Novedades en el Estatuto valenciano

La decisi¨®n del PSPV-PSOE de aceptar dos enmiendas que hemos presentado como Esquerra Unida a la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa de nuestro Pa¨ªs ha supuesto un giro importante en todo el proceso de reforma. Un giro que, desde la izquierda y el federalismo, no podemos sino saludar. Supone un paso adelante al aceptar dos propuestas largamente defendidas por la izquierda y el valencianismo: la desaparici¨®n del t¨¦rmino "idioma valenciano" y su sustituci¨®n por valenciano y la sustituci¨®n de la barrera para entrar en las Cortes Valencianas del 5% para ser sustituida por un 3%.

Cambiar "idioma valenciano", como dice de forma obsesiva el texto de la actual reforma, por "valenciano", como est¨¢ en el estatuto de autonom¨ªa vigente desde 1982, no es una cuesti¨®n balad¨ª. Con el estatuto actualmente vigente, el Tribunal Constitucional y, en consecuencia, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) han mantenido siempre la unidad ling¨¹¨ªstica entre valenciano y catal¨¢n compartiendo la opini¨®n de todas las universidades del mundo y la Real Academia de la Lengua Espa?ola. Todo el mundo sabe que el Partido Popular gobernante en nuestra comunidad y que las confrontaciones con esta decisi¨®n judicial han sido frecuentes como por ejemplo en el tema de los estatutos de las universidades valencianas. ?Opinar¨ªa lo mismo el alto Tribunal con una definici¨®n reiterada de "idioma valenciano" en nuestro estatuto de autonom¨ªa que formar¨¢ parte del bloque constitucional cuando se apruebe? En Esquerra Unida tenemos muchas dudas de ello y no somos los ¨²nicos. El Instituto Interuniversitario de Filolog¨ªa Valenciana rechaza la propuesta de idioma valenciano como lo hace en t¨¦rminos parecidos el Institut Llu¨ªs Vives que agrupa a todas las universidades de Catalu?a, Pa¨ªs Valenci¨¤, Illes Balears y Catalunya Nord.

En Esquerra Unida nos alegramos profundamente de haber contribuido a convencer al PSPV del grav¨ªsimo riesgo que conlleva el t¨¦rmino "idioma valenciano". Y queremos recordar a todo el mundo que no hay normalizaci¨®n posible del valenciano si no se hace en colaboraci¨®n y de forma articulada con todas las CC AA que hablamos una misma lengua propia. Segregar el valenciano es caminar por la v¨ªa de la desaparici¨®n r¨¢pida del valenciano como lengua de uso en nuestra sociedad para convertirlo en un resto cultural de tipo folkl¨®rico sino arqueol¨®gico.

La segunda enmienda encaminada a reducir el m¨ªnimo para acceder a las Cortes Valencianas del 5% al 3% tiene un alcance importante. Ninguna CC AA tiene en su Estatuto de Autonom¨ªa una restricci¨®n antidemocr¨¢tica como lo tiene nuestra Comunidad. En las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas de 2003, cerca de 200.000 votantes, uno de cada diez, se quedaron sin representaci¨®n por este arbitrario m¨ªnimo que restringe la pluralidad democr¨¢tica de nuestro Pa¨ªs de modo considerable. Esquerra Unida lleva desde siempre esta reivindicaci¨®n en su programa electoral. Estuvo a punto de conseguirlo en 1987 cuando, en coalici¨®n con UPV, exigi¨® su debate en las Cortes para la investidura de Joan Lerma, pero desgraciadamente se perdi¨® por culpa de un partido, la UCD, que luego desapareci¨® de las Cortes precisamente por esta norma. Rebajar al 3% tiene muchas ventajas: Dificulta las mayor¨ªas absolutas, lo cual siempre es bueno, aumenta la pluralidad de las Cortes y la acerca a todos los problemas de los ciudadanos, hace innecesarias las coaliciones electorales basadas s¨®lo en intereses de conveniencia y no en programas electorales comunes. En definitiva, abre el panorama pol¨ªtico valenciano de forma considerable y positiva.

La anunciada aceptaci¨®n por el PSPV de estas dos enmiendas de Esquerra Unida tiene otro aspecto importante: Por primera vez el PSPV hace un gesto hacia la izquierda y el valencianismo, contrariando al Partido Popular. Por primera vez sigue la misma pauta que a nivel estatal y de sus compa?eros catalanes, andaluces o gallegos. Es el primer signo visible del PSPV en el camino de articular una esperanza plural a la izquierda del PP pensando en el 2007 de forma parecida a como se ha realizado en Galicia o como se intent¨® en Madrid.

El Partido Popular no puede caer en la incoherencia de exigir cambios dr¨¢sticos en otros estatutos en su paso por las Cortes Generales y no aceptar ning¨²n cambio en el estatuto valenciano. Es un ejercicio de absoluta incoherencia. Si las Cortes Generales tienen capacidad de cambiar otros estatutos tambi¨¦n la tienen de cambiar el nuestro. Lo contrario es hacer filibusterismo y anteponer los intereses partidistas al inter¨¦s general. Y ahora le quedan dos opciones al PP: Aceptar lo que no ha querido de ninguna forma en el debate de reforma o intentar tirar por la borda todo el trabajo de reforma del estatuto. Ellos ver¨¢n. Es la tarea m¨¢s importante de la legislatura del Sr. Camps, seg¨²n sus propias palabras. Por nuestra parte nunca pensamos que el momento elegido para la reforma fuera el ¨®ptimo.

En Esquerra Unida pensamos, que si se confirman en las Cortes Generales las enmiendas indicadas, es un Estatuto que merece un cambio de valoraci¨®n por nuestra parte. No es el Estatuto que quer¨ªamos para el Pa¨ªs Valenci¨¤, pero es un Estatuto con avances significativos y que soluciona algunos problemas hist¨®ricos que siempre reivindicamos.

Joan Rib¨® Canut es s¨ªndic del Grupo Esquerra Unida, Verds, l'Entesa.