Simone Ortega recibe la Orden de las Artes y las Letras francesa

"Hab¨¦is hecho feliz a una vieja dama que siempre ha necesitado amistad, amor... y chocolate". As¨ª agradeci¨® ayer Simone Ortega, autora del superventas gastron¨®mico espa?ol m¨¢s s¨®lido de la historia editorial, 1080 recetas de cocina (Alianza), la condecoraci¨®n que el Gobierno franc¨¦s le otorg¨® en la Embajada madrile?a. Con la medalla de la Orden de las Artes y de las Letras de la Rep¨²blica, a sus 86 a?os, Simone Ortega recalc¨® que la cocina ha unido m¨¢s que ninguna otra cosa a Francia y a Espa?a.

La acompa?aron su familia; sus amigos, entre ellos el presidente del Grupo PRISA, Jes¨²s de Polanco, y algunos cocineros famosos como Abraham Garc¨ªa, due?o del restaurante Viridiana y admirador sin l¨ªmites de la autora, que asegur¨®: "Lo de hoy ha sido un acto de justicia. Es la m¨¢s grande que ha dado este pa¨ªs en este campo y sus libros siguen vigentes ahora y lo estar¨¢n dentro de 50 a?os". Garc¨ªa, que sabe lidiar bien con los pucheros, asegur¨® haber utilizado varias veces el libro de Simone Ortega. "Este tipo de obras sirve casi siempre para complacer a sus art¨ªfices, pero ella siempre se ha puesto al servicio del lector. Nos cuenta c¨®mo se fr¨ªe un huevo. ?Hay mayor prueba de humildad? En este pa¨ªs dicen que se cocina poco, pero de no ser por ella este arte en las casas estar¨ªa abolido".

Pero no ha sido as¨ª, y Simone Ortega demostr¨® ayer al recibir la medalla francesa su amor por la cocina y por sus dos pa¨ªses, a los que, seg¨²n ella, la gastronom¨ªa ha unido sin remisi¨®n. "Espa?a es hoy plenamente europea, pero tambi¨¦n m¨¢s espa?ola porque las influencias regionales son generales. Los catalanes han podido disfrutar de los pintxos vascos y los madrile?os del pa amb tom¨¤quet catal¨¢n. Pero, adem¨¢s, Espa?a se ha convertido en una referencia gastron¨®mica para el resto de Europa". En parte gracias a que ella ha ense?ado a cocinar a mucha gente. "Mi contribuci¨®n ha sido modesta, m¨¢s popular. Yo no he provocado una revuelta gastron¨®mica de masas, m¨¢s bien lo contrario, he ayudado a elevar el nivel en las cocinas de las familias de este pa¨ªs, comenzando por mis contribuciones francesas". Tanto que su libro se ha convertido en un aut¨¦ntico fen¨®meno continuado y cotidiano en Espa?a, hasta el punto de que su marido, Jos¨¦ Ortega Spottorno, le recordaba muy a menudo en vida: "He pasado de ser el hijo de Ortega a ser el marido de Simone Ortega".

El embajador franc¨¦s, Claude Blanchemaison, record¨® a la familia de Simone, viuda de Jos¨¦ Ortega Spottorno y nuera de Jos¨¦ Ortega y Gasset, para hacer hincapi¨¦ en el peso humanista de la gastronom¨ªa: "Su suegro no se hab¨ªa equivocado, conoc¨ªa el peso humano, pacificador y civilizador de la cocina, cuando dec¨ªa, a t¨ªtulo de profundo y discreto homenaje, que 'una buena mesa es una excelente manera de mantener a una familia". A?adi¨® que la autora, al haber entrado en una familia de literatos, "en la que la defensa de la verdad fue una lucha diaria al servicio de grandes ideas", hab¨ªa demostrado que "pragm¨¢ticamente, sin m¨¢s ruido que el de las cacerolas y los hornos, m¨¢s all¨¢ de la verdad de las ideas hay que defender igualmente la verdad de la vida, lo que tiene de bello y de bueno". Seg¨²n Blanchemaison, Simone Ortega es "epic¨²rea a su manera" y ha ilustrado magistralmente las palabras de un monje franciscano que dec¨ªa: "No debemos ¨²nicamente pensar en la vida, debemos vivirla; no debemos preguntarnos si amamos, debemos amar".