Un espect¨¢culo popular y festivo

Con sus 278 galer¨ªas profesionales registradas, un n¨²mero quiz¨¢ un tanto abrumador, porque adem¨¢s se acompa?a de toda la parafernalia de galer¨ªas invitadas, proyectos comisariados de diverso calado y dimensi¨®n, espacios institucionales, la vig¨¦sima quinta edici¨®n de Arco, cifra redonda y rotunda, ha perfilado a¨²n m¨¢s el car¨¢cter que ha marcado su actual direcci¨®n cesante, el establecido por Rosina G¨®mez-Baeza, cuya personalidad ha dejado indudablemente una huella profunda. Es, por tanto, imposible, pase lo que pase tras su mandato, obviar ahora la m¨¢s que consolidada orientaci¨®n, en cuyo haber est¨¢, sin duda, en primer lugar, no s¨®lo lograr que la feria contin¨²e hasta el presente, sino hacerlo sin restarle el lustre y la masiva atenci¨®n p¨²blica.

Arco 06 confirma que la feria ha perdido la posibilidad de ser la plataforma europea del mercado latinoamericano

Por otra parte, basta con recorrer la presente edici¨®n conmemorativa para percatarse de que se ha conseguido una homologaci¨®n de la oferta art¨ªstica, centrada, sobre todo, en el arte actual o nuevo, as¨ª como una presentaci¨®n moderna y atrayente. Por ¨²ltimo, se ha impuesto esa ambigua imagen del evento, por la que se entremezclan deliberadamente lo comercial y lo cultural, una pr¨¢ctica ciertamente discutible e ins¨®lita en este tipo de convocatorias feriales, pero que seguramente satisface los anhelos de determinada parte del p¨²blico y de los profesionales.

Al margen de esta polivalente coyunda de prop¨®sitos varios, cuando no contradictorios, y la para m¨ª peligrosa deriva de un mercado fuertemente intervenido, creo que Arco 06 confirma que ha perdido la posibilidad de haberse convertido en la plataforma europea del mercado art¨ªstico latinoamericano, absorbida hoy de manera definitiva por Basilea-Miami, mientras que, en t¨¦rminos comparativos internacionales, no ha logrado tampoco ser una aut¨¦ntica oferta imprescindible del arte emergente, a pesar de haber sido el objetivo prioritario. Evidentemente, la causa de estos puntos negros se debe, en ¨²ltima instancia, a la debilidad del mercado art¨ªstico espa?ol, que ha crecido en los ¨²ltimos a?os de forma asombrosa, pero no lo suficiente como para hacerse un lugar competitivo en el panorama mundial.

En este sentido, los n¨²meros cantan: entre los dos centenares de galer¨ªas comerciales presentadas, 77 son espa?olas; 19, respectivamente, de Estados Unidos y de Alemania; 18, de Portugal; 13, de Francia; 12, de Italia; siete, de Suiza y el Reino Unido... Sin embargo, a continuaci¨®n se cae a cifras menores: cuatro, de Austria (22 en el espacio de pa¨ªs invitado) y Brasil, o tres, de Argentina, Corea y M¨¦xico, siendo el resto presencias meramente testimoniales. Confrontando estos datos, resulta que el arte latinoamericano cuenta con tres pa¨ªses, Brasil, M¨¦xico y Argentina, cuyas firmas comerciales suman 10 galer¨ªas, casi la mitad de Alemania, Portugal o EE UU por separado. En cualquiera de estos pa¨ªses son tambi¨¦n escasas las firmas de renombre internacional, lo que refuerza el tono localista de Arco.

Desde este punto de vista local, se registran datos positivos, sobre todo con el notable incremento cuantitativo y cualitativo de las galer¨ªas perif¨¦ricas. Es evidente que la presencia de Madrid y Barcelona sigue siendo comparativamente muy copiosa, pero es alentador observar la notable pujanza de otras ciudades, como Valencia, Palma de Mallorca, Vigo, y otras. Tambi¨¦n es, una vez m¨¢s, rese?able y muy encomiable el entusiasmo general de los participantes profesionales espa?oles, que acuden, como quien dice, echando el resto y tratando de satisfacer las l¨ªneas que marca la instituci¨®n ferial. Es verdad que contin¨²an las dolorosas exclusiones, lo que ha provocado la celebraci¨®n de una feria en paralelo, pero ¨¦ste es un tema que no tiene m¨¢s soluci¨®n que subordinar la invasi¨®n institucional y los proyectos culturales al espacio sobrante de lo comercial. En cualquier caso, la realidad y la fuerza locales de Arco son incuestionables, lo cual constituye un primer paso muy s¨®lido para afrontar nuevos retos en el futuro. Nuestro p¨²blico acude en masa a este ba?o de arte puntual, donde tiene al alcance la obra de m¨¢s de un millar de artistas procedentes de todos los lugares del mundo. Arco es un espect¨¢culo popular y festivo, lo cual, hoy menos que nunca, no cabe echar en saco roto.