Una integraci¨®n con rechazo de acero
La OPA de Mittal por Arcelor vive en la incertidumbre por la oposici¨®n de Gobiernos y sindicatos
La OPA (oferta p¨²blica de adquisici¨®n) hostil de Mittal Steel sobre Arcelor est¨¢ llena de incertidumbres. Los analistas financieros discrepan sobre el ¨¦xito o no de la operaci¨®n y est¨¢n convencidos, por disparidad de motivos, de que Mittal acabar¨¢ mejorando el precio. Todos est¨¢n de acuerdo en que, estrat¨¦gicamente, la oferta de la primera sider¨²rgica por toneladas producidas sobre la segunda es buen¨ªsima para Mittal, un "chollo". Sin embargo, la reacci¨®n de Arcelor, de los sindicatos y de los Gobiernos, contraria a la operaci¨®n, dificulta su ¨¦xito.
Arcelor considera que vale m¨¢s solo que con Mittal y asegura que su rival se quiere reestructurar gracias a su caja
El reiterado mensaje de Mittal de que no subir¨¢ el precio no convence a los analistas y hay quien apuesta por un valor objetivo de 38 euros
El pasado viernes 27 de enero, Mittal Steel alter¨® la tranquilidad de los mercados para anunciar una OPA, que a¨²n se encuentra sin depositar, por su inmediato seguidor por volumen de producci¨®n de toneladas de acero y primera sider¨²rgica por facturaci¨®n. Mittal ofrece cuatro acciones propias y 35,25 euros en met¨¢lico por cada cinco t¨ªtulos de Arcelor (75% en papel). La aplicaci¨®n de este canje supone una valoraci¨®n de 28,21 euros de cada acci¨®n de Arcelor. La OPA est¨¢ condicionada a que la acepte el 50% del capital. La prima sobre la ¨²ltima cotizaci¨®n antes de la oferta es de un 27%.
El presidente de Mittal Steel, Lakshmi Mittal, reitera desde el primer d¨ªa que el precio es bueno, que as¨ª lo ha acogido el mercado y que, por tanto, no lo subir¨¢. Pese a lo reiterado del mensaje, parece no convencer. Charles Spencer, analista de Morgan Stanley, asegura que Mittal puede llegar a pagar hasta 38 euros por acci¨®n, de los que siete estima se entregar¨ªan en met¨¢lico. As¨ª recomienda a los accionistas que aguanten el valor. Justifica la subida en una necesidad de contentar a la propia Arcelor. Su consejo de administraci¨®n se opuso de forma un¨¢nime el pasado domingo a la OPA.
Patricia L¨®pez del R¨ªo, de JP Morgan, justifica la subida en el precio, que considera justo, y en la oposici¨®n de Arcelor, los Gobiernos de Francia, Luxemburgo y Espa?a, y el precio pagado por Mittal en otras operaciones. Este mismo aspecto lo reiteran los analistas de Ahorro Corporaci¨®n, que aseguran que el precio medio que se ha pagado en otras operaciones en la relaci¨®n valor de la empresa (capitalizaci¨®n m¨¢s deuda) entre las toneladas producidas es superior. Natalia Aguirre, directora de an¨¢lisis de Renta 4, va m¨¢s all¨¢ e interpreta que la operaci¨®n ha dejado al descubierto lo "infravalorado" que estaba Arcelor, "algo en lo que exist¨ªa un consenso del 80% de la profesi¨®n". Aunque hay acuerdo en la subida del precio final, no hay igualdad de criterios en la cifra final. Adri¨¢n Serrano, de Norbolsa, coloca el precio objetivo en 35 euros.
Pero m¨¢s all¨¢ del precio no existe consenso sobre el futuro de la OPA. Si en un primer momento a todo el mundo le parec¨ªa fant¨¢stica la posibilidad de crear un gigante sider¨²rgico que multiplicase por cuatro la producci¨®n del siguiente productor mundial, la japonesa Nippon Steel, ahora las cosas no est¨¢n tan claras. La virulenta reacci¨®n del consejo de Arcelor, de su direcci¨®n, de los trabajadores y de los Gobiernos ha complicado la jugada.
