Ingresa en prisi¨®n el cura de 74 a?os condenado por abusar de una menor

Jos¨¦ Mart¨ªn de la Pe?a, el cura y juez eclesi¨¢stico de la Di¨®cesis de Alcal¨¢ de Henares condenado por abusar sexualmente durante nueve a?os de una ni?a, ingres¨® hace unos d¨ªas en la prisi¨®n de Alcal¨¢ Meco para cumplir la condena de 10 a?os de c¨¢rcel que le impuso la Audiencia de Madrid y que luego ratific¨® el Tribunal Supremo.

El sacerdote deb¨ªa haber ingresado en la c¨¢rcel el pasado noviembre, pero present¨® un escrito ante el tribunal de la Secci¨®n Primera de la Audiencia pidiendo un aplazamiento del cumplimiento de la condena.

El tribunal accedi¨® al aplazamiento, pero le impuso como fecha tope para entrar en la c¨¢rcel el 9 de enero. Los jueces le advirtieron de que si no ingresaba ese d¨ªa dictar¨ªan una orden de busca y captura.

Como no ingres¨®, con fecha 10 de enero elabor¨® un auto ordenando "la b¨²squeda, detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n" de Mart¨ªn de la Pe?a. Su abogado, Marcos Garc¨ªa Montes, afirma que se produjo "una confusi¨®n" en la fecha de ingreso, pero que su cliente "se halla ya en prisi¨®n" y que est¨¢ a la espera de que Instituciones Penitenciarias le conceda el beneficio del tercer grado penitenciario por la avanzada edad del sacerdote, de casi 75 a?os.

Carmen Roney, que en el juicio represent¨® como acci¨®n popular al Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, lamenta que el sacerdote no haya satisfecho a¨²n la indemnizaci¨®n de 70.000 euros que fij¨® el tribunal. Este cura vivi¨® como hu¨¦sped en casa de la menor, junto a ¨¦sta, su madre y su abuela, entre 1978 y 1988. Pese a que la ni?a, que hoy tiene 35 a?os, confes¨® que el cura comenz¨® a violarla anal y vaginalmente cuando cumpli¨® los ocho a?os, el tribunal no le conden¨® por violaci¨®n ante la falta de pruebas, si bien no descart¨® que ¨¦stas se produjesen.

Seg¨²n lo jueces, el cura abus¨® sexualmente de la ni?a, de la que fue tutor y profesor particular de matem¨¢ticas, durante nueve a?os. El sacerdote abandon¨® la casa en la que conviv¨ªa con la ni?a en 1988, cuando ¨¦sta ten¨ªa 13 a?os.

Un calvario

Liberada del cura, la ni?a sigui¨® sus estudios en un centro religioso y all¨ª comenz¨® a padecer con mayor virulencia las secuelas de los abusos sufridos, que se tradujeron en faltas reiteradas a las clases y en una conducta irascible. "Me pon¨ªa a andar sin rumbo, sin saber ad¨®nde ir...", cont¨® en el juicio.

La madre, ignorante del calvario de su hija, logr¨® sonsacarle los hechos cuando ya era mayor de edad. La denuncia se present¨® nueve a?os despu¨¦s de que "don Jos¨¦" abandonase la casa. La sentencia consider¨® que el cura "someti¨® a la menor a innumerables tocamientos l¨²bricos" entre los a?os 1978 y 1988, y que la oblig¨® a hacerle felaciones.