªa a asestarle un golpe an¨ªmico decisivo a su rival.

El Madrid es un equipo al que se le ven un mont¨®n de agujeros. Se aprecian las costuras en las rotaciones de sus p¨ªvots frente a un equipo surtido de peso y cent¨ªmetros como es del DKV Joventut. En consecuencia, le cuesta abrir su defensa, muy permeable a los lanzamientos exteriores. Y encima, en ataque es relativamente previsible. O Rakocevic, o Bullock. Las aportaciones del resto de los jugadores se producen con cuentagotas. No llega a ser previsible gracias a que van al rebote ofensivo como posesos. El DKV Joventut lo sabe y se volc¨® en la tarea. Esa era su primera premisa para manejar el partido. Le ayud¨® sobremanera el calamitoso porcentaje de acierto del Madrid en el lanzamiento exterior (0 de 10 lanzamientos triples lleg¨® a acumular). El Madrid qued¨® reducido a rachas de inspiraci¨®n individual por parte de Bullock y un Rakocevic bastante irregular, capaz de lo mejor y de lo peor. El DKV Joventut, que supo sacar ventaja de emparejamientos puntuales desiguales como los de Archibald con Hervelle o Flis con Rakocevic y que corri¨® m¨¢s al contraataque, adquiri¨® como si nada una ventaja sustancial (30-20).

El Madrid volvi¨® a meterse en el partido en un abrir y cerrar de ojos. Y eso, cuando tanto le cuesta colarlas, s¨®lo se consigue defendiendo lo indecible. Lo hizo el Madrid. Le bastaron un par de minutos para situarse a un paso de la remontada (35-34). Es autom¨¢tico. Defender bien y mejorar la din¨¢mica de juego ayuda a lanzar mejor. Por fin acert¨® Bullock a meter un triple y el Joventut pas¨® momentos de apuro que se reflejaron en los nervios de su capit¨¢n Paco V¨¢zquez, castigado con una falta t¨¦cnica despu¨¦s de un rifirrafe con Rakocevic.

El Joventut se recuper¨® en buena medida gracias a Rudy que, con una lectura estupenda del juego, ataj¨® el camino hacia la canasta (52-44). Pero el Madrid no cej¨® en su empe?o defensivo. Volvi¨® a forzar la precipitaci¨®n del Joventut . Rob¨® balones, se super¨® en el rebote ofensivo, se encomend¨® a Bullock y no par¨® hasta darle la vuelta al marcador (61-63). Faltaban menos de cuatro minutos. Entonces fue cuando asest¨® el golpe de gracia gracias a su defensa, a Reyes, a Bullock y a su abismal superioridad desde la l¨ªnea de tiros libres. Con sus constantes bloqueos ofensivos forz¨® un mont¨®n de faltas. Desde la l¨ªnea de tiros libres anot¨® 27 de sus 34 lanzamientos frente a los 9 de 14 del Joventut, un aspecto tan crucial en partidos de tal cariz como la horfandad en que un discreto Bennett dej¨® a su equipo. En consecuencia, el Madrid no faltar¨¢ a la Copa que se disputar¨¢ en su ciudad del 16 al 19 de febrero.