Las Cortes inician el debate del Estatuto con la amenaza del 'no' de ERC

El debate sobre la reforma del Estatuto de Catalu?a, omnipresente en la vida pol¨ªtica de Espa?a desde septiembre pasado, comenz¨® ayer en el Congreso con la constituci¨®n de la ponencia que llevar¨¢ adelante los trabajos. La sesi¨®n empez¨® con solemnidad, pero pronto se entr¨® en el intercambio de ataques y la defensa de las posiciones propias. ERC amenaz¨® con el no si al final del camino no ve reflejados sus postulados. CiU mantendr¨¢ el apoyo si no se altera su pacto con el PSOE, que el PP tacha de atentado "contra la libertad". El PSOE acusa a los populares de azuzar el enfrentamiento entre espa?oles.

Los miembros de la Comisi¨®n Constitucional del Congreso y los diputados del Parlamento de Catalu?a encargados de redactar el futuro Estatuto catal¨¢n recibieron ayer del presidente de la Comisi¨®n Constitucional del Congreso, el socialista Alfonso Guerra, el consejo de que "todo es posible si todos quieren". El pr¨®ximo viernes, a las diez de la ma?ana, empezar¨¢ el trabajo en ponencia, que debe concluir el 6 de marzo para entrar en la comisi¨®n. Esos trabajos deben terminar el 27 de marzo. Y de ah¨ª, al pleno.

Este calendario se cerr¨® casi a las nueve de la noche despu¨¦s de que los elegidos organizaran el trabajo con Guerra. Antes se produjo el primer intercambio de anuncios, amenazas y toma de posiciones. El presidente de la Comisi¨®n Constitucional, con muy buen tono no exento de iron¨ªa, expres¨® su cierta sorpresa porque hubiera habido "solemnidad y algo m¨¢s". Guerra s¨ª apel¨® "a hacer uso de la libertad, a evitar las descalificaciones del oponente y a la voluntad de acordar". Y record¨® que la Historia de Espa?a est¨¢ jalonada por el enfrentamiento pero que "el consenso de 1978 logr¨® un texto que rompi¨® aquel c¨ªrculo viciado".

Pero las "pasiones", seg¨²n definici¨®n de Guerra, se desataron de inmediato. Tantos meses de enfrentamiento entre el PP y los socialistas por el texto que todav¨ªa no ha nacido oficialmente recalaron en la sala del Congreso donde naci¨® la tramitaci¨®n del nuevo Estatuto. Artur Mas, presidente de CiU, y Joan Saura, de ICV, fueron los ¨²nicos portavoces que mantuvieron un tono de cierta solemnidad. Los dem¨¢s fueron al ataque pol¨ªtico. Tambi¨¦n hubo diferencias entre partidos: el presidente de ERC, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, estuvo m¨¢s moderado que el diputado por el Congreso Joan Tard¨¤, quien amenaz¨® al PSOE con un eventual rechazo. "?Cumpla se?or Rodr¨ªguez Zapatero su promesa de que respetar¨ªa lo que dijera el Parlamento de Catalu?a!; ?cumpla!", espet¨®. Tard¨¤ defendi¨® "la legitimidad e idoneidad del texto aprobado por el Parlamento de Catalu?a porque es nuestro Parlamento nacional". Y tild¨® de "desnaturalizaci¨®n" lo acordado en el palacio de la Moncloa entre el presidente Zapatero y Artur Mas.

El PP, mientras, considera tan deplorable el texto acordado a espaldas de ERC como el que sali¨® del Parlamento de Catalu?a por casi el 90% de los votos. Eduardo Zaplana, su portavoz, calific¨® la situaci¨®n actual, con un acuerdo distinto al proyecto aprobado en Catalu?a, de "propuesta viciada en su procedimiento y en su contenido", porque se "van a debatir unas enmiendas que ya no valen a un texto que ya no existe y que ha sido sustituido por otro que no se ha entregado al Congreso". Zaplana dijo que el PP "lamenta profundamente" haber quedado excluido de las negociaciones. "Estamos a punto de sustituir el pacto entre todos por la hegemon¨ªa de una parte; una parte que decide sin permitir que opine el centro-derecha". Zaplana mantuvo su censura hasta el punto de calificar el nuevo Estatuto de "obra de ingenier¨ªa contra la libertad". Lo motiv¨® en que, seg¨²n ¨¦l, si el Estatuto se aprueba, "Catalu?a ser¨¢ el ¨²nico lugar de Europa y de Espa?a donde los padres no podr¨¢n elegir en qu¨¦ lengua se educa a sus hijos".

Los males que anuncia el PP fueron rechazados por todos los dem¨¢s. El portavoz socialista en la comisi¨®n, Diego L¨®pez Garrido, dio por seguro que al PP le da igual lo que diga el Estatuto porque ten¨ªa y tiene decidido anunciar "el advenimiento de las siete plagas" en cualquier circunstancia. Y tach¨® a los populares de antipatriotas por "azuzar el enfrentamiento entre espa?oles" y practicar "la pataleta antisistema y extraparlamentaria".