Un montaje para justificar la guerra de Irak

La inexistencia de pruebas sobre una violaci¨®n material de la resoluci¨®n 1441 de Naciones Unidas por parte de Irak llev¨® al presidente Bush a considerar, seg¨²n explic¨® en una reuni¨®n con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, el 31 de enero de 2003, la posibilidad de enviar aviones de reconocimiento U2, con cobertura de cazas, sobre cielo iraqu¨ª, pintados con colores de la ONU, para provocar un ataque de Sadam Husein y conseguir as¨ª una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad que autorizara el uso de la fuerza militar.

Esta opci¨®n y otras de las que inform¨® a Blair fueron finalmente descartadas. En una nueva versi¨®n de su libro Lawless World (Un mundo sin ley), que saldr¨¢ a la venta en librer¨ªas hoy mismo, el abogado brit¨¢nico Philippe Sands revela una nota sobre el encuentro que mantuvieron el 31 de enero de 2003, en la Casa Blanca, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, junto a seis colaboradores. "La nota sobre la reuni¨®n es significativa. Est¨¢ claro que carec¨ªan de informaci¨®n propia que pudiera alimentar la expectativa de que salieran pruebas relevantes para lograr la segunda resoluci¨®n del Consejo de Seguridad [autorizaci¨®n de guerra]", se?ala el libro.

En enero de 2003 no hab¨ªa pruebas sobre la existencia de armas de destrucci¨®n masiva

"Blair estaba preocupado de que el segundo y tercer informe de Hans Blix, el jefe de los inspectores de la ONU, no le ayudar¨ªan tanto como el primero, del 27 de enero. ?C¨®mo, entonces, establecer el rechazo a cooperar de Sadam Husein con los inspectores algo que Bush hab¨ªa descrito como el punto cr¨ªtico?", apunta el relato. "La ausencia de datos en posesi¨®n de los servicios secretos de EE UU y Reino Unido queda en evidencia cuando la discusi¨®n aborda la posibilidad de que los inspectores de la ONU podr¨ªan fallar a la hora de aportar el smoking gun que se buscaba", dice el autor.

"Se consideraron otras opciones", contin¨²a Sands, bas¨¢ndose en la citada nota. "El presidente Bush dijo a Blair..." se?ala, y a continuaci¨®n, cita la nota a la que ha tenido acceso: "EE UU estaba pensando en enviar sobre Irak aviones de reconocimiento U2 con cobertura de caza bombarderos, pintados con los colores de la ONU. Si Sadam dispara contra ellos, estar¨¢ en situaci¨®n de violaci¨®n". Sands agrega, bas¨¢ndose en la nota, que "tambi¨¦n era posible que un tr¨¢nsfuga pudiera ser sacado al p¨²blico para hacer una presentaci¨®n sobre las armas de destrucci¨®n masiva que pose¨ªa Sadam Husein, y exist¨ªa una peque?a probabilidad de que Sadam fuera asesinado".

Seg¨²n el autor, estas opciones indicaban la penuria de informaci¨®n disponible a finales de enero de 2003 para acusar a Sadam Husein. "Y las perspectivas muy limitadas que ten¨ªa la presentaci¨®n del secretario de Estado, Colin Powell, en la sesi¨®n del Consejo de Seguridad" del 5 de febrero de 2003. "Hacia finales de enero", se?ala el libro, "exist¨ªa un creciente sentimiento de desesperaci¨®n tan palpable como lo era la ausencia de pruebas para apoyar la idea de que Sadam pose¨ªa armas de destrucci¨®n masiva".

En esa reuni¨®n del 31 de enero de 2003, seg¨²n la nota, Blair le pidi¨® a Bush que le ayudara por razones pol¨ªticas internas en el Reino Unido para conseguir una segunda resoluci¨®n de la ONU. "La nota confirma que la decisi¨®n de ir a la guerra ya hab¨ªa sido adoptada por el presidente Bush, con independencia de lo que Hans Blix encontrara". La nota recoge que Bush le dice a Blair que EE UU pondr¨¢ todo su peso en los esfuerzos para conseguir otra resoluci¨®n tanto a trav¨¦s de la persuasi¨®n como de la amenaza. Pero el presidente subraya que si no se consigue esa resoluci¨®n, igualmente la acci¨®n militar tendr¨¢ lugar. El presidente tambi¨¦n dice a los presentes que la fecha para comenzar la campa?a militar ha sido ahora fijada para el 10 de marzo, fecha para iniciar los bombardeos.

El calendario militar significaba que se necesitaba una segunda resoluci¨®n para los d¨ªas anteriores. Y el presidente no tuvo pelos en la lengua: la estrategia diplom¨¢tica debe seguir

los planes militares. Blair no planteo ninguna objeci¨®n. Al contrario, dijo que estaba "s¨®lidamente con el presidente, preparado todo lo que se necesite para desarmar a Sadam". Ya en su primera versi¨®n, en 2005, Philippe Sands se hab¨ªa transformado de abogado en periodista investigador, al aportar lo que se conoci¨® como el memor¨¢ndum de Downing Street, nombre de la residencia del primer ministro brit¨¢nico.

Sands revel¨® all¨ª que a mediados de julio de 2002 tuvo lugar una reuni¨®n clave en la que participaron varios ministros. All¨ª el jefe del servicio secreto brit¨¢nico, de regreso de Washington, inform¨® de que la guerra de Irak se ve¨ªa como inevitable y que "los hechos deb¨ªan ser arreglados en funci¨®n de la pol¨ªtica". Otra de las aportaciones que contiene la nueva versi¨®n se refiere a una nota enviada por el ministro de Exteriores Jack Straw a Blair.

En enero de 2003, "Straw no consideraba que Irak hab¨ªa incurrido en violaci¨®n material de la resoluci¨®n 1441", y a?ade: "Su nota describe una llamada telef¨®nica de Colin Powell en la que este reconoce los peligros sin una segunda resoluci¨®n y le ha dicho: Si hay una base insuficiente para una segunda resoluci¨®n, habr¨¢ una base insuficiente para que EE UU act¨²e de manera unilateral".