El Reina Sof¨ªa descubre las m¨²ltiples dimensiones creadoras de Schlosser
El museo revisa la trayectoria del artista conceptual, escritor y fot¨®grafo de origen austriaco
El Museo Nacional Reina Sof¨ªa, de Madrid (Santa Isabel, 52, www.museoreinasofia.es), present¨® ayer una revisi¨®n completa de la trayectoria art¨ªstica y personal de Adolfo Schlosser (Leitersdorf, 1939-Madrid, 2004), un artista conceptual y de la naturaleza de origen austriaco que vivi¨® en Espa?a desde 1967 hasta su muerte. El montaje re¨²ne 107 esculturas y 66 dibujos junto a fotograf¨ªas y un v¨ªdeo de sus primeras acciones musicales y po¨¦ticas, en un recorrido por todas sus dimensiones creadoras, en el que han colaborado su familia, amigos, artistas, coleccionistas y museos.
El mensaje del artista tiene "una riqueza y una intensidad muy emocionante"
Un libro recoge sus escritos de los a?os sesenta, con poemas in¨¦ditos y guiones
"Ha sido un comisariado fraterno del que me siento muy orgulloso", afirm¨® Francisco Calvo Serraller al destacar la "complicidad pasional" con el trabajo de Adolfo Schlosser y la generosidad del Museo Nacional Reina Sof¨ªa al organizar una completa retrospectiva del artista, tras la muestra dedicada en 1998 por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y sus ¨²ltimas producciones en la galer¨ªa Elvira Gonz¨¢lez, de Madrid.
Los primeros visitantes recorrieron el espacio acogedor de la sala A1 dise?ado por Miguel Berroa con piezas colgadas, por las paredes, en grandes mesas o sobre el suelo, con el contraste de los materiales utilizados por el artista, como troncos y ramas de ¨¢rboles, palmeras, c¨¢?amo, estopa, algas, resina, piedras, cuerdas, holl¨ªn, gomas, barro, que manipulaba en formas y estructuras en su estudio de Bustarviejo, en la sierra madrile?a. Algunos artistas, como Juan Navarro Baldeweg y Gustavo Torner, siguieron sus investigaciones desde sus primeras exposiciones en los a?os setenta y han aportado alguna pieza a la muestra. La colaboraci¨®n se extiende a su familia y otros amigos, como Chiqui Abril, Eva Lootz, Patricio Bulnes, Horacio Fern¨¢ndez, Fernando Huici, entre otros.
La directora del Reina Sof¨ªa, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, situ¨® la personalidad art¨ªstica de Schlosser, que en 1991 recibi¨® el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas, desde su incorporaci¨®n a la generaci¨®n de los a?os setenta, con unas acciones y propuestas conceptuales y sobre la naturaleza que se situaban en los nuevos caminos del arte espa?ol. "Su carrera y su vida han estado marcadas por una coherencia absoluta. Se ha servido de elementos naturales y asequibles como soporte de una po¨¦tica sencilla, directa, fr¨¢gil, pero contundente, en la que la dicotom¨ªa naturaleza / cultura se presenta en forma de m¨¢gico juego de tensiones". Recuerda su actitud y talante ante la vida, que se refleja en un montaje especial en el que destaca el "rendimiento est¨¦tico" de las piezas expuestas y "la recreaci¨®n sentimental de los momentos en que fueron realizadas".
Calvo Serraller, como comisario, con la coordinaci¨®n de Soledad Lia?o, elogi¨® el acierto de un proyecto "de justicia" con uno de los creadores m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos 40 a?os en el arte espa?ol. "Es un artista que he admirado de siempre muy intensamente y que tuvo una actitud bastante ins¨®lita en el mundo o mundillo del arte. Dio una lecci¨®n a trav¨¦s de su obra y su comportamiento, vivi¨® al margen de la actualidad y sus compromisos, que permite ver en su trabajo un componente moral y est¨¦tico".
En varias ocasiones, el comisario se refiri¨® al desarrollo del proyecto de la retrospectiva, por la "actitud apasionada y amorosa" de numerosas personas, amigos y c¨®mplices del artista y su "complicidad pasional" para recordar a un hombre "discreto e intenso". "No est¨¢, pero est¨¢, sigue estando entre nosotros".
Las esculturas de Schlosser ocupan con sus equilibrios los mayores espacios de la exposici¨®n, con fondos blancos de paredes y telones, reunidas junto a sus obras sobre papel, dibujos de l¨¢piz, tintas y vino tinto, acr¨ªlicos y bol¨ªgrafo, adem¨¢s de los collages de fotograf¨ªa sobre papel de lino que fijan un paisaje. Tambi¨¦n se han colocado sus tapices, instalaciones y material fotogr¨¢fico y documental. Sus escritos, entre 1963 y 1973, con poemas in¨¦ditos y guiones cinematogr¨¢ficos, se han reunido en una edici¨®n especial, con dise?o de Chiqui Abril (tambi¨¦n el cat¨¢logo) y traducci¨®n de Carlos Ortega de los manuscritos en alem¨¢n, con un pr¨®logo del escritor Patricio Bulnes.
Calvo Serraller se refiri¨® a Schlosser como un personaje dif¨ªcil de encasillar, que va decantando su vocaci¨®n "de una manera pausada", desde su primera formaci¨®n art¨ªstica en la escuela de Gratz y en la Academia de Bellas Artes de Viena. A los 19 a?os abandona todo para hacerse pescador en Islandia, donde vive durante cuatro a?os y encuentra su vocaci¨®n como escritor y "pensador de formas". En Espa?a desarrolla sus "m¨²ltiples dimensiones creadoras", en un principio junto a la artista Eva Lootz, que ha aportado piezas y fotos al montaje, a partir de su encuentro directo con la naturaleza, el paisaje y la fauna ¨¢rtica. El comisario a?adi¨® su inter¨¦s por la m¨²sica, por el sonido, y la interpretaci¨®n de la naturaleza. "Es un artista conceptual, un pensador, y desde los a?os setenta se manch¨® las manos con la manualidad, la implicaci¨®n f¨ªsica con las obras, y no renunci¨® a una dimensi¨®n simb¨®lica. No creo que fuese un seguidor del land art o arte de la naturaleza. Creo que ten¨ªa una relaci¨®n espiritual y donde ve¨ªa que estaban los aut¨¦nticos materiales del arte, con un sentido ecol¨®gico y econ¨®mico, que eran las extensiones del artista, un regreso a los elementos naturales y a lo primario de la naturaleza". Se?ala su inter¨¦s por los juegos de los reflejos, como los ¨¢rboles en el agua o la inversi¨®n de las ra¨ªces, as¨ª como la utilizaci¨®n de la fotograf¨ªa, "para mostrar en la propia imagen un microcosmos pero tambi¨¦n la naturaleza de nuestro planeta, con un sentido c¨®smico". "El artista nos hace comprender c¨®mo la realidad es energ¨ªa y la propia realidad es creadora. Su mensaje tiene una riqueza y una intensidad muy emocionante. Es un artista que veo cada vez m¨¢s vivo".
El cat¨¢logo completa la visi¨®n del artista, con testimonios de Calvo Serraller, Juan Navarro Baldeweg y Carlos Varona, junto al estudio de las obras expuestas y una cronolog¨ªa ilustrada.
Babelia
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