El dilema de la UE en Gaza
Bruselas reconoce que los palestinos necesitan su ayuda, pero no puede tratar con Ham¨¢s por considerarlo un grupo terrorista
"Es una zona muy, muy pobre en la que hace falta mucho dinero, pero ese dinero no servir¨¢ de nada si no hay libertad de movimiento y se revitaliza la econom¨ªa", asegur¨® Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Exteriores de la Uni¨®n Europea (UE), tras un viaje de apenas siete horas por la franja de Gaza.
Ferrero-Waldner ha llegado con muchos millones de euros en la cartera, algunos en promesas y otros de inmediata liberaci¨®n: 1,4 para contribuir al proceso electoral; otros tres millones para dotar de medios t¨¦cnicos y humanos al puesto fronterizo de Rafah, en el l¨ªmite con Egipto, la ¨²nica y peque?a salida que, gracias a la mediaci¨®n europea, los palestinos tienen al mundo exterior sin control directo israel¨ª; 20 millones m¨¢s para obras de infraestructura y 25 millones para construir una terminal de carga en el aeropuerto de Gaza (la aviaci¨®n israel¨ª destruy¨® sus pistas en 2001), cuya reapertura sigue sin querer negociar Israel con la Autoridad Palestina. El paso de Rafah y el aeropuerto, bautizado Yasir Arafat y por el que llegaron a circular 750.000 pasajeros, son cr¨ªticos para el futuro de Gaza y de Palestina. Son las puertas a trav¨¦s de las que comerciar y exportar.
"La retirada israel¨ª de Gaza [en agosto] ha abierto nuevas oportunidades para mejorar la suerte de los palestinos y en la UE estamos dispuestos a que no se pierda ninguna de ellas", dice la comisaria. En Cisjordania, la situaci¨®n es s¨®lo algo mejor, minada la regi¨®n en su desarrollo por cientos de puestos de control en carreteras, fragmentaci¨®n, toques de queda y dificultades para mover personas y bienes.
Toda esta inversi¨®n y apoyo de la UE est¨¢n ahora en el aire, pendientes del resultado de los comicios de hoy. Por primera vez, los islamistas de Ham¨¢s concurren a unas elecciones legislativas y los sondeos les auguran un espl¨¦ndido resultado. Si se hacen buenos los pron¨®sticos, la UE, como EE UU, deber¨¢ resolver un serio problema. Ham¨¢s figura en la lista de grupos terroristas de ambos, lo que impide a Bruselas y Washington todo contacto con los islamistas. El grupo disputa los comicios con el nombre de Cambio y Reforma y ofrece al electorado y al mundo un rostro moderado y sin armas: candidatos encorbatados, mujeres en la lista y un programa exento de los puntos m¨¢s calientes de los estatutos de Ham¨¢s: lucha armada y destrucci¨®n de Israel.
Javier Solana se?al¨® en diciembre que si Ham¨¢s pasa a formar parte del Gobierno palestino, la Uni¨®n retirar¨¢ su apoyo a la Autoridad Palestina, salvo que el grupo renuncie a la violencia. La advertencia ha sido profusamente utilizada en la campa?a electoral por Al Fatah, el partido del Gobierno, contra Ham¨¢s, pero desprovista de la condicional segunda parte. "Debemos trabajar con cualquier Gobierno que quiera trabajar por la paz de un modo pac¨ªfico", se?ala Ferrero-Waldner, quien tambi¨¦n establece como condici¨®n inexcusable para mantener la relaci¨®n entre la UE y un Gabinete palestino con presencia de los islamistas la renuncia de Ham¨¢s a la violencia, y la aceptaci¨®n del principio de la existencia de dos Estados: Israel y Palestina. "Si eso no ocurre habr¨¢ que revisar la situaci¨®n", asegura la comisaria.
La UE busca el medio para seguir cooperando con los palestinos y espera a conocer el verdadero impacto electoral de Ham¨¢s para afinar la futura estrategia. Fuentes europeas apuntan que corresponde a Ham¨¢s o m¨¢s probablemente a su Cambio y Reforma hacer el primer movimiento y tender la mano. En Ham¨¢s hay quienes apuntan que la carta fundacional del grupo, con su destrucci¨®n de Israel, no es intocable y Bruselas lo sabe. Lo que tantea la Uni¨®n es la salida gradual al dilema de mantener su palabra sobre la paralizaci¨®n de la ayuda y no da?ar a los palestinos, para lo que espera contar con el realismo de Ham¨¢s.
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