Una carrera de obst¨¢culos de cinco meses
La bendici¨®n condicionada de la operaci¨®n se produce sobre un trasfondo de serio enfrentamiento pol¨ªtico y territorial
"Esto no es un Bar?a-Madrid", se irrit¨® el l¨ªder del PP de Catalu?a, Josep Piqu¨¦, cuando su partido empez¨® a embestir contra la OPA mezclando con ella el nuevo Estatuto catal¨¢n y una supuesta conspiraci¨®n del Gobierno de Pasqual Maragall para controlar el mayor peso pesado energ¨¦tico espa?ol a trav¨¦s de La Caixa, principal accionista de Gas Natural y de Repsol, que a su vez posee en torno al 30% de la gasista.
En vano. Los cinco meses transcurridos desde que Gas Natural lanz¨® su oferta sobre Endesa han sido un gran circo cargado de crispaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a y en Bruselas, de confrontaci¨®n territorial, de boicoteo a los productos catalanes, de batallas de abogados, de cruzadas medi¨¢ticas, de grietas en la patronal el¨¦ctrica y hasta de enfrentamientos con la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Todas las miradas se centran ahora sobre el consejo de Caja Madrid, accionista de Endesa
Los intereses entre Gas Natural e Iberdrola, coincidentes, entierran el viejo odio del pasado
El circo ha dejado en un discreto y aburrido segundo plano los problemas o ventajas de la aventura empresarial.
Gas Natural valorar¨¢ en detalle la pr¨®xima semana las condiciones que ha impuesto el Gobierno a la OPA. Si la operaci¨®n sale adelante, la pelota estar¨¢ sobre el tejado de Caja Madrid, accionista de referencia de la el¨¦ctrica (9%), quien a principios de la pr¨®xima semana podr¨ªa tratar el tema en un consejo de administraci¨®n.
En los ¨²ltimos meses, el presidente de la primera caja, Ricard Fornesa, no ha dejado pasar ocasi¨®n para abrir los brazos a potenciales inversores espa?oles, "y no s¨®lo a Caja Madrid". Abertis -grupo en el que la caja comparte el control con la constructora ACS, ya su primer accionista- es el ejemplo recurrente de Fornesa en su mano tendida. Sobre sus hombros descansa la responsabilidad de pensar en los proyectos empresariales a futuro.
Tambi¨¦n en la cabeza del director general de La Caixa y estratega de la gesti¨®n, Isidre Fain¨¦, la idea de constituir una gran corporaci¨®n de participaciones industriales en la que la caja catalana y la madrile?a hicieran t¨¢ndem lleva a?os madurando, pese a las dificultades que entra?an el dominio de La Caixa a la hora de compartir el poder y los influjos pol¨ªticos. Los contactos, informales y discretos, han existido en estos meses, seg¨²n fuentes financieras, sin que Caja Madrid haya tomado una posici¨®n clara.
S¨ª hubo un alineamiento oficial e inicial por parte de la entidad presidida por Miguel Blesa con el rechazo rotundo a la OPA expresado por el consejo de Endesa. Y ha habido tambi¨¦n un llamamiento reciente de Blesa a Gas Natural para que mejore su oferta por Endesa. Los 21,30 euros por acci¨®n de la el¨¦ctrica ofrecidos hace tiempo que quedaron superados por el mercado.
Fornesa, que seg¨²n los estatutos de La Caixa continuar¨¢ al mando hasta abril de 2007 pero al que "no le gusta que le empujen", aterriz¨® en la presidencia de la caja en marzo de 2003. Entonces, tambi¨¦n eran tiempos de guerra y de heridas de guerra. Pero entre Gas Natural e Iberdrola.
La OPA hostil de la gasista, entonces presidida por Antoni Brufau, contra la segunda el¨¦ctrica liderada por ??igo de Oriol, acab¨® estrell¨¢ndose contra el veto impuesto por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE). Y casi todo lo que ocurri¨® entonces tiene que ver con lo que ha ocurrido en los proleg¨®menos de la actual operaci¨®n con Endesa.
Desde la lecci¨®n aprendida de no volver a actuar sin consultar al Gobierno, hasta la necesidad de que los dos principales socios de Gas Natural -La Caixa y Repsol- fueran de la mano, despu¨¦s de la oposici¨®n de la petrolera, en 2003 presidida por Alfonso Cortina, al asalto a Iberdrola.
De ah¨ª el desembarco de Brufau en Repsol, cuando la caja hizo valer su posici¨®n accionarial (12,5%) y ya ten¨ªa como interlocutor al Gobierno de un partido, el PSOE, que en campa?a hab¨ªa prometido alejarse de las interferencias pol¨ªticas en las empresas.
El relevo en Repsol, con Inmobiliaria Colonial como salida airosa para Cortina, era una pieza indispensable en la nueva estratagema de Gas Natural, arropada por La Caixa y por Repsol. La estratagema pasaba por Endesa.
Ya antes del relevo en la petrolera, que se materializ¨® en octubre de 2004, Fornesa hab¨ªa abordado con el presidente de la primera el¨¦ctrica, Manuel Pizarro, la posibilidad de crear un conglomerado energ¨¦tico, guiados ambos por las sinergias entre los negocios del gas y la electricidad. La Caixa valoraba, adem¨¢s, las operaciones cruzadas de comercializaci¨®n que podr¨ªa implicar aliar a a Aguas de Barcelona (Agbar), tambi¨¦n controlada por la caja y por Suez, a dicho conglomerado. "Habr¨¢ operaci¨®n amistosa, o no la habr¨¢", coincid¨ªan la caja y la gasista. La sede y el reparto del poder fueron dinamita para una idea que no lleg¨® a madurar.
Un a?o largo despu¨¦s, Gas Natural, presidida por Salvador Gabarr¨® y con Rafael Villaseca como primer ejecutivo, lanz¨® una OPA no pactada contra Endesa."La idea, la estrategia, el an¨¢lisis y la mayor parte de las aproximaciones se deben a Brufau", confesar¨ªa Fornesa a este peri¨®dico.
Seg¨²n Pizarro, con la c¨²pula de La Caixa exist¨ªa "cierto compromiso de no hostilidad". Pero ¨¦ste no fue el ¨²nico factor que activ¨® su sentido de traici¨®n. La OPA contra Endesa se lanzaba con la complicidad del peor enemigo de la el¨¦ctrica, Iberdrola, que se hab¨ªa comprometido a comprar activos por entre 7.000 y 9.000 millones.
Seg¨²n pudieron constatar en las conversaciones que mantuvieron el pasado verano Rafael Villaseca y el primer ejecutivo de Iberdrola, Ignacio S¨¢nchez-Gal¨¢n, el pragmatismo de los intereses coincidentes era capaz de forjar un pacto capaz de zanjar los odios del pasado.
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