Mittal, desde el primer d¨ªa, habla de fusi¨®n, evita la idea de una absorci¨®n y lanza mensajes tranquilizadores sobre las garant¨ªas de empleo e inversiones que no terminan de calar. El comit¨¦ de direcci¨®n de Arcelor, con Guy Doll¨¦ a la cabeza, anunci¨® una bater¨ªa de medidas de defensa, a¨²n sin concretar, y utiliz¨® todos los medios a su alcance para descalificar a su adversario.
Arcelor tiene un 85,7% de su capital en Bolsa, lo que la hace muy vulnerable a las ofertas de adquisici¨®n. Justo la situaci¨®n contraria es la de Mittal, donde la familia del mismo nombre cuenta con el 87,6% del capital y con derechos de voto sobre el 97% de este. El ¨¦xito de la operaci¨®n dar¨ªa a Mittal un control del 51% del capital de la empresa resultante y un 67% de los derechos pol¨ªticos, ya que posee acciones con m¨¢s de un voto. Esta situaci¨®n vulnerar¨ªa el derecho de Luxemburgo, pa¨ªs donde ya ha anunciado que trasladar¨¢ la sede social por motivos "fiscales".
Es precisamente esta posici¨®n dominante en Mittal la que ha llevado a Gonzalo Urquijo, director financiero de Arcelor, a insinuar que la marcha de las acciones de su opante en el ¨²ltimo mes y en los ¨²ltimos d¨ªas, con crecimientos muy por encima de la media de los ¨²ltimos a?os, podr¨ªa no responder a intereses del mercado. La subida la ¨²ltima semana ha sido de un 7,5%; los ¨²ltimos tres meses, de un 38,2%; los ¨²ltimos seis meses, de un 28,9%, y en un a?o, de un 3,8%.
Desde Ahorro Corporaci¨®n se asegura que el alza de Mittal tras lanzar la OPA es "raro", y lo achacan a un doble motivo: o bien est¨¢ controlando los movimientos de su valor o bien es que est¨¢n comprando muy barato y los mercados est¨¢n encantados. En todo caso, recuerdan que la prima, gracias a esta evoluci¨®n en Bolsa, ya no es del 27%, sino que ronda el 30%.
Mittal valora que la operaci¨®n es una integraci¨®n necesaria, dar¨ªa lugar a una empresa con presencia mundial y con una cuota de mercado de un 10%. Adem¨¢s, los analistas consideran que no tendr¨ªa problemas de competencia en la Uni¨®n Europea, y los posibles problemas con la legislaci¨®n antitrust de Estados Unidos se ver¨ªan superados con la venta de la canadiense Dofasco a Thyssen Krupp por 3.600 millones de euros. Arcelor cerr¨® la compra de esta compa?¨ªa el lunes 23 de enero por 3.950 millones de euros . Este argumento, sin embargo, no convence en Arcelor. Aseguran que las estructuras productivas y los modelos son contrarios.
Arcelor, fruto de la fusi¨®n en 2002 entre la francesa Usinor, la luxemburguesa Arbed y la espa?ola Arcelor, ha logrado movilizar a los sindicatos y a los Gobiernos de sus tres pa¨ªses. En cierta forma, ha ganado una primera batalla a Mittal. Predica que el crecimiento de Mittal se basa en la adquisici¨®n de empresas de bajo valor a?adido y con problemas, y que el modelo es "monocultural" e irrespetuoso con el desarrollo sostenible y los trabajadores. Creen que valen m¨¢s solos y que la operaci¨®n sirve a Mittal para sanear sus cuentas y realizar sus reestructuraciones con la caja de Arcelor. Mittal anunci¨® en octubre pasado un excedente de 40.000 trabajadores.
