Una guerra infame
"Quien no entiende Malvinas, no entiende Argentina", proclama un cartel que, ostentosamente, se muestra en Locos de la bandera, notable filme de Julio Cardoso aqu¨ª in¨¦dito y el ¨²ltimo documental en abordar, hasta la fecha, uno de los mayores traumas contempor¨¢neos argentinos, la guerra de las Malvinas. El documental ha sido el terreno abonado para la interrogaci¨®n cinematogr¨¢fica del conflicto, la herramienta m¨¢s id¨®nea para ahondar en las causas (que no en la justicia de la reivindicaci¨®n territorial: todos los filmes son un¨¢nimes en cantar las loas a las islas como territorio en manos extranjeras) de una guerra absurda, pero que tantas consecuencias ha tenido en el devenir argentino.
ILUMINADOS POR EL FUEGO
Direcci¨®n: Trist¨¢n Bauer. Int¨¦rpretes: Gast¨®n Pauls, Virginia Innocenti, Arturo Bon¨ªn, Pablo Ribba, C¨¦sar Albarrac¨ªn. G¨¦nero: drama b¨¦lico, Argentina-Espa?a, 2005. Duraci¨®n: 103 minutos.
Iluminados por el fuego tiene algo de documental (lo mejor de su metraje: las secuencias de la guerra) y mucho de indagaci¨®n en la frustraci¨®n de la supervivencia. Dividido en dos partes casi sim¨¦tricas, una que transcurre en presente y otra en los d¨ªas de 1982 en que se produjo la invasi¨®n y la guerra contra el Reino Unido, el filme habla sobre las terribles consecuencias personales que para algunos veteranos tuvo el conflicto, y que conocemos por otros, sin ir m¨¢s lejos, por la avalancha de pel¨ªculas sobre Vietnam que hemos visto en los ¨²ltimos 30 a?os: la huella del dolor de lo vivido, la falta de adecuaci¨®n a la vida anterior a la contienda. Y algunas cosas m¨¢s: la conciencia de haber ido de cabeza a un matadero, la certeza de haber sido mandado por un pu?ado de incompetentes, empezando por el ebrio mandam¨¢s de turno.
Tiene el filme de Bauer hechuras de gran documento (ya qued¨® dicho, en lo que constituye su mayor acierto, el mostrar el clima de la guerra, la indefensi¨®n de los soldados), pero tambi¨¦n alguna debilidad: no es la menor que el filme no haga solidario a su espectador de las vicisitudes en presente de sus criaturas, que suenan a algo manoseado y ya conocido. Pero se aguanta bien sobre sus premisas de partida y sirve para presentar en las pantallas espa?olas a Trist¨¢n Bauer, un m¨¢s que notable director aqu¨ª casi desconocido: bienvenida sea esta presentaci¨®n.
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