Feliz cumplea?os para el goleador

El entrenador del Madrid, Juan Ram¨®n L¨®pez Caro, insinu¨® el pasado martes que no pensaba poner a Cassano de titular frente al Betis porque, argument¨®, el jugador "no est¨¢ a su mejor nivel". Sin embargo, otros criterios, adem¨¢s del nivel, debieron de operar ayer para que decidiera dar la titularidad al italiano.

En el palco hay mucha gente ansiosa por ver al nuevo fichaje desplegar su repertorio de fantas¨ªa cuanto antes. Y eso es lo que vieron. Al menos, en la primera parte, cuando Cassano hizo un par de gestos estupendos. Uno de ellos, un taconazo fort¨ªsimo que por poco deja a Roberto Carlos solo frente a Doblas, el portero del Betis.

M¨¢s escurridizo que una trucha, el delantero brasile?o remont¨® el r¨ªo con entusiasmo. Robinho se muestra cada d¨ªa m¨¢s feliz, m¨¢s veloz y m¨¢s constante. No ha engordado. Tampoco se le detectan los m¨²sculos de Rambo. S¨®lo se sabe que la baja de Ra¨²l y la destituci¨®n de Vanderlei Luxemburgo, dos figuras paternales, atentas a los cuidados intensivos, coincidieron con su emancipaci¨®n. Desde entonces, su asentamiento como jugador y como atleta ha ido de la mano de un cambio de humor evidente.

La ausencia de Ronaldo le carg¨® con m¨¢s responsabilidades porque le convirti¨® en la ¨²ltima instancia para desequilibrar. Pero la exigencia no le acobard¨®. Desde que L¨®pez Caro le puso en la banda derecha, contra el M¨¢laga, en La Rosaleda, su adaptaci¨®n a los espacios y los tiempos del f¨²tbol europeo se ha consolidado. Ayer, en el d¨ªa de su 22? cumplea?os, entr¨® en el campo decidido a resolver el partido. Remat¨® tres veces en la primera parte. Y a la tercera la meti¨®. Despu¨¦s de una jugada de v¨¦rtigo.

Sac¨® Casillas de la porter¨ªa con tanta rapidez que el Betis, pendiente de un c¨®rner a favor, no tuvo tiempo de replegarse con eficacia. Casillas hizo bien al elegir el destinatario. Dio la pelota a Zidane, que progres¨® por el medio del terreno con cuatro zancadas y abri¨® a Beckham, a la izquierda, de tal forma, que el ingl¨¦s no tuvo m¨¢s trabajo que acelerar suavemente y prolongar el bal¨®n hacia Robinho. Solo, con espacio ante Varela, el paulista exhibi¨® una de sus obras maestras: mostr¨® la pelota y la escondi¨® con un latigazo de tobillo. Despeg¨®, se meti¨® en el ¨¢rea por el v¨¦rtice izquierdo y Doblas no pudo hacer otra cosa que salir a tapar algo como en un duelo de balonmano. Aunque ten¨ªa poco ¨¢ngulo, Robinho acomod¨® la palota pegada al segundo palo tras una finta sutil. En el otro lado del ¨¢rea, Cassano se qued¨® solo, esperando el pase, mirando el gol.