Mittal lo niega. Anuncia que los sindicatos estar¨¢n en el Consejo y que el centro de I+D+i, ahora en Chicago (Estados Unidos), se traer¨¢ a Europa. Pero "?se puede comprar en contra de los Gobiernos?". La pregunta que se hacen los analistas de Ahorro Corporaci¨®n Financiera tiene dif¨ªcil respuesta, y solamente dentro de "un proceso largo", que todos calculan en m¨¢s de seis meses, se podr¨¢ averiguar lo que hacen los accionistas. La realidad es que la oposici¨®n de los Gobiernos y los sindicatos dificulta la operaci¨®n. "El ruido pol¨ªtico detrae", asegura Aguirre. La visi¨®n m¨¢s pesimista la aporta Morgan Stanley, que vaticina una ca¨ªda de Arcelor en Bolsa si la OPA no triunfa.
Una estrategia de resistencia que busca el 50% del capital
Arcelor ha decidido resistir. Todav¨ªa s¨®lo ha asomado la patita y dice esperar a ver la OPA depositada y conocer todos los detalles. La primera batalla que se est¨¢ jugando es la de la opini¨®n p¨²blica, el ruido. Las dos empresas han iniciado una gira de visitas a autoridades p¨²blicas, entrevistas y apariciones en los medios de comunicaci¨®n y b¨²squeda de una complicidad con los trabajadores. Arcelor est¨¢ ganando esta primera batalla en los seis pa¨ªses de la UE donde opera, especialmente en Espa?a, Francia y Luxemburgo. Pero ?cu¨¢l es el siguiente paso?
JPMorgan asegura que los accionistas de Arcelor deben acceder a la oferta de Mittal Steel por cuatro motivos: facilita el acceso a EE UU y Asia; supone la integraci¨®n vertical en materias primas; incrementa la capacidad de compras, y genera sinergias. Frente a estas ventajas, Arcelor tiene que convencer a sus accionistas de las posibilidades de crecimiento por s¨ª mismos y se tiene que enfrentar a un capital muy repartido. El consejo de administraci¨®n cuenta con el apoyo de un 10,5% del capital (5,6% del Gobierno luxemburgu¨¦s, 3,5% de JMAC-BV-Aristrain, 2,4 de Sogepa Valonia, un 2% de los empleados y otro 0,8% de otros accionistas de referencia). A esta cantidad hay que sumarle una autocartera de un 4,2%, lo que le permite al consejo controlar directamente un 18,5% del capital. Su estrategia pasa por convencer a un 31,5% de los accionistas que est¨¢n en el mercado de que no siga la oferta de Mittal.
Adri¨¢n Serrano, analista de Norbolsa, recuerda que el consejo de Arcelor tiene una autorizaci¨®n para hacerse con una autocartera de hasta un 10%, lo que le permitir¨ªa sumar otro 5,8% a su paquete de control directo y llegar al 24,3%. A partir de ah¨ª se ha abierto la v¨ªa de la especulaci¨®n sobre si puede o no entrar alg¨²n caballero blanco (empresa que haga una OPA en defensa de los intereses de Arcelor). Desde casi el primer momento se ha mencionado a la japonesa Nippon Steel, al mantener una relaci¨®n estrat¨¦gica estable con Arcelor heredada de Usinor. Guy Doll¨¦, consejero ejecutivo de Arcelor, la ha descartado; mantienen la alianza, pero no m¨¢s. Sin embargo, ha dejado otra puerta abierta: la posibilidad de que alguna empresa entre en el capital de forma temporal. De hecho, entre los an¨¢lisis que se hacen de la operaci¨®n, hay quien dice que los propios miembros del n¨²cleo estable podr¨ªan aumentar su participaci¨®n. A estas maniobras posibles hay que sumarles el porcentaje que nunca acude a las OPA y la capacidad para convencer a sus accionistas y as¨ª juntar un 50% de oposici¨®n.
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