Arco consolida el modelo 'arte y mercado'
La feria cumple 25 a?os con un amplio programa cultural y mayor presencia de galer¨ªas espa?olas
"El proyecto de Arco se ha cumplido". La directora de las ¨²ltimas 20 ediciones de la Feria Internacional de Arte Contempor¨¢neo (Arco), Rosina G¨®mez-Baeza, se despide con el convencimiento de haber creado "un contexto" para el conocimiento del arte actual, su difusi¨®n en centros y museos y la formaci¨®n de un coleccionismo p¨²blico y privado. "El proyecto responde en los a?os ochenta a la creaci¨®n de una demanda inexistente y a las necesidades de un pa¨ªs que carec¨ªa de infraestructuras culturales, de relaciones internacionales, con artistas poco conocidos fuera de Espa?a y poco apreciados en su propio pa¨ªs". Las diferencias despu¨¦s de dos d¨¦cadas se pueden seguir en el directorio de centros art¨ªsticos que la feria acaba de publicar.
"Creo que hay que reducir el n¨²mero de galer¨ªas, y en esto hay que ser dr¨¢sticos", afirma la directora
G¨®mez-Baeza defiende un modelo para "anclar" la feria y sus actuaciones se centran en el mercado y en una opini¨®n p¨²blica sobre la creaci¨®n contempor¨¢nea. "La estrategia inclu¨ªa la creaci¨®n de un mercado, debatir sobre el arte y cualificar las audiencias, con la asignatura pendiente de la educaci¨®n".
El 10 de febrero de 1982 se abr¨ªa la primera edici¨®n en el desaparecido palacio de exposiciones del paseo de la Castellana, de Madrid, con la direcci¨®n de la galerista sevillana Juana de Aizpuru y la presencia de 364 artistas en 90 galer¨ªas de 16 pa¨ªses. El neoexpresionismo y la transvanguardia italiana impresionaron a los 45.000 visitantes. En la edici¨®n 2006 acudir¨¢n 278 galer¨ªas de 35 pa¨ªses, con una oferta ecl¨¦ctica de todas las tendencias y soportes de 3.000 artistas, conocidos en seis d¨ªas por cerca de 200.000 personas.
Las ediciones de la feria marcaron parecidas cuestiones: la selecci¨®n de las galer¨ªas, el predominio del arte internacional, la falta de un coleccionismo, la presencia de las instituciones p¨²blicas y privadas, la petici¨®n de menor fiscalidad, el programa cultural y social. En estos a?os ha habido rebeliones, como las diferencias entre las galer¨ªas que provoc¨® el cambio de Juana de Aizpuru por Rosina G¨®mez-Baeza y el malestar por los espacios de dise?o y descanso, y tambi¨¦n crisis econ¨®micas, desde la euforia de los ochenta a la recuperaci¨®n de los mercados en los noventa, al mismo paso de la econom¨ªa global y las guerras.
Arco ha incorporado, junto a la oferta de las galer¨ªas, un programa paralelo, que incluye a los coleccionistas internacionales (son invitados entre 200 y 300) y a los expertos del arte (m¨¢s de 200) para celebrar encuentros y debates. En los mismos pabellones de la feria se invita a pa¨ªses (este a?o, Austria, y en los pr¨®ximos, Corea y Brasil) y se forman conjuntos de arte emergente, de ciudades, arte digital, junto con la presencia de revistas especializadas, a las que se ha unido un grupo de 16 artistas espa?oles a trav¨¦s de sus galer¨ªas.
G¨®mez-Rosina pasar¨¢ la direcci¨®n a Lourdes Fern¨¢ndez (San Sebasti¨¢n, 1961, colecci¨®n ABC-Vocento, Manifesta de San Sebasti¨¢n, galer¨ªa DV) a partir del pr¨®ximo d¨ªa 13. G¨®mez-Baeza cree que en esta nueva etapa tiene que hacerse un plan director nuevo para los pr¨®ximos a?os, aunque le parece necesario mantener el aspecto cultural de Arco frente a otras opiniones de realizar una feria sin adornos. "Creo que hay que reducir el n¨²mero de galer¨ªas y en esto hay que ser dr¨¢sticos, aunque la ley de ferias obliga a objetivar las decisiones. Otra cuesti¨®n clave es aumentar las inversiones en la Fundaci¨®n Arco y en la difusi¨®n en otros pa¨ªses e insistir en el coleccionismo".
Juana de Aizpuru se invent¨® Arco en una cena en Sevilla con Adri¨¢n Piera, presidente de Ifema, para trasladar el modelo de otras ferias internacionales. Ense?ar el arte y crear un patrimonio a trav¨¦s del coleccionismo eran sus objetivos. "Ha recorrido un magn¨ªfico camino en la pasi¨®n por el arte, pero se tiene que depurar. El r¨¦cord de taquilla y el encuentro verbenero hacen da?o a la feria, que se debe centrar en las galer¨ªas y revistas, con un comit¨¦ m¨¢s reducido y con m¨¢s arte de otros pa¨ªses. Estamos en un momento crucial frente a otras ferias y hay que plantear a Ifema qu¨¦ quiere hacer con Arco".
Y adem¨¢s, una bienal
El galerista Norberto Dotor (F¨²cares, de Madrid, y Almagro) fue el primero en apuntarse a la edici¨®n de Arco 1982, con la posibilidad de elegir sitio y extensi¨®n. "Nac¨ªa algo nuevo con la osad¨ªa de lo desconocido", declara. Dotor ha participado en todas las ediciones y en ocasiones ha formado parte del comit¨¦ de selecci¨®n de las galer¨ªas. "La feria tendr¨ªa que estar acompa?ada desde el principio de una bienal de arte, m¨¢s popular, para dejar una feria para profesionales". Para Dotor, con la nueva direcci¨®n es el momento de reflexionar sobre la feria, que tome m¨¢s en serio a los galeristas, con la asistencia de no m¨¢s de 60.000 personas, como en otras ferias internacionales. "Hay que quitar todo lo que distraiga de la feria y dejar claro el mercado de las galer¨ªas. Hay que evitar el contagio de Fitur, por lo que sobra la presencia de las instituciones p¨²blicas y privadas y de los medios". Propone una feria mejor, m¨¢s reducida, una "feria sin complejos y que haga avanzar a una sociedad m¨¢s moderna". Le gustar¨ªa que Arco fuese la primera feria, un puente para el arte de Europa y Am¨¦rica.
Babelia
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